Más de un centenar de donaciones de sangre: “es muy satisfactorio ayudar a sostener muchas vidas”
Acudir a donar sangre es desde hace muchos años una rutina en la vida de Raúl. Desde hace 32 años cumple con sus cuatro donaciones anuales: “llevo la cuenta y procuro no fallar, si no puedo ir cuando viene el camión al pueblo me acerco al Banco de Sangre de Logroño”.
Recuerda que corría el año 1990 cuando empezó, con 27 años y recién nacida su primera hija, aunque los motivos no los tiene claros: “mi padre estaba muy enfermo entonces, supongo que quise ayudar en lo poco que podía”. Desde entonces, solo recuerda haber fallado tras una operación de muñeca o alguna ocasión puntual que fue rechazado por no cumplir alguna condición.
Lejos quedan ya las primeras donaciones con la Asociación de Donantes de Sangre de La Rioja, que se apuntaban a mano en una cartilla que Raúl sigue conservando. Aquellas junto con las actuales del Banco de Sangre, ya digitalizadas en su historia clínica, suman 104 veces que ha entregado su sangre B- de forma altruista para ayudar a otras personas.
A sus 59 años y más de media vida siendo donante, le ha tocado vivir de cerca lo importante qué son las donaciones de sangre: “es muy satisfactorio saber que estás ayudando a sostener la vida de muchas personas y que otras lo han hecho para que tu familiar pueda recibir una bolsa de sangre”.
Aunque siempre le ha parecido un gesto sencillo al que resta valor, tiene claro que “debemos ayudarnos unos a otros, si quiero que haya sangre para trasfundirme cuando tenga algún problema, yo también debo donarla a otras personas”.
Raúl Fernández, que también es donante de todos los órganos y de médula ósea, anima a todas las personas a que se sumen: “no cuesta nada, es solo un pinchazo que ayuda a salvar vidas, deberíamos donar todas y todos”.
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