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Jazz San Javier cierra tres noches inolvidables con Karen Souza y Steve Gadd

Karen Souza y el contrabajista Dick Them en la segunda parte de su actuación/ GOIO VILLANUEVA

Andrés Garrido

San Javier —

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Las posibilidades que una canción pueda tener para adaptarse a otros estilos musicales diferentes para la que se concibió pueden ser infinitas o, cuando menos, muy numerosas. Una demostración de ello es lo que la cantante argentina Karen Souza hizo durante su concierto de ayer sábado, en el escenario del Parque Almansa sede de Jazz San Javier. Karen Souza estuvo acompañada por un cuarteto de músicos catalanes que dirige el pianista Jaume Vilaseca. Después, una institución de la batería llegaba por primera vez a San Javier y dejó una muestra de su magisterio, que desde hace más de tres décadas se convirtió en referente ineludible de este instrumento, tanto en el jazz como en otras especialidades de la música. Nos referimos al baterista Steve Gadd y su Banda.

La primera parte de esta undécima jornada en Jazz San Javier, nos posibilitó poder ver en directo a Karen Souza quien a través de sus discos ha adaptado muchos de los éxitos del pop al terreno jazzístico, con una facilidad que parece simple pero que, en efecto, no lo es. La cantante estuvo arropada por el cuarteto que lidera el pianista catalán Jaume Vilaseca y compuesto por el baterista Ramón Díaz y el contrabajista Dick Them como sección rítmica, se completa con el guitarrista David Pedragosa. Karen posee una voz sensual que sabe utilizar a la perfección y que hace que sus conciertos resulten un susurro musical para nuestros oídos. Lo demostró con una casi veintena de piezas tales como “Paris”, “Strawberry Fields Forever”, otra canción Beatle que parecen estar de moda en esta edición, “I’m Not In Love”, “My One And Only Love” o, por citar alguna más, “Bette Davis Eyes”, para la que llamó al guitarrista David Pedragosa ya que hasta esa pieza cantó con el trío.

Tras ello, Karen dejó en el escenario al cuarteto instrumental mientras se cambiaba de indumentaria, en la que estos músicos dejaron acta notarial de su calidad musical, a través de “Softhy As A Morning Sunrise”. Con “Valerie”, Karen Souza regresó al escenario en lo que sería la segunda parte de su primer concierto en San Javier. Después continuaría con otra serie de piezas adaptadas o del mismo jazz tales como “Wicket Game”, “Don’t You Forget About Me” o “I’m Beginning To See The Light”. Continuó con “It’s Gonna Happen Tonight” a la que acompañó solamente el guitarrista Pedragosa, para regresar todo el grupo con una excelente versión de “Billie Jean”, éxito de Michael Jackson, y continuar, de nuevo en formato trío, con “Steppin’ Out With My Baby”, “Summertime”, “Creep” (en la que volvió el guitarrista David Pedragosa) y un clásico de John Fogerty, “Have You Ever Seen The Rain”, con el que finalizaba su paso por Jazz San Javier.

El auditorio, puesto en pie, aplaudía sin cesar a Souza y sus músicos por tan agradable y delicado concierto que acaban de protagonizar. E insistían en escuchar, al menos, una más. De nuevo en el escenario Karen Souza y el cuarteto musical que la acompañó en esta su primera visita a Jazz San Javier, para interpretar no uno sino dos bises como “Every Breath You Take” y “Feels So Good” con el que, ahora sí, colocaba el punto y final a su primer paso por este festival. Una voz acariciadora la de Karen Souza.

La segunda parte nos deparaba una de esas ocasiones en las que, finalmente, podemos ver a toda una leyenda del jazz. Un músico que ha acompañado a nombres de primer orden como Chick Corea (estará de nuevo en San Javier el próximo día 25), Joe Cocker o Grover Whashington Jr., por citar a unos pocos. Pero Steve Gadd, que es nuestra leyenda, posee también su propia banda. Con la que ha venido a Jazz San Javier ha grabado su último disco que ha obtenido el Grammy Al Mejor Album Instrumental Contemporáneo 2019 titulado precisa y llanamente “Steve Gadd Band”. Y esas fueron piezas que sonaron, en la noche de este sábado, en el auditorio del Parque Almansa. Una banda conformada por gloriosos e importantes nombres de los créditos discográficos o estudios de grabación durante décadas como el bajista Jimmy Johnson, el pianista y teclista Kevin Hays;  la guitarra de David Spinozza o la trompeta y el flogelhorn de Walt Fowler. Y aunque en otro prisma del jazz diferente al que aborda Karen Souza, Steve Gadd y sus compañeros hicieron un concierto siguiendo la línea sonora suave para que pudiéramos detectar limpiamente, los diversos matices que todos y cada uno realiza durante las ejecuciones de los distintos temas musicales que formaron su repertorio para San Javier.

