El Estado reconoce la trayectoria y el legado del expresidente balear Francesc Antich con la Gran Cruz de Carlos III
LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la concesión, a título póstumo, de la Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III al expresidente del Govern balear Francesc Antich, quien falleció el pasado 2 de enero. Se trata de una de las máximas condecoraciones civiles que concede el Estado español a las trayectorias de servicio público consideradas especialmente relevantes, ya sea desde la política, la administración o la sociedad civil.
A mediados de octubre, la concesión de esta misma distinción a los expresidentes autonómicos Javier Lambán y Guillermo Fernández Vara provocó una reacción unánime de la clase política balear, que reclamó que el reconocimiento se extendiera también a Antich, quien encabezó el primer gobierno de izquierdas de Balears (1999-2003) y repitió como presidente entre 2007 y 2011.
Bajo sus mandatos, Antich convirtió la cultura de pactos en un eje central de la gobernabilidad en las islas. Impulsó amplios acuerdos entre fuerzas progresistas y nacionalistas, priorizando la estabilidad institucional y los consensos programáticos frente a la confrontación partidista, y normalizó una forma de gobernar basada en la negociación, el respeto entre socios y la búsqueda de puntos de encuentro. Ese enfoque no solo permitió sacar adelante reformas clave, sino que asentó un modelo político que marcó un antes y un después en la manera de articular mayorías y ejercer el poder en el archipiélago.
Tras conocerse el acuerdo del Gobierno central, el PSIB-PSOE ha expresado en un comunicado su “enorme alegría” por una distinción que, a su juicio, pone en valor la trayectoria política y el legado que Antich dejó en Balears cuando está a punto de cumplirse un año de su fallecimiento.
La secretaria general del partido en las islas, Francina Armengol, ha puesto en valor la trayectoria política de Antich, su honestidad y su capacidad para el diálogo y el consenso. “Su legado y su historia siguen siendo parte de nuestra vida”, ha añadido, incidiendo en que desde el PSIB-PSOE intentan “seguir trabajando con el rumbo que él nos marcó”. “Xisco, aparte de ser un gran amigo y socialista, ha sido un gran político, una persona que innovó muchísimo en las políticas de Balears”. “Fue absolutamente pionero, valiente y comprometido”, ha recalcado.
Para la líder de los socialistas en Balears, Antich entendió la política como una herramienta “para mejorar la vida de la gente, siempre desde el diálogo, el respeto institucional y la búsqueda de grandes consensos”. En esta línea, ha destacado que este reconocimiento “es también colectivo” al abarcar el legado que dejó el expresidente, todo aquello que contribuyó a construir y el ejemplo que “continúa inspirando”.
La Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III, que tiene carácter civil desde 1847, es la segunda máxima distinción, por detrás del collar, que otorga el Estado español. Fue fundada por Carlos III con el fin de reconocer a aquellas personas que hubiesen destacado por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.
En el caso del expresidente balear, el reconocimiento tiene un doble valor: institucional, porque sitúa su figura al mismo nivel que otros expresidentes autonómicos distinguidos por su contribución al Estado y al sistema autonómico, así como político y simbólico, dado que reconoce su papel como impulsor de gobiernos progresistas en Balears, su apuesta por el consenso y su influencia duradera en el rumbo del socialismo balear.
La concesión a título póstumo refuerza además la dimensión de memoria y legado, subrayando la huella que dejó en la vida política e institucional del archipiélago.
0