Descubierto en la Iglesia de “Las Góngoras” un cuadro inédito de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez
Los trabajos de restauración del retablo dedicado a la Virgen de la Soledad de la iglesia de las Mercedarias de la Purísima Concepción, popularmente conocida como la iglesia de 'Las Góngoras', ha permitido descubrir un cuadro inédito del pintor barroco Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez.
El consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno, Ángel Garrido; y la directora de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, visitaron ayer el conjunto de la Iglesia de las Góngoras, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca madrileña de la segunda mitad del siglo XVII, bien de interés cultural (BIC) en la categoría de monumento desde 2012.
En el templo se ha realizado una restauración integral en el retablo de la Soledad y en la embocadura del Altar del Cristo de la Buena Muerte, trabajos en los que se han invertido más de 21.719 euros y que le han devuelto su esplendor original tras una intervención minuciosa.
Durante la catalogación de los bienes del convento se ha descubierto “La última cena”, un lienzo inédito de Juan de Alfaro (1643-1680) que no se puede visitar debido a que se encuentra en la zona de clausura. Se trata de una obra inédita de valor excepcional de este pintor cordobés, de cuya autoría solo había una obra en la región, “La Asunción de la Virgen”, de la colección del Museo del Prado y que procedía del madrileño Convento de Santa María Magdalena.
La restauración del retablo de Nª Señora de la Soledad
El retablo de Nuestra Señora de la Soledad es una muestra del estilo de transición del último Barroco al Neoclásico en el que coexisten distintos tipos de decoración. La desecación en la madera había producido desajustes en las partes, con aparición de grietas y fisuras, además de quemaduras por focos directos que afectaban a la policromía, así como oxidación y suciedad generalizada.
Además, la embocadura de la hornacina sin retablo que hace funciones de altar de la talla del Cristo de la Buena Muerte y que se encuentra junto al retablo-hornacina de la Virgen de la Soledad, estaba sucia y ennegrecida, por lo que se ha procedido al limpiado y recuperación de su policromía original y de la verja que protege la grada del altar.
La Dirección General de Patrimonio Cultural ya había destinado entre 2011 y 2016 un total de 109.000 euros para la restauración de los retablos de 'Las Góngoras', a los que se suman los que se han invertido en esta última intervención.
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