Feijóo acusa a la líder del BNG de no “distinguir entre sumas y restas” por reprocharle los datos de paro femenino
La Encuesta de Población Activa (EPA) es el estudio sobre el mercado laboral homologable a nivel internacional. En el caso gallego es elaborado con datos procedentes del IGE y del INE y permite, cada tres meses, obtener una radiografía numérica de la población con trabajo, en situación de desempleo y en busca de un puesto de trabajo con cifras comparables, por ejemplo, con las que Eurostat ofrece para el conjunto de la Unión Europea. Los datos más recientes de la EPA, de finales de 2017, reflejan una aceleración en el ritmo de reducción del paro -hasta las 182.100 personas- pero, no obstante, también una ralentización en la creación de empleo.
Esos datos de la EPA de 2017 han estado sobre la mesa en la última sesión de control parlamentario al presidente de la Xunta. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, los esgrimió en el marco de una pregunta sobre políticas de igualdad de género para hacer ver que las cifras de paro femenino están por encima de las de 2009 mientras que el número de mujeres con trabajo está por debajo. Alberto Núñez Feijóo replicó a esas cifras acusando a Pontón de “no estar afortunada en ningún dato” e incluso de “no distinguir las subidas de las bajadas y las sumas de las restas”. “¿Cómo es posible que diga que sube cuando el paro femenino baja?”, la cuestionó antes de afirmar, en referencia a una visita de escolares presentes en la sesión, que “en los institutos” ya se “lleva aprendido desde Primaria” la diferencia entre sumas y restas.
Pero, ¿cuál ha sido realmente la evolución de la EPA en lo referido a las mujeres desde que Feijóo fue elegido presidente por el Parlamento el 16 de abril de 2009? El dato correspondiente a ese momento, el del segundo trimestre del año, indicaba que estaban en situación de desempleo unas 81.200 mujeres y 527.300 tenían un puesto de trabajo. La EPA más reciente, la de finales de 2017, refleja 23.200 ocupadas menos y 9.300 paradas más.
El actual número de mujeres ocupadas sigue siendo igualmente menor y el de paradas, mayor que el de 2009, si los datos son comparados con los del primer trimestre de aquel año, cuando se celebraron las elecciones en las que el PPdeG logró la mayoría absoluta frente a PSdeG y BNG. Lo mismo sucede con los del tercer trimestre, el primero completo con el PP de vuelta en la Xunta. En los primeros tres meses de aquel año la EPA reflejaba 11.600 paradas menos y 27.500 ocupadas más que en el fin de 2017. En el tercer trimestre de 2009, del mismo modo, había según la EPA 11.000 mujeres menos en el paro que en la actualidad y estaban trabajando 19.000 mujeres más.
Atendiendo a estos datos Pontón instó al presidente gallego a dejar de “torturar” las estadísticas y, al tiempo, de “difamar alegremente en cada sesión de control”, en este caso acusándola de manipular las cifras de la EPA. Por este motivo la líder del Bloque le entregó al presidente de la Cámara, Miguel Santalices, un informe con las principales magnitudes de la Encuesta de Población Activa haciendo uso del artículo del Reglamento que permite hacerlo, aunque esta aportación suscitó protestas entre la bancada del PPdeG.
La diferencia con el paro registrado
Las afirmaciones de Feijóo con relación al menor paro femenino y mayor número de mujeres trabajando que en 2009 sí se corresponderían con la realidad, no obstante, si las cifras comparadas son las del paro registrado, a las que Pontón no se refería. Esta variable mide el número de personas inscritas como demandantes en las oficinas de empleo. Lo mismo sucede en cuanto a las del número de mujeres cotizando en la Seguridad Social. En este caso, las mujeres inscritas en las oficinas de empleo son unas 10.000 menos que cuando Feijóo tomó posesión como presidente por primera vez y la cifra media de cotizantes está 7.800 por encima.
Feijóo regresa de este modo al argumentario que ya había empleado de manera habitual en los meses del año 2014, cuando el desempleo en términos EPA alcanzó su mayor volumen de toda la crisis en Galicia. Etonces el presidente de la Xunta desdeñó este estudio porque, consideró, el número de personas sin trabajo “no se obtiene de una encuesta”. En este sentido, había considerado más fiables las cifras del paro registrado porque, había argumentado, las personas apuntadas en las oficinas de empleo son las que demuestran “interés” por encontrar un puesto de trabajo. No obstante, las cifras del propio Servicio Público de Empleo acreditan que apenas un 1% de la población apuntada logra un trabajo gracias una oferta de estas oficinas públicas.
