Se busca al responsable de una agresión a un perro en la Plaza de la Villa de París

Dos vecinas del barrio estaban paseando el domingo 19 de octubre a sus perros por la Plaza de la Villa de París cuando uno de ellos fue víctima de la brutal agresión de otro perro. Eran cerca de las 20:30 horas cuando el can, de la raza Yorkshire, comenzó a ladrar de dolor porque un perro sin raza (con el pelaje gris y marrón) le estaba mordiendo el cuello y lo zarandeaba con fuerza.

Según explican a este diario las propietarias del perro agredido, el dueño del perro agresor se negó a separarlos e, incluso, llegó a decir «Ya le soltará cuando se aburra». Ante su impasividad y viendo que dicho perro no tenía intención de soltar al suyo, tuvieron que acercarse ellas a separarles y, al intentar frenar la agresión, una de ellas sufrió un mordisco en el dedo meñique de su mano derecha.

Con una importante herida en el cuello que sangraba abundantemente, decidieron llevar al Yorkshire a urgencias al veterinario y le preguntaron al dueño del perro agresor si su perro tenía seguro o si se iba a hacer responsable de la agresión. Haciendo gala nuevamente de una gran agresividad, el hombre respondió «El seguro que tengo son mis puños, te voy a partir la cara, voy a volver otro día y te voy a romper la cara. Voy a venir mañana con una peluca y os voy a esperar».

Ante esta situación, una de ellas se acercó a una patrulla de policías municipales que había al otro lado de la plaza para solicitar su intervención en el incidente, pero el dueño del perro agresor salió corriendo antes de que pudieran identificarle. Por ello, solicitan la colaboración de las personas que se pudieran encontrar ese día en el lugar de los hechos o de cualquier otro madrileño que ayuden a localizar al dueño del perro agresor.

Se trata de un hombre de entre 35 y 40 años, al que no se había visto antes por la zona, con el pelo negro, de nacionalidad española y que llevaba un jersey verde y un pantalón oscuro el día de la agresión, tal y como manifiestan en la denuncia que han interpuesto en comisaría. «Sabemos que es complicado de identificar pero su actitud y malas maneras le delatan fácilmente», nos explican las vecinas, por lo que no es de extrañar que pudieran haberse dado situaciones similares anteriormente.