Esperanza Aguirre abre a la tele las puertas de su casa en Malasaña: “Dice que no es rica mientras enseña un palacio”

El nuevo programa nocturno de Telecinco, Cuentos Chinos, consiguió un hito el pasado lunes que nadie antes había alcanzado: el de mostrar por dentro la casa de Esperanza Aguirre. La expresidenta regional y exministra abría las puertas de su palacio en la calle Jesús del Valle a Susi Caramelo, en una visita grabada en clave de humor.

Antes de comenzar el recorrido, Aguirre criticaba la limpieza de Almeida mostrando los graffiti que pueblan el edificio de la Hermandad del Refugio situado en la Corredera de San Pablo, institución que preside su marido, el Conde de Bornos. Luego, bajando por la calle Pez, se dirigía al edificio que comparten ambos en la calle Jesús del Valle, donde se encuentra su residencia desde hace años.

Allí la vecina de Malasaña empieza un paseo en el que muestra las alfombras que tapizan sus escaleras, el patio o las estancias de su casa.

Cada escena del reportaje fue comentada en redes sociales durante la emisión del programa, algunos usando detalles muy afilados a lo que iba diciendo la exmandataria del PP.

En general, sorprendió bastante el lujo antiguo que desprendía cada estancia de la casa de Aguirre.

Tampoco se pasó por alto el color predominante de todas las estancias.

“Rojo Comunidad de Madrid”, aclaraba ella sobre una casa en la que no faltaban cuadros de recuerdo a Pecas, el perro con collarín de bandera de España que falleció hace unos años atropellado.

Una de sus salas estaba llena de fotos de Esperanza Aguirre con diferentes mandatarios mundiales, además de muchos trofeos, lo que daba también para bastantes bromas.

Por el camino, varios usuarios de X se quejaban de la imagen simpática de una política que dimitió de su puesto como concejala por los escándalos de corrupción que llevaron a la cárcel a su número 2 y número 3 en su etapa de la Comunidad de Madrid.

Y la visita acabó con Susi Caramelo pintando la gaviota del PP en la fachada de la casa de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, lo que no terminó de gustarle.