Doctoras falsas y ácido hialurónico caducado en un salón de estética de Vallehermoso desmantelado por la Policía
No trabajaban con personal médico cualificado ni cumplían los requisitos mínimos de conservación de sustancias que la ley exige a un centro de belleza. Y sin embargo, ofrecían tratamientos estéticos como si contaran con todos los permisos pertinentes en pleno barrio de Chamberí. Lo ha denunciado la Policía Nacional, que este martes da detalles de una operación policial contra un centro de estética especializado en tratamientos de hidratación labial.
En un comunicado, la Policía Nacional detalla que la investigación se inició a finales del año pasado, cuando descubrieron que este centro de belleza funcionaba de forma ilegal. El negocio se publicitaba a través de las redes sociales o aplicaciones de mensajería, en las que informaba de tratamientos a un precio muy por debajo de lo habitual.
En algún caso también se anunció por esta vía que una de las actuales detenidas pasaría unos días por España –habitualmente vivía en el extranjero– para efectuar tratamientos como el de los labios rusos, un tipo de infiltración labial para lograr resultados estéticos naturales similares a los de las modelos rusas.
Como resultado de la operación han resultado detenidas tres mujeres, acusadas de un posible delito contra la salud pública e intrusismo profesional.
Aunque la Policía Nacional no ha facilitado oficialmente el lugar en el que se encuentra este negocio, el vídeo de la operación distribuido permite ver una entrada que guarda grandes similitudes con la del local ubicado en el número 34 de la calle Vallehermoso, junto al mercado del mismo nombre.
En el local se encuentra un centro de estética llamado Absolut Beauty y opera un negocio denominado Hyaluron Art, especializado en tratamientos en labios y que también ofrece cursos de formación. Al frente del equipo de este negocio se encuentra una esteticista que se define como “formadora oficial” de una academia internacional, además de ser también “distribuidora autorizada” de esta marca.
En conversación con Somos Chamberí, fuentes de Hyaluron Art han negado estar implicadas en esta operación policial pese a que en las imágenes distribuidas por la Policía aparece una trabajadora con una bata muy similar a la de sus empleadas y se observan objetos que también aparecen en vídeos compartidos por esta firma en redes sociales.
Una trampilla oculta con material caducado
Durante el registro policial, la mujer que se hacía pasar por médico -según la Policía Nacional- y que en la detención preparaba la estancia para atender a una clienta, escondió entre su ropa un envase de toxina botulínica etiquetada en coreano. Además, se informa de que en uno de los cuartos había un diario escrito a mano que explicaba paso a paso cómo efectuar los retoques estéticos.
También se observó que otra estancia albergaba una trampilla cerrada con candado a la que solo se podía acceder gateando. En esta habitación hallaron una pequeña nevera con envases de ácido hialurónico caducados que se encontraban a medio aplicar. En ese mismo reservado había una gran cantidad de cajas, neumáticos de vehículos y hasta un contenedor de basura. Los investigadores del caso aseguran que utilizaban las mismas jeringuillas para aplicar los tratamientos en distintas clientas.
A través de un canal de una aplicación de mensajería instantánea adquirían los productos que posteriormente aplicarían, por lo que la mercancía llegaba a través de estas empresas sin que se guardaran las medidas sanitarias de frío exigibles para la conservación. Por estos hechos, las detenidas ya han pasado a disposición judicial.
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