El sindicato Jupol considera que son necesarios 50 agentes más de la Policía Nacional en Extremadura

El sindicato Jupol considera que la plantilla de la Policía Nacional en Extremadura debe incrementarse al menos en 50 efectivos, con especial atención en las unidades implicadas en la protección a las mujeres víctimas de violencia de género o en la lucha contra la ciberdelincuencia y las estafas a través de las nuevas tecnologías, entre otras áreas.

En una rueda de prensa, el portavoz de Jupol en la comunidad autónoma, Jaime Gil, ha precisado que se necesitan efectivos especialmente en Plasencia, Almendralejo y en Don Benito y Villanueva de la Serena, en este último caso por la futura fusión de ambos municipios.

En cuanto a unidades, a su juicio la incorporación de más agentes es “prioritaria” en la Unidad de Protección a la Familia y a la Mujer, para la que ha solicitado unos cinco nuevos funcionarios, o en Delitos Tecnológicos, debido al crecimiento experimentado por este tipo de criminalidad.

En el caso de la ciberdelincuencia “preocupa” la situación en la comunidad, aunque las estafas en Internet se incrementan también tanto a nivel nacional como internacional: “la ampliación de este tipo de unidades es un debate que debe abrirse, en este caso en Extremadura, en el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios”, ha señalado.

También ha crecido el número de reyertas en la región, ha subrayado Gil, quien ha citado casos recientes como la reyerta habida en Plasencia, que “se resuelven fácilmente con una mayor presencia policial”.

Estas reivindicaciones se realizan a nivel policial, pero también en el ámbito político, pues “la seguridad de la ciudadanía es un aspecto fundamental”, ha manifestado.

El secretario general de Jupol, Aarón Ribero, ha expuesto que el déficit de efectivos se da también en el resto de España, donde hay más criminalidad, con aumentos en todas las tipologías, y con especial preocupación en el caso de las riñas tumultuarias o la cibercriminalidad.

En España hay una media de 30 policías por cada 10.000 habitantes, una ratio algo inferior en Extremadura,, de ahí que “deba actualizarse el catálogo de puestos de trabajo, lo que no se produce desde 2008”, una cuestión especialmente preocupante, según Ribero, debido a la irrupción de las nuevas tipologías delictivas.