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Peugeot 408, tal vez el 'león' más conseguido de los últimos años

Peugeot 408.

Pedro Urteaga

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A la espera de que el mercado dicte su sentencia, como no puede ser de otra manera, volver a conducir el 408, la última criatura de Peugeot, después de una primera toma de contacto en el mes de noviembre nos ha confirmado en nuestra opinión de que estamos ante uno de los mejores modelos fabricados por la marca francesa en los últimos años. En este artículo vamos a desgranar las razones de semejante parecer.

Aunque todavía no sabemos si el coche gustará o no, parece difícil negar que su silueta es no solo rompedora, algo que seguramente apreciarán los muchos usuarios hastiados de las omnipresentes carrocerías SUV, sino también armoniosa y atractiva. El 408 toma de estas últimas una altura libre al suelo superior a la habitual en un vehículo del segmento C al que pertenece, así como sus características protecciones de plástico, y las combina con un diseño fastback dinámico en el que la caída del techo fluye hacia una trasera elevada y rematada por un spoiler.

La calandra en el color de la carrocería y las impactantes llantas de 20 pulgadas Monolithe (opcionales) le confieren al conjunto un punto de sofisticación y modernidad que no pasa inadvertido, como tampoco dejan de atraer las miradas los dos nuevos colores exteriores disponibles -sobre un total de seis- y las orejas de gato traseras.

Con una longitud total de 4,69 metros, el 408 ofrece una distancia entre ejes sobresaliente de 2,79 m gracias a la cual en las plazas traseras se dispone de 188 milímetros para las rodillas de los pasajeros. La siempre espinosa cuestión (en este tipo de carrocerías de tipo cupé) de la habitabilidad posterior se solventa aquí con eficacia, pues unos asientos colocados en posición baja y ligeramente inclinada hacia atrás liberan suficiente espacio para que personas de 1,80 m e incluso de mayor estatura puedan acomodarse sin tocar el techo con la cabeza.

Hablando de alturas, la posición de conducción escogida por Peugeot es la de un modelo compacto convencional, tal vez pensando de nuevo en todos aquellos que -como comentábamos antes- no sienten especial predilección por la postura dominante de que se disfruta al volante de un SUV.

Por lo que respecta al maletero, cuenta con 536 litros de capacidad en la versión de gasolina de 130 caballos que está disponible en mercados como el español, y con 471 litros en las híbridas enchufables, que entregan 180 y 225 CV. Son cifras notables, incluso en el segundo caso, para un modelo que reivindica su pertenencia al segmento C.

En las plazas delanteras encontramos la última generación del Peugeot i-Cockpit, en el que el pequeño volante puede ser ahora calefactado y el cuadro de instrumentos, en 3D. La pantalla central táctil, de 10“, se acompaña ahora de un display configurable que agrupa una serie de atajos a las funciones básicas del coche. Este puede disponer también de sistema de purificación del aire del habitáculo y de asientos equipados con masaje.

El primer Peugeot sin motor diésel en años

Las versiones híbridas enchufables (PHEV) del 408 incorporan un motor de gasolina de 150 o 180 CV, otro eléctrico de 81 kW y una batería de 12,4 kWh con la que la autonomía eléctrica alcanza hasta 64 kilómetros en ciclo WLTP. La recarga lleva poco más de 7 horas en un enchufe convencional, 3 horas y 25 minutos en uno reforzado y 1 hora y 40 minutos en un wallbox de 7,4 kW, la potencia máxima que admite el modelo.

Además de las variantes de gasolina e híbridas enchufables -el diésel desaparece del catálogo por primera vez en muchos años-, en un futuro no lejano habrá una 100% eléctrica que muy probablemente llevará el nuevo sistema de impulsión recién estrenado en otros vehículos del grupo Stellantis, que consta de un motor eléctrico de 156 CV y una batería de 54 kWh que anuncia autonomías cercanas a 400 km.

El PHEV de 225 CV que hemos conducido ya en dos ocasiones nos ha seducido con un logrado equilibrio entre estabilidad y confort que nos recuerda al de los mejores modelos de Peugeot del pasado. La rodadura cómoda y majestuosa en vías rápidas es compatible en este caso con una formidable agilidad en zonas de curvas, donde el coche cambia de dirección rápidamente y dispensa la precisión de guiado, casi, de un buen deportivo.

La guinda del pastel la pone una carga tecnológica en la que destacan ayudas a la conducción como la vigilancia activa del ángulo muerto y el asistente de tráfico cruzado trasero. A lo largo del primer trimestre del año estará disponible un sistema de visión nocturna y un paquete Drive Assist 2.0 que combina el control de crucero adaptativo con stop & go, la ayuda al mantenimiento de la posición en el carril, el cambio semiautomático de carril y la recomendación anticipada de velocidad.

El 408 se ofrece en tres acabados (Allure, Allure Pack y GT) y verá sus primeras entregas a finales de este mes de febrero. Para quienes financien la compra, el PHEV de 180 CV en versión Allure sale por el mismo precio (290 euros mensuales) que un 3008 con la misma potencia y un nivel de equipamiento menor. Un 308 también de 180 CV y en acabado Active Pack, que no existe en el 408, cuesta 250 euros al mes. En modalidad de compra tradicional, el rutilante fastback de Peugeot se vende desde 33.850 euros. Esperamos al veredicto del público, en forma de ventas, para comprobar si respalda nuestro juicio favorable sobre el nuevo modelo.

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