El PP blinda a Prohens y rechaza que dé la cara tras comprar la agenda ultra de Vox a cambio de presupuestos

El PP rechaza que la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, comparezca para explicar el acuerdo alcanzado la semana pasada con Vox para sacar adelante los presupuestos autonómicos de 2025 y para cuya rúbrica los conservadores se han visto abocados a plegarse, una vez más, a la agenda ultra de la extrema derecha. Bajo el paraguas de este pacto, el Ejecutivo derogará la ley de memoria democrática, reformará la ley de educación con el objetivo de garantizar “el conocimiento del español en el sistema educativo” y endurecerá sus medidas en materia migratoria, denegando la acogida de menores migrantes no acompañados procedentes del reparto de otras comunidades autónomas.

Después de que este lunes Més per Mallorca, con el apoyo de las demás fuerzas de izquierdas, solicitara la comparecencia de la líder balear para que dé explicaciones sobre el acuerdo, el portavoz parlamentario popular, Sebastià Sagreras, ha aseverado que el pasado viernes fue Prohens quien “salió a explicarlo”. Al serle recordado que la presidenta se remitió a los detalles que los portavoces de PP y Vox ofrecerían al respecto a lo largo de esa misma mañana, Sagreras ha manifestado que ellos mismos, “en una intensa rueda de prensa”, ya ofrecieron las explicaciones pertinentes.

“Cada vez que el PSIB-PSOE y Més per Mallorca piden una comparecencia de Prohens, lo hacen porque no les queda más remedio porque lo que en realidad desean es que la mayoría parlamentaria deniegue la solicitud. Basta ver la victoria dialéctica de Prohens cada martes en los plenos”, ha espetado el portavoz del PP, quien ha considerado que la comparecencia de la líder del Ejecutivo “ya se dio”: “Ya tendremos tiempos parlamentarios para debatir”, ha zanjado. 

Sagreras ha sido asimismo interpelado por las críticas recibidas estos días desde la oposición, principalmente después de que el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, acusara a Prohens de haber “conseguido hacer bueno a José Ramón Bauzá -presidente balear en la legislatura 2011-2015-” con los “ataques al catalán” previstos en el acuerdo. Al respecto, el dirigente conservador se ha limitado a responder que no le gusta “hacer futuribles” y ha recriminado que el “efecto Bauzá es una invención de los partidos de izquierdas” y un término que queda “morboso” en la prensa.

Por su parte, la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas, acerca de la petición de comparecencia de la presidenta balear, ha señalado que “no hay que dar tantas explicaciones” porque “los ciudadanos hablaron en las urnas”. “Prohens que haga lo que quiera pero, si fuera ella, diría que hay cosas más importantes que hacer que dar explicaciones, porque las urnas ya le dijeron a la oposición que no les querían en el Govern”, ha puntualizado.

Preguntada acerca de las críticas lanzadas desde las entidades sociales como consecuencia de las medidas lingüísticas que contemplan un desplazamiento del catalán en las aulas, Cañadas se ha limitado a responder: “Ya ve lo que me preocupan. Nada. Tienen todo el derecho del mundo. Estamos en un país libre y democrático de momento hasta que [Pedro] Sánchez lo permita”, ha deslizado, pasando a reprochar que las organizaciones quieren “seguir manteniendo sus redes clientelares, sus subvenciones y su financiación, seguir viviendo del cuento y de la confrontación, de los discursos de odio y de todo lo que viven a costa del catalán. Pero a nosotros nos preocupa cero”.

Mientras tanto, el portavoz adjunto del PSIB en el Parlament, Marc Pons, ha reclamado a la ciudadanía que se movilice y que “no sea indiferente” ante el pacto para los presupuestos autonómicos de 2025, que a su juicio supone una “devaluación de la democracia”. Pons ha lamentado que el PP que “presumía de centralidad y moderación no existe”, ya que, a su modo de ver, los populares se han “comprometido” a aplicar “las políticas más duras de la extrema derecha”. En ese sentido, ha alegado que PP y Vox aprobarán unas cuentas que “no resuelven los problemas de la ciudadanía”, sino que “persiguen más tensión y crispación social”.

En esta línea, el diputado socialista ha considerado el acuerdo entre PP y Vox una evidencia de la “radicalización y bunkerización” de Prohens, quien, en su opinión, ha querido hacer del discurso, los hechos y las políticas de la extrema derecha “su bandera”. “Se trata de un Govern que ha decidido hacer seña de identidad la bandera de la xenofobia y de las políticas contra la inmigración, ha optado por el negacionismo del cambio climático al mismo tiempo que rechaza el pacto verde europeo, se convierte en un perseguidor de la lengua propia de Balears en el momento en que se esfuerza por arrinconarla y un Govern que se convierte en alentador de los valores franquistas en el momento que se decanta por derogar la Ley de Memoria Democrática”, ha alegado.

Para el parlamentario, Prohens se ha “rendido y claudicado” ante “todas y cada una de las exigencias que Vox le ha planteado”, por lo que le ha acusado de “dinamitar convivencia, generar crispación, para renunciar a preservar identidad propia, la lengua propia y valores territoriales”.