Análisis Hooligans: The Bravest, los forofos del fútbol se alzan en armas

Imaginaos que el gobierno de Marino Rajoy a base de recortar a diestro y siniestro le cogiera tanto gusto a la tijera que bien obligado por Merkel o bien por iniciativa propia se cargara el fútbol. Sí, sobra decir que hay que echarle mucha, muchísima imaginación, pero lo dicho, imaginaos que en un arrebato de locura decidiese que a tomar por saco la Liga, la Champions y demás historias, que todo eso supone un gasto y que no queda nada bien de cara a los mercados. ¿Qué pasaría?

Pues si queréis saberlo no tenéis más que echarle un vistazo a Hooligans: The Bravest, un título para iOS en el que hordas de forofos del fútbol se levantan en armas reclamando sus derechos ante un gobierno autoritario, algo que suena la mar de realista en un país como este en el que si se nos prohibiese el fútbol las calles arderían y la gran mayoría de nosotros, ciudadanos de bien, comenzaríamos a beber cervezas y matar policías a eructos, con palos o con nuestras propias manos si hiciera falta.

Porque la sanidad, nuestros derechos laborales, las becas para los universitarios, las ofertas de empleo públicas, el número de docentes en nuestros colegios, las inversiones en I+D, la conservación de nuestro patrimonio, la salud de nuestros bosques, la financiación de las energías renovables, la universalidad de nuestro sistema de justicia, el acceso a una vivienda y un larguísimo etcétera nos importa un pijo, pero el fútbol... ¡que a nadie se le ocurra tocarnos el fútbol!

Argumento y jugabilidad:

Hooligans: The Bravest es un título desarrollado por Artik Games, un pequeño estudio independiente afincado en Buenos Aires que ha decidido plasmar su pasión por el deporte rey de una forma bastante más original y divertida que lo visto hasta ahora, puesto que en vez de ponernos sobre el césped o bien ofrecernos un simulador de gestión, nos pone directamente en la piel de una afición que trata de, por encima de todo, recuperar el fútbol tras su prohibición por parte de un gobierno autoritario de clara inspiración fascista.

De esta forma los hooligans se levantarán en armas contra el gobierno, combatiendo a sus policías y cuerpos especiales calle a calle, o más bien escenario a escenario. De hecho tendremos que ir avanzando por diversos niveles bastante similares, siempre en scroll lateral, hasta conseguir derrocar al gobierno en una acertada mezcla del género beat’em up más clásico con ciertas gotas de estrategia.

Cada escenario, reflejado en la parte inferior de la pantalla como si se tratara de un campo de fútbol, contará con sus propios desafíos en forma de enemigos más o menos poderosos, como agentes del orden normales y corrientes, musculosos gorilas, soldados armados con rifles, perros asesinos o antidisturbios acorazados hasta las cejas. Nuestra forma de abrirnos paso y recortar terreno será elegir a uno de los héroes disponibles, cada uno de ellos con su propio ataque especial, y empezar a repartir mandanga.

Al avanzar iremos recogiendo hamburguesas, ideales para recuperar vida, y cervezas, las cuales sirven para invitar a más colegas a la fiesta. Estos van desde hooligans flacuchillos hasta curtidos compañeros de batalla, cada uno de ellos con sus propias habilidades, con lo que al final podremos enfrentarnos a las fuerzas del orden casi de tú a tú. Saber cuándo pedir refuerzos y de qué tipo será fundamental para superar cada uno de los diferentes niveles.

Por supuesto Hooligans: The Bravest también cuenta con un nutrido árbol de habilidades para que podamos ir mejorando tanto a nuestros héroes como a los tipos de hooligans que podremos convocar. Podremos por ejemplo aumentar el daño que producen, activar la posibilidad de realizar golpes críticos, aumentar su barra de vida o disminuir su precio de reclutamiento. Además también podremos mejorar los bares de los escenarios para que haya más camareras repartiendo cervezas, que viene a ser la gasolina de nuestros dignos guerreros.

Conclusiones:

En definitiva estamos ante un título capaz de mezclar dos géneros clásicos con sumo acierto, resultando tan accesible como divertido para todo aquel que le dedique el tiempo suficiente. La primera partida puede resultar un tanto desconcertante pese a contar con un tutorial acertado, pero en cuanto le pillas el punto la cosa empieza a ir in crescendo. Por desgracia también es cierto que disfrutadas unas cuantas partidas y conseguidas ya ciertas mejoras la cosa se estanca, quizás por lo repetitivo de unos escenarios que podrían haber dado más de sí de dejar a un lado ese esquema cerrado de avanzar por ellos como si fuese un campo de fútbol con un centro que dominar antes de pasar a meter gol.

Lo dicho Hooligans: The Bravest, tiene evidentemente sus limitaciones, distando bastante de ser un juego perfecto. Sin embargo su estilo visual de inspiración retro y bastante cachondo así como ciertas mecánicas adictivas pueden hacer de él todo un pasatiempo perfecto para este verano, y más aún para todos aquellos que se sientan un tanto furiosos al ver como su selección a palmado en este Mundial.

Lo mejor:

Lo peor: