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Muere Manolo Tena, icono de La Movida madrileña

Somos Chueca

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El músico y cantante Manono Tena ha fallecido hoy a los 64 años de edad en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid a consecuencia de un cáncer de hígado que le diagnosticaron el pasado mes de diciembre. Un artista al que 'La Movida' le dio la fama, pero que también le dejó vicios y oscuras adicciones que arrastró el resto de su vida.

Nacido en Benquerencia de la Serena (Badajoz) en 1951, José Manuel de Tena Tena vivió gran parte de su vida en el barrio de Lavapiés. Interesado por el rock and roll y el blues desde muy joven, su primera aventura musical en grupo se inició en 1977 con Cucharada, formación que abrió caminos y se adelantó a su tiempo fusionando rock and roll y teatro. El propio Tena explicaba en el documental Manolo Tena: 'Un extraño en el paraíso':



«Cucharada me salvó de ir a la cárcel o ir al manicomio, directamente. En aquella época lo que yo hacía en el escenario no lo podía hacer en mi vecindario, ni lo podía hacer en los sitios públicos ni tampoco en la calle porque había una ley que se llamaba de Vagos y Maleantes que directamente nos la aplicaban. Yo salía como el loco de los chistes, con un embudo en la cabeza. Había otros disfraces, como monja punky», todo ello para defender los derechos de prostitutas, yonquis y homosexuales.



El 5 de junio de 1978 grabaron su primer sencillo “Social peligrosidad”, canción de protesta contra la Ley de Vagos y Maleantes, que se convirtió en su tema insignia. Gracias al colectivo artístico Lacochu (Laboratorio Colectivo Chueca) les incluyeron en el disco colectivo Rock del Manzanares: Viva el Rollo v.2., junto a otros grupos míticos como Asfalto, Leño, Union Pacific y Araxes II.

En septiembre de 1978 participaron, junto a Leño, Coz y Topo, en el Rocktiembre 78, un festival de rock en Madrid organizado para recaudar fondos para el Sindicato de Músicos de Madrid. Un año más tarde, en 1979 grabaron “El limpiabotas que quería ser torero”, que fue censurado en las radios españolas por sus irreverentes letras, y en 1980 vio la luz su último single “Quiero bailar Rock & Roll”.

El crítico musical José Manuel Costa les calificaba como uno de los más respetados de Madrid, gracias a su puesta en escena y a su competencia y realizaba la siguiente crónica de uno de sus conciertos:



Cucharada ha ido puliendo su espectáculo con el paso del tiempo, hasta convertirlo en una sucesión de entremeses cuya duración es la que corresponde a cada canción. La música es un rock que los entendidos identifican con grupos duros y pesados tipo Led Zeppelin: mucho ritmo y mucho ruido; buenos instrumentistas y una cierta caída en la fórmula que se salva sobre todo por lo inusual de la puesta en escena. Era muy sorprendente: allí aparecía una monja tocando el bajo y después un pobre, un señor con aspecto de jorobado de Notre Dame y otro que cantaba en polainas y tocado con ese enorme sombrero clásico del tío Sam. Para más asombro, el bajo cambió tres veces de manos y, en general, lo único estable eran las dos guitarras, que iban trenzando sus punteos con gran decisión. Así, Cucharada parece un grupo que toca su música y al cual se suman en cada canción diferentes vocalistas adaptados a los textos de la misma. Estos textos son tan reivindicativos como los de Paraíso (o tan poco), pero dan la impresión de un acercamiento más adulto a los temas. Exigen, por ejemplo, libertad para mirar escaparates, se meten una y otra vez con el consumismo y con Estados Unidos y, finalmente, poseen en su repertorio una canción que es todo un himno: Social peligrosidad, muy acertada en sus comentarios sobre la famosa ley.



El País, 14 de junio de 1979



En 1981 el grupo se disolvió y, junto a algunos de sus integrantes, puso en marcha Alarma!!! para reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos. En él Tena mostraría su verdadera esencia, con un sonido cercano a The Police, pero que era demasiado rockero para el pop de La Movida y demasiado blando para los heavies.

Empiezan a dar pequeños conciertos por Madrid hasta debutar con Leño y firmar por el sello Mercury Records. Su primer disco bajo el título homónimo de “Alarma!!!” se publica en 1984 y un año más tarde ve la luz su segundo trabajo, “En el lado oscuro”, en el que se incluyen dos de sus temas más recordados Frío o Marilyn.

Tras la salida del disco, se incorporaron a la gira de Miguel Ríos Rock como teloneros e invitados de honor. En 1986 el grupo se separó definitivamente y Tena se marchó a México para iniciar su etapa en solitario. “Tan raro” (1988) es su primer trabajo como solista, pero no es hasta 1992, con “Sangre española”, cuando su carrera despega de nuevo.

Le seguirían Las mentiras del viento (1995), Juego para dos (1997), el recopilatorio Grandes éxitos y rarezas (1998), Insólito (2000), Básicamente (2003) o Canciones nuevas (2008), discos que nunca alcanzaron el reconocimiento de 1992. Retirado un tiempo de la música, había vuelto a estar activo recientemente con la publicación de Casualidades (2015).

Su trabajo como cantante e intérprete es tan solo una parte de su prolífica carrera musical, en la que también compuso temas para otros artistas como Luz Casal, Miguel Ríos, Ana Belén, Ricky Martin o Rosario Flores.

Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), su capilla ardiente quedará instalada mañana martes 5 de abril de 2016 en la sede central de esta organización en el Palacio de Longoria (C/ Fernando VI, 4) y se podrá acceder a ella desde las doce del mediodía hasta las nueve de la noche.

La SGAE ha habilitado un espacio en su página web para todos aquellos que deseen enviar un mensaje de despedida a este querido autor, uno de los músicos más destacados de la movida madrileña. El entierro tendrá lugar el miércoles 6 de abril, a las 11:00 horas, en el cementerio de San Justo, en la más estricta intimidad.

Manolo Tena, un extraño en el paraíso

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