La paella más grande del mundo medía 21,5 metros, se removió con excavadora, dio de comer a 110.000 personas y es historia de Moratalaz

Carme, una usuaria de X (ya saben, Twitter) trató de responder a un meme y causó un pequeño seísmo en la red social. “Usando un Gif, ¿cuál fue tu primer trabajo?”.

–“Hoy la pregunta es cuál fue vuestro primer trabajo en gif. No hay gif para mi primer trabajo, pero hay una foto, era para el anuncio del récord Fairy , se hizo la paella más grande que vi nunca. El récord fue real. Se dio de comer a 110.000 prs y se fregó todo con 1 bote”.

En el trasfondo del asunto estuvo el empeño de la popular marca de batir el récord Guinness de la paella más grande del mundo en 2001. El anterior récord se había batido en Valencia con una para 100.000 personas y para el asalto al título se contó con el mismo maestro arrocero de aquella vez, Antonio Galbis.

La paella medía 21,5 metros de diámetro y hubo que llevarla por piezas hasta Moratalaz, que es el distrito de Madrid donde se rodó el anuncio. La operación implicó 80 cocineros, 6.000 kg de arroz, 5.500 kg de verduras, 12.500 kg de carne, 195 kg de sal, 28 kg de especias, 1 kg de azafrán en flor, 15.000 litros de agua, 1.100 de aceite y 30 toneladas de leña, según la web de la empresa Galbis Paellas Gigantes.

Carme aclaraba en otro tuit posterior que su labor en la peculiar cadena de montaje paellera fue enjuagar con agua fría los platos ya listos. A ella, que contaba entonces con diecinueve años, le valió “paella de almuerzo, comida, y merienda y 7.000 pesetas a la hucha”, además de un buen recuerdo y, ahora, el éxito del día en la red social.

A la pregunta de cómo sacaron el arroz de en medio, respondía que “había paletas con palo telescópico. Y los cocineros tenían un manejo brutal de aquello”. Otras fotos del evento, no obstante, enseñan una pasarela hacia el centro de la paella que ni la que usan en sus giras de los Rolling Stones para acercarse al público. No pocos usuarios se mostraron preocupados por la desinfección de la pala excavadora que, a modo de cucharón, aparece en la fotografía de la colosal paella. Tampoco faltó quien puso en duda que las botellas de Fairy den hoy en día tanto de sí.

En las respuestas al tuit levantan también la voz los vecinos de Moratalaz, que recordaban haber comido de la paella y, como suele suceder, unos tuits trajeron otros, algunos con fantásticas fotografías del magno evento.

Hasta ahora, en materia de anuncios de esta conocida marca de lavavajillas la rivalidad entre Villarriba y Villabajo se llevaba la palma. Pero en Moratalaz tenían memoria de otro gran fregado y, desde hoy, es memoria de todo Madrid.