El líder del PSOE gallego repetirá como candidato a la alcaldía de As Pontes a año y medio de las autonómicas

Tras varias semanas presentando candidatos por toda Galicia y sin decir nada de lo suyo, Valentín González Formoso acaba de confirmar que concurrirá de nuevo como candidato a la alcaldía de As Pontes. El líder del PSOE gallego ha decidido optar de nuevo a la alcaldía de su localidad, como paso previo para revalidar su cargo como presidente de la Deputación da Coruña. Formoso deja para más adelante la cuestión de una hipotética candidatura a la presidencia de la Xunta dentro de año y medio, a la que dice no renunciar.

El anuncio llega en medio de una crisis de liderazgo que se ha gestado desde la propia cúpula del PSOE gallego y que tiene como protagonistas al propio Formoso y a Xosé Ramón Gómez Besteiro. Tras conocerse el archivo de la última de las causas judiciales que truncaron la carrera política de Besteiro empezaron a surgir las voces que reclamaban su retorno a primera línea, incluso como candidato a la Xunta. El primero en alimentar esa teoría fue el número dos del PSOE gallego, José Manuel Lage, que llegó a comparar a Besteiro con Messi y aseguró que había que sacarlo a jugar al campo. Solo un día después de aquellas declaraciones, Formoso aseguraba que si su compañero daba un paso al frente, él se retiraría de la carrera.

Que el líder del PSOE gallego decida iniciar una nuevo asalto a la alcaldía de una ciudad de poco más de 10.000 habitantes es un hecho inédito que algunos en su formación interpretan como otro paso atrás en la carrera a la Xunta. Él lo explica como un “compromiso con el futuro industrial de As Pontes” pero también con el de Galicia. La referencia trae causa con los planes de Ence para instalar en esta localidad una factoría de papel tisú, además de los planes de Reganosa para instalar en la localidad una planta de hidrógeno.

Desde su llegada a la secretaría general del PSOE gallego, Formoso ha tenido que lidiar con la crítica interna de su predecesor en el cargo, Gonzalo Caballero. La nueva dirección y la antigua han vivido en los últimos meses una escalada de tensión en la que no ha faltado el intento de expulsión del partido de Martín Seco, uno de los diputados fieles Caballero.

Frente a esta interpretación hay otra más pragmática: concurrir en las municipales es la única manera que permitirá a Formoso seguir en un despacho hasta que lleguen las autonómicas. Al no ser diputado en el Parlamento de Galicia, la política municipal y la institución provincial que preside son los únicos centros de poder reales en manos del líder socialista gallego. En caso de que finalmente sea su cara la que ocupe los carteles electorales del PSOE para las autonómicas de 2024, Formoso se verá obligado a dimitir de las responsabilidades que obtenga tras las municipales de mayo.