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La OTAN se va al rincón de pensar

Cumbre de la OTAN en Londres, 4 de diciembre de 2019.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

La OTAN no se entiende sin el artículo 5. Lo ha dicho este miércoles en Bruselas la presidenta de la Comisión Europea y exministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen. El artículo 5 de la Alianza Atlántica es aquel que compromete a los Estados miembros a defender a uno de sus socios en caso de ser atacado por un tercer país.

El problema es que han pasado 70 años desde su redacción. Y ya hace 30 que se cayó el Muro de Berlín y desapareció el Ejército Rojo. Es decir, a día de hoy... ¿Quién es ese tercer país del que defender a un socio?

No existe como tal.

Es la reflexión que ha introducido por la fuerza Emmanuel Macron hace unos días al señalar que la OTAN se encontraba en “muerte cerebral”. El diagnóstico no ha sido secundado públicamente por nadie. Al revés, algunos, como Boris Johnson o la propia Von der Leyen, se han apresurado a definir a la OTAN como la “organización más exitosa del mundo” por su capacidad para sobrevivir tras la desaparición del motivo de su creación: la URSS y el bloque soviético.

Macron ha llegado con un libretto bajo el brazo que ha repetido varias veces: “Hay que definir cuál es la estrategia de la OTAN, cuáles son y cuáles no son los grupos terroristas, hay que protegerse de los ciberataques y no puede ser que Turquía compre armas a Rusia”.

El presidente francés, en vísperas de una huelga general que se prevé potente, con media UE dolida –sobre todo el PPE– por cómo arruinó el proceso de los spitzenkandidaten; por la otra media mosqueada por cómo les abandonó –los socialdemócratas– para colocar a Christine Lagarde en el BCE, ha aguantado el tirón en Londres ante el malestar evidente de Donald Trump: “Me disgusta lo que ha dicho, es una falta de respeto para los otros 28 países de la OTAN. Entiendo que tiene problemas en su país, pero esto no me gusta nada”.

Pero, al final, la consecuencia del ruido, es el punto 7 de la Declaración de Londres:

"Teniendo en cuenta el entorno estratégico en evolución, invitamos al Secretario General a presentar a los Ministros de Relaciones Exteriores una propuesta acordada por el Consejo para un proceso de reflexión bajo sus auspicios, aprovechando su experiencia, para fortalecer aún más la dimensión política de la OTAN".

La clave son cuatro palabras: “Un proceso de reflexión”.

Ese es el triunfo que se llevará Emmanuel Macron de esta cumbre, aunque está por ver en qué queda. Pero eso será dentro de semanas o meses, y quizá ya no se hable de la “muerte cerebral de la OTAN”; o de la salida unilateral de EEUU de la frontera turca; o de la incursión unilateral turca en Siria; o de la consideración de terrorista de Ankara de un grupo kurdo que visitó el Elíseo; o que Turquía compre misiles a Rusia y además amenace con no apoyar a los países Bálticos.

O quizá no. O quizá nada de esto se olvide.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido en una rueda de prensa tras la reunión “la modernización de la OTAN”: “Ya no hay retos de seguridad que amenacen a un único país y por ello estamos obligados a comprometernos con soluciones consensuadas a través de un multilateralismo reforzado y eficaz”.

Sánchez ha afirmado que ha pedido “impulsar una reflexión sobre el futuro de la Alianza, desde la cohesión y unidad, que determine cómo debe ser la OTAN que queremos para las próximas décadas. Sólo desde esta reflexión podremos seguir siendo útiles a nuestros ciudadanos”.

Y, mientras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que regresa a su país tras la cumbre de la OTAN en Watford, al noroeste de Londres, sin ofrecer la rueda de prensa final, tras calificar al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de ser una persona con “dos caras” y tras acusarle de no contribuir lo suficiente a las arcas de la Alianza Atlántica.

“Cuando las reuniones estén hoy terminadas, voy a volver a Washington. No haremos la rueda de prensa al terminar la OTAN porque ya hemos hecho muchas en los últimos dos días. Buen viaje a todos!”, ha tuiteado Trump.

Precisamente las intensas ruedas de prensa de Trump parecen haber sido el tema de conversación entre los líderes internacionales durante la cumbre. Trump ha criticado a Trudeau después de que circulase un vídeo grabado durante la recepción de este martes en el palacio de Buckingham en el que se ve al primer ministro canadiense y a otros líderes como Boris Johnson y Emmanuel Macron burlándose del presidente y de sus largas ruedas de prensa.

“Bueno, él tiene dos caras (...) es un tipo agradable. Lo encuentro agradable, pero la verdad es que le he llamado (la atención) por el hecho de que no está pagando el 2% (del PIB a la OTAN) e imagino que no está muy contento por eso”, ha afirmado Trump.

Trump ha reiterado en Twitter que la OTAN ha hecho “grandes progresos” y ha celebrado que los países de la OTAN, sin contar a EEUU, hayan decidido aumentar el presupuesto en defensa en 130.000 millones de dólares. “Para 2024 la cifra será de 400.000 millones de dólares. La OTAN será más rica y más fuerte como nunca antes”, ha afirmado.

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