¿Qué novela galdosiana tuvo el barrio como escenario?
Una de las mejores novelas de Benito Pérez Galdós, de cuyo nacimiento se celebra en 2018 el 175 aniversario, tuvo el barrio como escenario. Se trata de Miau, en la que se describe la zona de Conde Duque -o Barrio de los Miaus- y el entorno de la calle del Pez.
Uno de los personajes principales, y más singulares, de la citada obra es Don Ramón Villamil -apodado Ramsés II-, quien vive en la calle Quiñones, junto a la calle de San Bernardo. Padre de Luisa y de Abelarda y abuelo de Luisito Cadalso, también aparece episodicamente en Fortunata y Jacinta. Villamil es un funcionario que se convierte en un cesante crónico al ser despedido de su trabajo. Esta nueva situación le supone quedarse sin recursos económicos y que busque, ansioso, poder cotizar durante unos meses para así conseguir alcanzar una modesta jubilación. Galdós narra cómo el personaje deambula por los cafés de Madrid esperando recuperar su puesto, buscando empleo... y su descenso a los infiernos.
“Era un hombre alto y seco, los ojos grandes y terroríficos, la piel amarilla toda ella surcada por pliegues enormes en los cuales las rayas de sombra parecían manchas; las orejas transparentes, largas y pegadas al cráneo; la barba corta, rala y cerdosa, con las canas distribuidas caprichosamente, formando ráfagas blancas entre lo negro; el cráneo liso y de color hueso desenterrado, como si acabara de recogerlo en un osario para taparse con él los sesos.[...] la ferocidad de los ojos negros, inducían a comparar tal cara con la de un tigre viejo y tísico que después de haberse lucido en exhibiciones ambulantes de fieras, no conserva ya de su antigua belleza más que la pintorreada piel [...] Es un santo y un mártir” (Miau)
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