El concierto se inició con “Where’s Earth”, para continuar con un saludo del propio Gadd al respetable y anunciarles el tema que habían tocado y el que iban a abordar. Antes presentó a sus compañeros de escenario y al momento comenzaron a sonar las primeras notas de “I Know, But Tell Me Again” y “The Long Way Home”.

El público aplaudía, generalmente, cuando finalizaban los temas o tras algún solo de uno de los músicos. Pero permanecía inmóvil en sus butacas para no perder detalle. Y es que con músicos de este calado tan profundo no puedes, ni debes, perder combo o ya no tendrás otra ocasión tan cercana de poder repetir. Como hubiera podido ocurrir en “Green Foam”, en una perfecta clase de ejecución instrumental y de cambios de tempos que nos dejaron embobados.

Los más veteranos (por los años vividos y música escuchada) no nos sorprendimos mucho cuando vimos y escuchamos a esta banda ejecutar con una limpieza envidiable. Como referí antes han sido muchos los años en los que han sido músicos de estudio y su veteranía y oficio están fuera de dudas. Por eso es una experiencia única el poder verlos en directo. Como ocurrió a lo largo de todo el concierto, que continuó con piezas como “One Point Five”, con solo de Steve Gadd, que dejó al respetable con una expresión de incredulidad ante la agilidad que aún mantiene Gadd a sus 74 años de edad. Pero cuando un músico se ejercita como él a diario, las facultades físicas pueden verse mermadas por la edad pero no la mente que es quien rige a la hora de los movimientos y de estructurar.

Un poco de sosiego con una balada lenta, “Auckland By Numbers”, de la que también pudimos sacar una clase de cómo hay que tocar con escobillas, pulsar las cuerdas de una guitarra o bajo, cómo administrar el aire al tocar la trompeta o pulsar las teclas del piano. Toda una pieza para disfrutar de manera sosegada y creando un clímax poco habitual.

Otra serie de piezas como “Timpanogos”, “Hidden Drive” (otra vez las escobillas) y “Way Back Home” terminaron por destrozarnos literalmente como capacidad de asombro mientras observábamos cómo estos cinco excepcionales músicos iban de un ritmo a otro, con la misma facilidad con la que alguno de nosotros nos bebemos un vaso de agua. Y terminó con “Sly Boots”, en la que otro solo de Steve Gadd quedó como una nueva masterclass sobre batería que al menos el que suscribe, no voy a olvidar (creo que el auditorio, tampoco). Saludaron desde el borde del escenario a todo un auditorio puesto en pie y rindiéndoles un tributo y respeto máximo. Sin dejar el escenario, Gadd preguntó si querían otra, a lo que el público dijo un sí inequivoco y regresaron a sus instrumentos para regalarnos una pieza cantada por el pianista Kevin Hays titulada “River”, con la que colocaban el broche final a esta primera visita de toda una leyenda del género: Steve Gadd.

En resumen, una noche idílica con la que se cierra un ciclo de tres continuadas en esta XXII edición de Jazz San Javier. Primero, la música susurrada por la voz de la argentina Karen Souza acompañada por el cuarteto que lidera el pianista Jaume Vilaseca, dejaron en el auditorio un concierto muy intimista. Y después, una leyenda viva del jazz como el baterista Steve Gadd que junto a su banda dejaron una auténtica masterclass sobre cómo se puede hacer fácil lo que, sin duda, no lo es: Tocar a esos altos niveles y con absoluta limpieza. Y ambos conciertos, sin tener que elevar el volumen del sonido. Sencilla y llanamente genial. Y este domingo, otra noche para no olvidar con el regreso de otra leyenda del contrabajo y de esta música que además recibirá el Premio del Festival a toda una Vida musical. Nos referimos al contrabajista Ron Carter.

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