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Metro de Madrid recupera a los 'empujadores' para abarrotar sus vagones y paliar las aglomeraciones en los andenes

Una trabajadora de Metro de Madrid vigila cómo entran viajeros apelotonados en una estación de la línea 5.

Guillermo Hormigo

Madrid —
29 de septiembre de 2025 21:00 h

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Vuelven los empujones al Metro de Madrid. Y no solo los de pasajeros que intentan abrirse hueco para bajar de trenes abarrotados en su estación, sino que la red suburbana ha recuperado al personal dedicado a facilitar la compresión de los viajeros. Empleados cuya función es asegurar que en cada convoy quepa el mayor número posible de personas.

Es lo que Somos Madrid ha podido comprobar de primera mano en la estación de Embajadores (línea 3) y lo que denuncian varios usuarios en redes sociales, que utilizan el término coloquial de “empujadores” para referirse a estos profesionales. Su función es aumentar el número de ciudadanos por trayecto, así como garantizar la seguridad de los ocupantes cuando se cierran las puertas.

“He tenido que dejar pasar cuatro metros, iban abarrotados”, afirma una usuaria en declaraciones a este diario. “Otro día en el infierno antes de llegar a casa. Los amontonamientos no han descendido, pero han puesto como cinco vigilantes en el andén ¿Para qué tanta seguridad si las condiciones no mejoran en el interior del vagón? ¿O son los empujadores?”, cuestiona Javier a través de X. “La solución de Metro de Madrid es poner empujadores en los andenes para que entremos más personas como sardinas en lata. La imagen que la señora Isabel Díaz Ayuso da de Madrid”, lamenta un usuario. “Línea 3 Embajadores, con empujadores, hoy además con un vagón que no abría puertas... seguridad ante todo. Después la línea 5 no admite viajeros... todo bien”, protesta a su vez otra cuenta.

Miryam describe cómo actúan estos empleados, que más que empujar mediante el contacto físico animan a que la gente continúe entrando en los trenes pese a las aglomeraciones: “¿Ha puesto metro más frecuencias? No, ha puesto empujadores. Señoras y señores con chaleco amarillo que gritan aún entran, pasen, pasen. Metro de Madrid, hacina”.

Fuentes de Metro consultadas por este periódico aseguran por contra que “no es una medida nueva, Metro orquesta un dispositivo de personal siempre que se prevé que pueda haber acumulación de viajeros”. Concretan que “en este caso, debido a las obras que hay en Madrid y a las de la línea 6, se desplegaron desde el pasado 6 de septiembre a 120 personas en varias estaciones que distribuyen a los viajeros por el andén para facilitar la movilidad y evitar acumulaciones en un sitio concreto mientras otro sitio queda vacío”. Preguntados acerca de si estos trabajadores han sido incorporados específicamente para asumir la labor o más bien reubicados, indican que “son técnicos o jefes de línea, entre cuyas funciones está esta”. No aclaran por el momento la lista de líneas o estaciones en las que se ha recurrido a esta maniobra.

En esa misma línea, aunque con más vehemencia, se ha pronunciado este martes el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín. “Creo que solamente la izquierda y la mentalidad de izquierda pueden pensar que Metro de Madrid puede contratar lo que ellos llaman empujadores. Les ayudan, les dan asesoramiento a la hora de poder acceder al tren y trabajan para garantizar el acceso y la accesibilidad al Metro de Madrid”, ha dicho García Martín sobre la función de estos efectivos. El consejero ha aprovechado para cargar contra el Gobierno central y aseverar que quien debería contratar empujadores es el Ministerio de Transportes “para que los trenes puedan llegar a su destino”, pues “se quedan varados en cualquier lugar de la geografía española”.

El contexto de fuerte saturación en el transporte madrileño, debido al corte de la línea circular entre Moncloa y Legazpi o las desviaciones del tráfico rodado por trabajos en diversos puntos de la ciudad, ha provocado la recuperación de un rol inédito en la capital desde hace ocho años. Fue en febrero de 2017, cuando el cierre de la línea 8 aumentó significativamente el número de viajeros en estaciones de la 4, sobre todo Avenida de América. La Comunidad de Madrid, liderada entonces por Cristina Cifuentes, optó por implementar puntualmente esta figura de técnicos actuando como empujadores.

