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Fiat 500e, un eléctrico redondo y con el encanto de siempre

La gama Fiat 500e se ofrece en tres carrocerías distintas, de tres puertas, cabrio y 3+1.

Pedro Urteaga

El 500e, primer eléctrico puro tanto de Fiat como de FCA (Fiat Chrysler Automobiles), ya está a la venta en España y demás mercados europeos después de una serie de avatares que han incluido su fallida puesta de largo en el último Salón de Ginebra, cancelado por la pandemia, y el aplazamiento de su presentación internacional, hace pocas semanas, debido a la segunda ola de la enfermedad.

Desarrollado sobre una plataforma específica para vehículos eléctricos, el 500 eléctrico es un poco más largo y ancho que su icónico antecesor, del que solo repesca el 4% de los componentes, pero visualmente sigue pareciendo el Cinquino de siempre, lo cual supone su primer gran acierto. El segundo, como veremos, consiste en un tren de propulsión muy eficiente que nos ha sorprendido muy gratamente. Y un tercero tiene que ver con la calidad del interior, superior claramente a lo visto hasta ahora en el utilitario italiano.

Según os adelantamos en este artículo, el 500e se ofrece con baterías de diferente capacidad, 23,7 y 42 kWh, motor eléctrico de 95 o 118 CV, y carrocería de tres puertas, cabrio y 3+1, recién desvelada, que incorpora una pequeña puerta de apertura inversa en el lado derecho. Los acabados son también 3+1 pues, a las líneas Action, Passion e Icon que compondrán permanentemente la gama, se suma de momento la edición especial de lanzamiento laPrima, equipada de serie con todo lo que puede llevar el coche salvo los asientos con calefacción, que son opcionales.

El primer eléctrico de FCA está disponible en nueve colores exteriores y tres de capota (gris, negra y azul) para competir en posibilidades de personalización con sus dos principales rivales, el Mini Cooper SE y el Honda e. En sus versiones más equipadas, puede disponer de pantalla central de 10,25 pulgadas y cuadro de instrumentos de 7, tres modos de conducción, carga rápida de hasta 85 kW, nivel 2 de conducción autónoma, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos y sistema telemático U Connect5 con comandos vocales.

Con la batería de 23,7 kWh, la autonomía es de 185 kilómetros, según datos WLTP aún provisionales, y alrededor de 240 si se conduce exclusivamente por ciudad. La de 42 kWh alcanza una autonomía de 320 kilómetros en ciclo combinado y de unos 450 en uso urbano.

El 500e equipado con esta última batería, que hemos podido probar brevemente, nos ha parecido un eléctrico sumamente eficiente que, en un recorrido mixto de 39,5 kilómetros realizado a 55 km/h, ha firmado un consumo de solo 12,3 kWh/100 km, gracias al cual se ve bajar muy lentamente el porcentaje de energía con el que podemos contar y, por tanto, el alcance real del vehículo.

La versión Action, asociable solo a la carrocería berlina y al motor y la batería pequeños, está dirigido a quienes accedan por primera vez a la movilidad eléctrica y, especialmente, a los millenials. A estos no les sorprenderá, sino más bien al contrario, que en este caso no exista una pantalla central y sí un soporte donde dejar el smartphone, que será a partir de ese momento el sistema de infoentretenimiento del coche.

A la venta desde 24.900 euros, el Action cuenta con llantas de acero de 15“, aire acondicionado, arranque sin llave, luces de día y traseras de led, tiradores de las puertas escamoteables y de despliegue eléctrico y cable de carga modo 2 (2,3 kW), con el que la batería se llena en unas 9 horas.

El siguiente acabado, Passion, admite ya recarga rápida en corriente continua de hasta 85 kW, con la que el 80% de la capacidad de la batería se recupera en alrededor de 35 minutos. En solo cinco, se dispone de energía para cubrir 50 kilómetros.

El catálogo de ayudas a la conducción comprende -según versiones- control de crucero adaptativo, sistema de centrado en el carril, control de ángulo muerto, detector de fatiga del conductor, asistente de mantenimiento en el carril, frenada de emergencia automática, cámara de visión trasera, vista 360º y llamada de emergencia. Estos sistemas, combinados, otorgan al 500e nivel de conducción autónoma de nivel 2.

Por medio de la app de Fiat y el dispositivo UConnect, el usuario obtiene acceso a una cartera de servicios entre los que se cuentan la posibilidad de conocer las estaciones de recarga más próximas, la localización y el estado del coche o la información en tiempo real de la ruta que vayamos a emprender. El sistema interactúa de viva voz con el conductor cuando este pronuncia las palabras “Hey Fiat”.

La marca italiana ha hecho de la necesidad de colocar el pack de baterías suministrado por Samsung en los bajos del vehículo -concretamente, desde la segunda mitad del chasis hacia atrás- la virtud de lograr un reparto de masas casi óptimo, 52% sobre el tren delantero y 48% sobre el trasero. Se trata de 294 kilos (188 en el caso de la batería de 23,7 kWh) que pegan el 500e al suelo y proporcionan un comportamiento sorprendentemente aplomado, como hemos podido observar durante la toma de contacto.

Las versiones equipadas con modos de conducción ofrecen tres programas distintos: Normal, Range y Sherpa. El segundo sirve para aumentar la capacidad de regeneración de energía con destino a la batería, y el tercero trabaja en el mismo sentido, pero añadiendo limitaciones a la velocidad -80 km/h- y al funcionamiento del aire acondicionado. En ambos modos se activa la conducción con un solo pedal, el del acelerador, pues basta con levantar el pie derecho para que el coche llegue incluso a detenerse por completo, sin pisar el freno.

Cuando la autonomía baja hasta 24 kilómetros se activa una función adicional, denominada Turtle mode (modo tortuga), en el que no se puede pasar de 70 km/h con el fin de llegar como sea posible a un punto de carga.

El interior cambia radicalmente con respecto al del 500 a la venta, con sucesivas modificaciones, desde 2007. Esta versión eléctrica gana en refinamiento y calidad de materiales, y el puesto de conducción es más ergonómico y cómodo. Otros detalles reseñables son la ausencia de tirador para abrir la puerta, sustituido por un botón, el freno de mano eléctrico y el cambio de marchas sin palanca, reducido a un pequeño display con cuatro teclas para sus funciones básicas.

Todo ello conforma un habitáculo más diáfano, sin cosas por medio, una impresión que se lleva muy bien con el aumento de espacio en las plazas traseras que hace posible el crecimiento a lo largo del coche. Con 69 milímetros más de longitud y 22 más de distancia entre ejes, el 500e es ahora más amplio y acogedor, sobre todo, para los pasajeros posteriores.

Siempre dada a las soluciones originales, Fiat ha hecho coincidir el lanzamiento de su primer eléctrico con el de una nueva carrocería, la 3+1, dotada de una pequeña puerta en el lado del acompañante que abre en sentido opuesto al de las delanteras y hace más fácil acceder a los asientos traseros o sentar a un niño en su sillita. Otra curiosidad destacable: además del sonido obligatorio para avisar a los viandantes, la firma ha añadido unos acordes, que suenan durante cuatro segundos, de la banda sonora que Nino Rota compuso para Amarcord, una cinta muy querida en Italia.

Los precios del 500e parten de los 24.900 euros ya mencionados, siguen por los 28.400 y 29.900 de los acabados Passion y Icon y llegan a 34.900 euros en el caso de laPrima. Financiando, el Action sale por 109 euros al mes, el Passion por 149 y el Icon por 199, los tres con una entrada que ronda los 5.000 euros.

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