El pique sin fin entre Almeida y el delegado del Gobierno en Madrid que tensa la relación entre Moncloa y Cibeles
“Desde el Ayuntamiento de Madrid vamos a replantear la relación con el delegado del Gobierno” aseguró hace dos semanas el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Lo hacía después de quejarse por unas “declaraciones insultantes” del citado delegado en el día grande del primer edil, el del Pleno sobre el Estado de la Ciudad. Francisco Martín, el representante del Gobierno de Pedro Sánchez en la región, había acudido ese día a Cibeles en su papel de representante institucional, y aprovechó la visita para arremeter contra el alcalde por su “discurso autocomplaciente” sin abordar “los problemas y las dificultades reales que sí tiene Madrid”.
El alcalde ha recrudecido desde ese día sus ataques verbales al delegado del Gobierno y este los ha respondido sin miramientos, acusando a Almeida de practicar un “bloqueo institucional” hacia su figura. El último capítulo se produjo este mismo lunes, cuando Martín organizó una reunión para hablar sobre el futuro del recinto Mad Cool con la alcaldesa de Getafe y el alcalde de Madrid. La primera, del PSOE, acudió a la cita, pero el segundo envió a su mano derecha, Borja Carabante. Este disculpó al primer edil asegurando que “tenía desde hace semanas otra cita”. El delegado explicó después que habían ofrecido a su equipo tres fechas distintas, y que este con quiso concretar ninguna. “El alcalde no está diciendo la verdad”, zanjó.
El pique entre Almeida y Martín es sobre todo verbal. El alcalde fue reelegido con mayoría absoluta hace un año y está aprovechando su segundo mandato, más relajado a nivel interno que el primero, para comentar con mucha más asiduidad la política nacional y atacar con frecuencia las iniciativas de Pedro Sánchez. Sus palabras frecuentemente encuentran respuesta en Francisco Martín, con un perfil menos técnico y más político que otros delegados del Gobierno que han pasado por la capital. Siempre dispuesto a responder a las críticas en declaraciones a los periodistas o a través de X, donde se prodiga bastante.
Un tuit de Martín provocó hace unos meses las iras dentro del PP de Madrid. Fue el pasado mes de marzo, a raíz de que elDiario.es desveló el fraude fiscal de la pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. “Pagar los impuestos que te correspondan también es cumplir con la Constitución”, le escribió entonces a la líder regional.
Esa referencia le costó un giro en las relaciones institucionales. Según fuentes de Delegación, el Ayuntamiento se había comprometido a celebrar una reunión de trabajo extensa, en la que ambas instituciones tratarían temas variados, entre ellos la resolución de los problemas en el recinto donde se celebra Mad Cool. En principio habían dejado este encuentro para después del enlace matrimonial del alcalde, pero a la vuelta de la luna de miel nadie en Cibeles quería cerrar una fecha para la foto.
Desde entonces el delegado se ha llevado varios desplantes que van más allá de lo verbal: ha habido varios envíos de cartas sin respuesta a Almeida y desde Delegación se quejan de cambios de asiento poco decorosos en actos municipales como en San Isidro o de que no fuera invitado hasta que lo reclamó a la reciente celebración del patrón de la Policía Municipal de Madrid.
Fue en este último acto, celebrado el pasado 28 de junio, donde estallaron todos los puentes: el alcalde hizo varios gestos protocolarios con los que el delegado se sintió menospreciado, este calificó de “chiquillada” la actitud de Almeida y el edil del PP estalló: “El delegado de Gobierno está reclamando atención constantemente, yo no voy a perder prácticamente nada (de tiempo) en hablar del delegado (...) está enfadado constantemente”. Y contestó con una frase con la que buscaba enfrentarlo a Lobato y Maroto: “Está en una estrategia, que es ser candidato del partido socialista a la Comunidad o al Ayuntamiento de Madrid dentro de tres años”.
Almeida aseguró ese día que “a partir de ahora” no iba a “volver a hablar del delegado del Gobierno, no le voy a hacer la promoción”, a la vez que prometía “cooperación total y absoluta entre Delegación del Gobierno y Ayuntamiento de Madrid”.
Pese a estas intenciones declaradas, el alcalde ha vuelto a aludir a Francisco Martín en otros dos actos y es probable que vuelva a hacerlo, debido a lo mucho que le cuesta a Almeida resistirse a responder a una acusación directa. De momento está aguantando con la última, de este mismo lunes, cuando Francisco Martín criticó la ausencia de Almeida en la reunión sobre Mad Cool, asegurando que había “dado plantón a los vecinos de Getafe, pero también a los vecinos y empresarios de Villaverde (...) allá él si no ejerce su responsabilidad porque nosotros estaremos siempre para trabajar y establecer las cuestiones que entendemos que es preciso abordar de manera coordinada desde el diálogo y el entendimiento”.
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