Volkswagen e-up!, el presente del coche eléctrico
Mientras las baterías no aumenten su capacidad y la red y las infraestructuras no se consoliden, el coche eléctrico sigue teniendo su campo de acción limitado a la ciudad y sus alrededores.
El e-up! fue en 2013 el primer eléctrico en serie de Volkswagen, y todavía a día de hoy, es el eléctrico más pequeño de la compañía, diferenciándose del resto de la gama up! por la iluminación diurna mediante LED, en forma de «C», que hay en los extremos del paragolpes delantero, así como las llantas de aleación —de 15 pulgadas y diseño específico—, los anagramas de Volkswagen con fondo azul y el emblema «e-up!» de la parte trasera.
En 2016 toda la gama de este urbano de 3,60 metros de largo implementó una serie de cambios estéticos -un parachoques más agresivo e iluminación LED- que asumió también la versión eléctrica. Con esta actualización, también se mejoró su equipamiento de serie, que, además del frenado de emergencia o el volante forrado en cuero, incluye sensor de lluvia, faros con función de alumbrado en curva e integración con smartphone para lectura de mapas.
Al pasar al interior, pocos cambios también. Con la ubicación de las baterías bajo los asientos traseros, habitabilidad y capacidad de carga (251 litros de maletero) se mantienen intactos, y lógicamente varía el panel de instrumentos y la palanca de cambio. Por lo demás, la tapicería de color gris claro con costuras azules es específica de esta versión eléctrica y en la pantalla del navegador, ubicada en la parte alta del salpicadero, hay información referida al sistema eléctrico.
En el apartado de conectividad, la aplicación gratuita «Volkswagen Car-Net eRemote», compatible para Android e iOS, permite programar el climatizador, comprobar el estado de las baterías pudiendo iniciar o parar la carga en curso, bloquear puertas y maletero o consultar datos del vehículo (los referidos al ordenador de a bordo).
No hay cambios en la parte mecánica respecto al modelo 2013. El e-up! conserva el motor eléctrico de 82 CV de potencia y 210 Nm de par, alimentado por unas baterías de ion-litio de 18.7 kWh de capacidad cuyo consumo de energía medio es de 11,7 kWh a los 100 kilómetros, o lo que es lo mismo, ofrece una autonomía máxima de 160 kilómetros.
La batería, que tiene ocho años de garantía o 160.000 kilómetros, se recarga principalmente conectándola a un enchufe doméstico de 230 V mediante un cable que se entrega con el coche. Descargada completamente, el tiempo necesario para cargarla al 100% es de nueve horas.
Opcionalmente Volkswagen ofrece un dispositivo de carga rápida, denominado «Wallbox», que reduce el tiempo a siete horas. Así mismo, el e-up! también se puede cargar a través del «Sistema de Carga Combinada» de corriente continua, logrando un 80 % de capacidad en treinta minutos.
A diferencia de su competencia, BMW i3, Renault Zoe o Citroën C-Zero, el e-up! no está desarrollado y fabricado desde cero como un coche eléctrico. Para adaptarlo, Volkswagen ha trabajado en la contención del peso (finalmente cifrado en 1.229 kilogramos, de los que 230 pertenecen a las baterías) y en la optimización aerodinámica (protecciones en los bajos y en los laterales de la carrocería o neumáticos de baja resistencia a la rodadura).
Como buen eléctrico, el e-up! se mueve en completo silencio: ni rastro de ruidos o vibraciones al arrancar, escuchándose ya en marcha una ligera perturbación del viento en carretera. Y como buen urbano, la ciudad es su hábitat natural, donde es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos. Más restringido es su uso en autovía, tanto por prestaciones (130 km/h de velocidad máxima) como por consumo eléctrico de sus baterías.
Para paliar esto último, el e-up! cuenta con dos programas de conducción, «Eco» y «Eco+», limitando la potencia del motor, y cuatro niveles de intensidad de frenada regenerativa, «D1», «D2», «D3» y «B», que levantando el pie del acelerador retienen la inercia de la marcha y recargan las baterías. En los tres modos más intensos se provoca una desaceleración suficiente como para que se enciendan automáticamente las luces de freno.
Salvo por su desproporcionado precio (28.050 euros, ayudas oficiales aparte, por los 12.010 euros del up! gasolina), el Volkswagen e-up! tiene sobrados argumentos como coche eléctrico ideal. Tamaño ultracompacto, eficiencia y bajo consumo y un diseño que maximiza la capacidad en el mínimo volumen.