Centro concluye la rehabilitación de los puestos de flores de Tirso de Molina
Los puestos de flores de Tirso de Molina surgieron durante la última remodelación importante de la plaza con el objetivo de dotarla de personalidad y de que sirvieran para apaciguar una zona que presentaba problemas de convivencia, reactivándola a la vez comercialmente.
Tras una década de funcionamiento los quioscos se habían deteriorado, razón por la cual la Junta Municipal de Centro decidió acometer su restauración. Esta ha sido llevada a cabo en dos fases. La primera arrancó el pasado mes de julio y la segunda acaba de finalizar, según los plazos previstos por la adjudicataria de los trabajos, la empresa Cyopsa-Sisocia, única mercantil que presentó oferta al Consistorio.
Centro ha gastado 87.998,79 euros en proporcionar “un espacio más apropiado y confortable” para el trabajo diario de los floristas, según el concejal del distrito, José Fernández, quien este pasado fin de semana ha visitado el resultado de la actuación. Durante la visita, Fernández hizo también un llamamiento al civismo “para evitar su deterioro por la aparición de grafitis y pintadas y que puedan seguir embelleciendo esta plaza, ya que su recuperación nos ha costado dinero a todos”.
Las obras
Los ocho quioscos que conforman este mercado de las flores son módulos con idénticas dimensiones, formados por una estructura metálica con revestimiento de chapa y vidrio envuelto en lamas de madera para adaptarlos al entorno arbóreo de la plaza.
La remodelación se ha realizado siguiendo cuatro líneas de actuación: carpintería exterior, cubierta, acondicionamiento interior e instalaciones. La carpintería exterior ha incluido la revisión y sustitución de toldos por otros de mayor resistencia al aire; retirada de carteles y limpieza de vidrios exteriores, así como limpieza y reparación de paramentos de chapa y de bastidores de lamas, sustituyendo las lamas deterioradas o rotas.
Respecto a la cubierta, se han limpiado los canalones y revisado tanto la instalación de saneamiento y recogida de lluvia en el tejado como el sellado e impermeabilización. En cuanto al interior, además de la limpieza, se han sustituido los vidrios, reparado los paramentos y pintado en su totalidad.
En el capítulo de las instalaciones, se ha revistado y puesto a punto el motor del sistema hidráulico de apertura del frontal de acceso, las instalaciones eléctricas, la iluminación y todos los elementos del sistema de prevención de incendios.
Regularización de los floristas
No menos importante que la rehabilitación física de los quioscos de flores ha sido la regularización de la situación de quienes los trabajan, algo que el Ayuntamiento acaba de resolver.
En los inicios de este mercado de las flores, el Ayuntamiento de Ruiz-Gallardón cedió gratuitamente a Mercamadrid la gestión de los puestos, tras una convocatoria para adjudicarlos que quedó desierta. Mercamadrid, a su vez, delegó la gestión en la empresa La Flor de Tirso, que incumplió los compromisos de subarriendo generando una deuda de los propios vendedores con la concesionaria.
Durante el mandato de Manuela Carmena desapareció la intermediación de La Flor de Tirso, pero la adjudicación a quienes trabajaban los puestos no se materializó, quedando ésta en una especie de limbo que les generaba inseguridad.
Ahora, según ha explicado Fernández, “tras esa regularización que hemos llevado a cabo codo con codo con los propios floristas, estos tienen ya su título legal como concesionarios y pueden seguir al frente de sus quioscos con total seguridad jurídica”.
Rehabilitación y regulación administrativa son dos acciones que, según el Ayuntamiento, garantizan la supervivencia del mercado “para seguir siendo un reclamo y una seña identidad de esta plaza”.
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