Los elefantes que poblaban Vallecas hace 14 millones de años
Unas obras municipales en un descampado junto a una gasolinera y una cadena de comida rápida en el polígono de La Atalayuela han servido para descubrir un cementerio de elefantes primitivos, que vivieron hace 14 millones de años en esta zona de Villa de Vallecas. Un equipo de paleontólogos y arqueólogos ha encontrado los esqueletos fósiles de ocho ejemplares parcialmente completos de Gomphotherium angustidens, cuyo descubrimiento ha difundido este martes el área de Obras del consistorio.
Mandíbulas, colmillos, fémures, húmeros y caderas completas han aparecido en la excavación de la parcela situada en el número 61 de la calle El Real de San Vicente, donde el Ayuntamiento de Madrid construía un centro logístico de bomberos. Pertenecen a un antepasado lejano ya extinto de los modernos elefantes africanos que llegaba a los tres metros de altura y cinco de longitud, con hasta 2,5 toneladas de peso.
Los Gomphoterium, englobados dentro de la familia de los popularmente conocidos como mastodontes, poseía cuatro colmillos (dos superiores, divergentes y curvados hacia abajo, y dos inferiores, algo más cortos). Su trompa era de menor tamaño que la de los elefantes actuales. Vivían en la zona junto a tortugas gigantes, carnívoros de gran tamaño y antecesores de los actuales caballos, ciervos y jabalíes.
La especie Gomphotherium angustidens pobló la tierra durante el Mioceno inferior y medio, hace entre 16 y cinco millones de años, en el centro y sur de Europa, la península arábiga y el noreste de África, desde Túnez hasta Kenia. En la península ibérica se han hallado restos de esta especie en lugares cercanos como Somosaguas y Carpetana, en Madrid, o en la localidad zaragozana de Villafeliche,
¿Qué pasó con los elefantes vallecanos? El equipo responsable de la excavación -ocho paleontólogos y arqueólogos dirigidos por Alessandro Giusto y Jorge Morín- cree que debido a un periodo de aridez y disminución de las temperaturas ocurrido hace unos 14 millones de años, la manada se refugió en esa zona debido a la existencia de un reducto de alimentación y agua. Allí acabaron falleciendo parte de sus miembros debido a la falta de alimentos.
Después, una gran riada cubrió los restos de las carcasas, lo que permitió su fosilización y conservación. Fue mucho antes de que los primeros homínidos llegaran a la zona, ya que los restos de los primeros europeos no aparecieron hasta al menos 1,4 millones de años, según los restos aparecidos en el yacimiento burgalés de Atapuerca.
La excavación vallecana comenzó en marzo y se extendió hasta el pasado mes de agosto, abarcando una superficie de 800 m2. Los trabajos suponen un importante hito no sólo por la información obtenida, sino por el patrimonio recuperado. Los fósiles han sido depositados en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares, donde serán conservados. Asimismo, algunos de los ejemplares han sido prestados al Museo Nacional de Ciencias Naturales, donde se están estudiando en detalle.
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