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Los vecinos abren el gran parque que diseñaron para Chamberí sobre el golf ilegal de Esperanza Aguirre

El final del paseo de Jane con el que los vecinos inauguraron el nuevo gran parque de Chamberí

Diego Casado

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“Triunfo de la lucha vecinal, ¡por fin el parque!” es la frase que adorna estos días uno de los balcones de la avenida Islas Filipinas, enfrente del parque del Tercer Depósito del Canal, en el corazón de Chamberí. El cartel que la lleva impresa lo ha colocado una vecina del barrio, Carmen Mikelarena, en el mismo lugar donde puso otra lona reivindicando el parque en el año 2006.

“Fue la chispa que prendió la mecha de la indignación vecinal”, recuerda hoy Mercedes Arce, una de las primeras que lo leyó hace 17 años y también se indignó, porque la entonces presidenta regional Esperanza Aguirre quería levantar un campo de golf donde su predecesor, Ruiz Gallardón, había proyectado un parque para los vecinos. A estas dos indignadas se les unió otra vecina que paseaba por allí a su perro, Carmen Ochoa, y pronto se unieron junto a más vecinos y asociaciones para intentar tumbar el proyecto. La historia de cómo lo consiguieron la contamos en su día en Somos Chamberí y también se relata, con mucho más detalle, en un documental.

Carmen Mikelarena, Mercedes y Carmen Ochoa se han vuelto a juntar este domingo, junto a decenas de vecinos, para participar en la inauguración oficial de su parque. Decimos su parque porque lo consiguieron, en representación de todos los madrileños, después de una larga batalla que combinó protestas en las calles y una extensa batalla judicial en los tribunales contra la Comunidad de Madrid. La victoria fue tan contundente que los propios vecinos acabaron diseñando cómo sería este parque público abierto este 21 de mayo de 2023.

A falta de presencia de políticos, que tienen prohibido estos días hacer campaña con inauguraciones por la ley electoral, todo el protagonismo recaía este domingo en los habitantes de Chamberí, que habían ideado un Paseo de Jane para abrir simbólicamente el parque. Un recorrido en recuerdo de la urbanista Jane Jacobs que cada primavera organiza el movimiento vecinal chamberilero para resaltar y reivindicar valores patrimoniales y ciudadanos que se han de conservar. La cita era a las 12.00 en el monumento a Rizal, enfrente del cartel antes citado y en una de las esquinas del parque.

Allí se reunían cientos de vecinos que, después de un emotivo discurso inicial, recorrían el nuevo parque sin dejarse ni una esquina, explicando cómo había sido la negociación con el Canal durante la presidencia de Ángel Garrido y también advirtiendo que en la legislatura de Ayuso nadie les ha recibido.

El nutrido grupo pasaba primero por la gran pradera de 5.000 metros cuadrados y con césped recién plantado -aún no se podía pisar- que servirá para el juego libre y para albergar cualquier tipo de actividad. El diseño vecinal preveía bien fuera cubierta con toldos, acompañando las pérgolas de sus laterales, pero no han llegado a la inauguración.

La pradera fue una de las reivindicaciones principales de los vecinos a la hora de negociar el diseño del parque, como también los 1.066 nuevos árboles plantados con la reforma, que servirán de barrera vegetal contra el ruido y la contaminación cuando alcancen mayor porte. También se han plantado 800 arbustos.

Parte de los árboles son las moreras que jalonan el nuevo eje norte-sur, con el que ahora es posible atravesar el parque por el medio, bajo otra pérgola en la que todavía han de crecer las plantas. Las moreras son referencia al icónico árbol que plantaron hace años los vecinos como protesta en el parque Santander y que acabó llevando a juicio el propio Canal por plantación ilegal contra el conocido con cierta guasa como Clan de la morera.

Por el eje cruza uno de los dos circuitos saludables del parque. Uno azul que recorre el espacio que antes ocupaban las torres para sujetar las redes del campo de golf, ideado para andarines, y otro de 1,1 kilómetros que vuelve a rodear el parque, pensado para corredores.

Diferentes movimientos vecinales de distintos puntos de la capital han acompañado el paseo, como los de Puerta del Ángel que protestan contra el pelotazo en la Ermita del Santo. “Muchos vecinos os tenemos como un ejemplo de lucha a seguir”, les decían a los chamberileros este domingo, mientras reclamaban una ciudad con menos privatizaciones, más amable para sus habitantes: “Queremos barrios para vivir”, han añadido.

A lo largo del paseo las guías vecinales reconocían que la Comunidad de Madrid no había atendido a todas sus demandas. Aunque sí a la mayoría. “Hemos pedido sillas para que cada uno se ponga donde quiera, como en grandes parques de otros países”, parece que no han llegado todavía... decían con ironía.

“No es el parque que todo el mundo había pedido, es el parque que ha surgido de la negociación de ellos y nosotras”, aseguraban mientras observaban la zona de juegos de agua, bastante distinta a como la dibujaron. O el rocódromo, que debía haber tenido mayor tamaño.

“Habrá que tener mucho cuidado de que esto no lo externalicen para eventos privados” advertían micrófono en mano al pasar por la pradera y los campos deportivos. “Estaremos vigilando”. Ajenos a la visita, los niños llenaban las extensas áreas infantiles y metían por vez primera los pies en el agua.

El último triunfo vecinal en Madrid

La Comunidad de Madrid ha llamado a esta nueva zona verde Parque Santander, tomando el nombre de la que ya existían en un lateral y que fue denominada así por discurrir por una pequeña calle que recuerda a la capital cántabra. Son en total 55.000 metros cuadrados -la cuarta parte del Retiro, para hacernos una idea- que se convierten automáticamente en el parque más grande de Chamberí, el distrito hasta ahora con menos zonas verde por habitante de Madrid.

El parque sobre el Tercer Depósito del Canal es la última victoria de una larga lista de triunfos vecinales en Madrid. Movilizaciones que consiguieron parar desde abajo maniobras del poder político y económico para arrasar con el patrimonio histórico y verde de la capital, en contra del interés común. Antes le precedieron otros casos como el Teatro Albéniz, el olivar de Chamartín o el Edificio España.

En este triunfo chamberilero han participado miles de vecinos a lo largo de los 17 años de lucha y tres asociaciones del distrito, Parque Sí, El Organillo y Corazón Verde. Para aquellos que quieran saber los detalles de cómo organizaron su lucha y consiguieron doblar el poderoso brazo de los políticos, su historia está contada con detalle en la película De interés general, un documental estrenado hace dos años y que ya han visto miles de personas en las diferentes proyecciones organizadas desde entonces. Incluso ha llegado hasta el Parlamento Europeo.

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