Empujones en el Metro y rifirrafes en Cibeles

Los ataques al funcionamiento de la red de Metro, en especial las grandes acumulaciones de gente, han vuelto a saltar al debate político. Así lo ha denunciado este lunes el portavoz en funciones de Más Madrid en Cibeles, Eduardo Rubiño, que ha hablado de “caos” en la gestión del Gobierno municipal aludiendo además a imágenes de basuras acumuladas en las calles. El concejal de la oposición ha señalado que los contratiempos de circulación continúan “sin que el Ayuntamiento de Madrid y sin que la Comunidad de Madrid hagan nada con sus competencias para remediarlo”.

“Tenemos un problema estructural que es que el sistema no aguante una mínima sobrecarga. Faltan 400 conductores de Metro y hay una falta de 200 turnos de autobuses de la EMT [Empresa Municipal de Transportes de Madrid]. No basta con ningún parche”, alerta el edil. Desde Metro aclaran que “es falso que falten maquinistas, a agosto de 2025 había 2054 que es la cifra más alta de la historia, por lo que el servicio está más que garantizado”. Rubiño reprocha que “son muchas semanas aguantando esta situación, con viajeros hacinándose en los vagones y siendo empujados incluso por empujadores para que quepan en los trenes”.

En la misma línea se ha manifestado la diputada de Más Madrid en la Asamblea autonómica, María Acín, también portavoz del partido en materia de Transportes: “Miles de personas atascadas para llegar al trabajo en su coche, en los autobuses verdes o los de EMT. La situación del Metro es tan mala que a los andenes abarrotados y los largos tiempos de espera se le suman los empujadores. Metro de Madrid no ha aumentado las frecuencias ni los trenes, sino a 120 personas a empujar a la gente en vagones que ya van llenos. Es insostenible, Metro necesita un plan de rescate que ponga el servicio a la altura de las necesidades de la ciudadanía”.

Reyes Maroto ya utilizó la palabra “caos” el pasado 10 de septiembre en declaraciones a los medios desde la estación de Ciudad Universitaria (una de las más afectadas por el corte de la línea 6). La portavoz socialista en Cibeles habla de “un modelo del caos, de generar problemas a los madrileños que no está a la altura de una ciudad como Madrid”.

A estos reproches ha contestado este lunes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, de cuyo Ejecutivo depende parte del dispositivo desplegado por la obra de la A-5 o la gestión de EMT, que pone en circulación varias líneas de autobuses sustitutivos. El regidor admite que “hay afecciones”, pero le pide a Maroto “que dé algún dato que de verdad justifique que existe el caos”. “No hay ese apocalipsis que la izquierda nos dice que se bate sobre la ciudad de Madrid. En la A-5 no son las condiciones normales, pero ustedes [los periodistas que ha atendido sobre el terreno de los trabajos] no están viendo atascos. Los madrileños no son rehenes, votaron un programa electoral en el que se decía que íbamos a ejecutar la obra de la A-5 o la de Ventas”, considera Almeida.

Más quejas desde el Gobierno central

La situación sigue despertando críticas por parte del Gobierno central. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha compartido imágenes de aglomeraciones en andenes de diversas líneas. “Un día más yendo a trabajar o estudiar con buen ánimo y puntualidad”, ha ironizado el también secretario general del PSOE madrileño. “¿Acabaremos teniendo empujadores oficiales?”, se ha preguntado López en un mensaje publicado en su cuenta de X.

También ha insistido en los reproches el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. En un post de X compartido este lunes ha afirmado que “Madrid comienza su cuarta semana de caos en el Metro”. “No quiero ponerme en la piel de los que están gestionando todo esto”, ha apostillado.

Las líneas 5 y 10 de Metro experimentan un refuerzo del 9% en sus frecuencias por las obras de la A-5. A ello se suma otro de un 14% y un 11%, respectivamente, por el corte de la circular. A su vez, la línea 1 tiene hasta un 14% más de convoyes en circulación, la 3 alcanza el 13% y la 2 sube un 6%. Metro informó además de que el conjunto de obras les han llevado a aumentar un 13% los trenes de la línea 4, un 10% los de la 8 y la 12 o un 8% los de la 10B. Por su parte, la línea de Metro Ligero 1 también cuenta con un mayor número de trenes en servicio. Pero a la luz de las quejas, las imágenes de aglomeraciones o la incorporación de estos empujadores, la respuesta no ha terminado de paliar las nuevas necesidades que precisa un Madrid sumido en obras.

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