El socialista Tomé formaliza su dimisión como presidente de la Deputación de Lugo pero se amarra al acta de diputado
José Tomé ha formalizado su renuncia a seguir presidiendo la Deputación de Lugo tras las denuncias por acoso sexual pero, tal y como había anunciado este miércoles, continuará en el ente provincial como diputado no adscrito por la circunscripción de Monforte, donde es alcalde con mayoría absoluta. Desoye así las demandas de entregar sus actas, tanto en el ente provicial como en el consistorio, que le han reiterado tanto su propio partido, el PSOE –donde está suspendido de militancia– como su socio de gobierno, el BNG.
La renuncia, una decisión, según dice, “voluntaria” y “dolorosa”, llega después de haber presidido la reunión de la junta de gobierno de la institución, en la que los nacionalistas se negaron a participar y da la que se levantó el alcalde socialista de Castroverde. El pleno del próximo 30 de diciembre oficializará la marcha de Tomé y, después, continuará en funciones hasta la elección de su sustituto, el próximo 14 de enero.
En su escrito de despedida dirigido al pleno, Tomé insiste en su inocencia y asegura que su intención de mantener el acta se basa en que el mandato ciudadano que lo sentó en San Marcos no tiene que ser “condicionado, limitado ni juridicamente afectado por manifestaciones no sometidas a procedimiento legal” y que son, según reitera, “falsas y absolutamente carentes de fundamento”.
Su marcha atrás, según dice, no supone “reconocimiento de responsabilidad administrativa, ética o penal” ya que no ha cometido ninguna conducta “constitutiva de reproche ético y, mucho menos, subsumible en ilícito alguno”. Achaca las denuncias presentadas en el canal interno del PSOE a una “campaña de imputacones” que provoca “una perturbación grave del normal desarrollo de las funciones propias de la Presidencia” que resultan “incompatibles con la exigencia de eficiencia y buena administración y con la imagen de la propia Institución”.
0