La despedida de Salazar, la papelería más longeva de Madrid: “¡Ojalá pudiéramos seguir cien años más a vuestro lado!”
La puerta de la papelería Salazar no se volverá a abrir en la calle Luchana. Era un cierre anunciado desde hacía un año, cuando Fernanda y Ana, las dos hermanas que regentaban el negocio, avisaron de que el final estaba cerca. El adiós se ha producido en verano, sin hacer ruido y con una emotiva carta de despedida colocada en el escaparate, junto al cartel de traspaso de este local abierto hace 116 años.
“Tenemos que cerrar y despedirnos de nuestros clientes, de nuestros proveedores y de todos los que nos han conocido y se han ido convirtiendo en nuestros amigos”, dicen en el texto de la misiva dirigida a las personas con las que han tenido relación a lo largo de las décadas que han pasado detrás del mostrador de la tienda.
“Sobre todas las cosas, queremos daros las gracias por todo lo que hemos vivido estos años juntos, por vuestro cariño y por vuestra confianza”, explican. “ Somos unas privilegiadas al haber podido compartir la vida con vosotros desde nuestra tienda”, añaden en el texto. “¡Ojalá pudiéramos seguir cien años más a vuestro lado!”, concluyen.
Papelería Salazar arrancó en 1905, cuando la bisabuela de las últimas regentes, Quintina, abrió un estanco en el que también despachaba productos de escritorio, un área que fue ganando peso hasta que en 1929 se convirtió en papelería. En 1935 empezó a trabajar en la tienda Elena Salazar, la madre de Ana y Fernanda y que acabaría dirigiendo el local al que se añadió una imprenta en los años cincuenta, que dio trabajo a 19 personas y que tiene una historia tan larga como la de sus doce décadas de existencia, resumida en multitud de artículos de prensa y reportajes televisivos.
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