La Operación Chamartín, la última gran votación que dividirá al Gobierno de Ahora Madrid
La Operación Chamartín está bloqueada desde hace 25 años. Ya sea por el desencuentro entre las administraciones o por la Justicia, que tumbó el único acuerdo alcanzado en 2011, en el mayor desarrollo urbanístico de Europa no se ha puesto la primera piedra. Para lo que han servido estas más de dos décadas de bloqueo ha sido para modificar sustancialmente el acuerdo de cesión de los terrenos, que surgió de un concurso público en 1993, entre Adif, la empresa pública propietaria de los terrenos, y Distrito Castellana Norte (DCN), el socio privado formado por el banco BBVA y la constructora San José, como desveló en exclusiva este jueves eldiario.es.
El último atisbo de que el proyecto pueda salir adelante después de un cuarto de siglo paralizado se produjo en otoño, cuando el Ejecutivo de Manuela Carmena aprobó en Junta de Gobierno la modificación del plan parcial. La corporación local espera llevarlo al Pleno municipal para su ratificación antes de las elecciones de mayo de 2019. Tanto la alcaldesa como el concejal encargado de llevarlo a cabo, José Manuel Calvo, lo defienden, pese a que este desarrollo urbanístico divide al Gobierno de Ahora Madrid.
Carmena presume del acuerdo con el Ministerio de Fomento y DCN para la Operación Chamartín, rebautizada como Madrid Nuevo Norte. El Gobierno municipal también alardea de que su plan va a tener el mayor consenso “nunca visto antes” en el Pleno municipal. Cuentan con el apoyo del Partido Popular, PSOE y Ciudadanos para el nuevo proyecto pactado para el desarrollo del norte de la ciudad. Mientras, las dudas surgen en el seno de Ahora Madrid. Desde el equipo de Gobierno presumiblemente saldrán los únicos votos en contra.
Antes de la llegada de Ahora Madrid, la ex alcaldesa Ana Botella dejó diseñado el plan parcial para este desarrollo urbanístico y lo llevó a Junta de Gobierno el mismo mes de mayo de las elecciones de 2015. El Gobierno de Manuela Carmena ya en el Ayuntamiento lo declaró “muerto”, según afirmó el concejal de Urbanismo a eldiario.es en una entrevista en 2016. El Ejecutivo de Carmena comenzaba de nuevo una ronda de negociaciones con Fomento, Ministerio de quien depende la empresa pública Adif propietaria de los terrenos y DCN.
Para Carmena, el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Fomento y DCN es un triunfo que no quiere que le amarguen las diferencias internas, aunque ya cuenta con ellas. Más aún ahora con la división de Podemos, que ya ha anunciado que no se presentará por la candidatura liderada por la alcaldesa y la intención de Izquierda Unida de también romper. Si ya tenía difícil para conseguir la unidad que ansía, en estos momentos es imposible. El proyecto ha levantado mucha polvareda en Ahora Madrid y puede intensificarse antes de la votación, si finalmente llega al Pleno.
'Madrid Nuevo Norte', antes 'Madrid Puerta Norte', antes 'Operación Chamartín', pone fin a 25 años de avatares en torno al desarrollo urbanístico de la zona septentrional de la capital. El equipo de Gobierno municipal enterró el plan para edificar 19.000 viviendas de su predecesora, Ana Botella, pero a la vez se ha quedado lejos de lo que prometió al asumir ese polémico expediente. Finalmente, las viviendas que se construirán serán 10.500, el triple de la apuesta inicial de Ahora Madrid.
Por eso le cayeron en tromba las críticas por parte de sectores sociales cercanos a la coalición e incluso directamente de partidos que forman la candidatura de Ahora Madrid. Izquierda Unida o Ganemos se posicionaron públicamente y de inmediato en contra. Y los seis ediles que pertenecen a estas formaciones anuncian desde hace meses su voto en contra del plan.
La batalla dialéctica contra el plan aprobado por Carmena se intensificará en las próximas semanas y meses. Podemos ya se ha posicionado en contra tras la ruptura con la alcaldesa tras aliarse con Íñigo Errejón para los comicios municipales y autonómicos. La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados y 'número dos' del partido, Irene Montero, fue tajante en su cuenta de Twitter después de que este diario destapara los 25 años de contratos secretos entre el Ministerio de Fomento y BBVA y la constructora San José. “Estaremos frente a quienes quieran consumar esta operación que tanto suena a corrupción”, declaró Montero.
Pero no solo en los partidos encuentra el Gobierno municipal la mayor oposición. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), la Plataforma Zona Norte, Ecologistas en Acción y el Instituto para la Democracia y el Municipalismo (DM) presentaron más de 3.500 alegaciones al proyecto Madrid Nuevo Norte. Nunca antes, un proyecto urbanístico había generado tanta oposición vecinal en la ciudad de Madrid, ni si quiera el aprobado por Ana Botella que recibió 2.200 alegaciones.
Los colectivos sociales y vecinales aseguran haber detectado “incompatibilidades legales” y exigen por ello que se paralice la tramitación del plan. Unas “irregularidades” que trasladaron también al Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ya investiga el proyecto.
Si la Justicia no lo impide, la Operación Chamartín será la última y más importante votación de esta legislatura antes de los comicios de 2019 a los que Carmena opta a la reelección. Una votación que, de producirse, escenificará la fractura en la que ha vivido el Gobierno municipal estos cuatro últimos años.