El Opel Corsa tendrá versión eléctrica ‘made in Spain’ en 2020
La compra de Opel por parte del grupo francés PSA ha traído consigo, entre otras muchas consecuencias, el retraso de un año en la comercialización del nuevo Corsa, que estaba previsto para 2018 según un desarrollo anterior de General Motors, propietario durante décadas de la marca alemana. PSA confirmó hace unos meses que el conocido utilitario volvería a hacerse de nuevo sobre una de las plataformas compartidas del consorcio y que, a pesar de todo, estaría a la venta a lo largo de 2019.
Esta creación ex novo del Corsa, que se fabricará como hasta ahora en la planta zaragozana de Figueruelas, ha tomado como base la plataforma modular CMP, la misma que utiliza el Peugeot 208 y que dispone de una variante específica para vehículos eléctricos, denominada eCMP, que permite albergar todos los sistemas que necesita un coche de estas características. De este modo, al igual que habrá un 208 eléctrico, Opel contará con una versión eléctrica del Corsa, según han confirmado los responsables de la compañía.
No son demasiados los detalles que se conocen de él. De acuerdo con lo que se anunció en la presentación de la plataforma eCMP, la capacidad de la batería será de 50 kWh, cifra que sobre el papel permitiría al Corsa disponer de más de 300 kilómetros de autonomía real. La recarga se realizaría mediante un cargador interno de 7 kW de potencia para las conexiones estándar, lo que supondría ocho horas aproximadamente para volver a llenar la batería. Aún no se sabe qué tipo de recarga rápida empleará, aunque lo razonable sería una toma CCS Combo de unos 100 kW que recortaría en media hora el tiempo necesario para ello. La potencia estimada del coche será de 115 caballos.
El Grupo PSA tiene la intención de convertir Opel en una especie de estandarte tecnológico del consorcio, del que forman parte también Peugeot, Citroën y DS, lo que se traduce en que, para el año 2024, todos los modelos de la marca de Rüsselsheim dispondrán de una versión electrificada, ya sea híbrida o completamente eléctrica.
Los modelos más deportivos de la gama (OPC, y VXR en el caso de Vauxhall, la rama inglesa de Opel) tendrían garantizada su continuidad gracias también a diversas fórmulas de electrificación que garanticen sus altas prestaciones y entre las que cabe pensar en soluciones de microhibridación, hibridación completa e incluso en la posibilidad de híbridos enchufables.
En el caso del Corsa eléctrico, carga con la responsabilidad añadida de sustituir al Ampera-e, que no está teniendo ni mucho menos una exitosa carrera comercial desde que se puso a la venta en Europa el año pasado. Si la demanda de la versión europea del Chevrolet Bolt no era excesiva antes de la integración de Opel en PSA, después de ella las ventas se han desplomado hasta el punto de que la producción del vehículo ha tenido que detenerse en alguna ocasión.
Los planes, no confirmados, de PSA consistirían en retirar del mercado el Ampera-e, del que apenas se van vendido 2.000 unidades, a partir de 2020, cuando se calcula que ya estará listo el nuevo Corsa eléctrico producido, al igual que el resto de la gama, en Figueruelas.
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