Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Kraser, artista urbano: “Es muy importante el concepto de la atemporalidad en el arte”

Kraser, junto a una de sus obras en Cartagena

Aldo Conway

0

Han pasado unas cuantas décadas desde que el movimiento cultural del Hip Hop atravesó el océano Atlántico y desembarcó a lo largo de las costas europeas llenando sus calles de una estética y unos sonidos asimétricos con los cánones dominantes hasta el momento. Con una influencia muy marcada de la cultura afroamericana y tintes culturales de movimientos raciales de Jamaica y otros puntos del Caribe, el Hip Hop se presentaba como la nueva contracultura y forma de protesta de los barrios más deprimidos. Desde ahí, se desarrollaban sus cuatro pilares principales: la música rap (que posteriormente ha ido evolucionando hacia estilos como el trap o el drill), dividida entre los DJ y los MC, el break dance y el graffiti. 

En la Región de Murcia, al igual que en otros muchos puntos de España, el Hip Hop se ha ido introduciendo muy paulatinamente desde finales de los años 80 hasta la actualidad, calando cada vez más en las mentes de la población joven por su estética atractiva y sus mensajes. 

Esta semana hemos podido hablar con José Jorge Nicolás Salas, aka Kraser (Cartagena, 1977), quien es, además de uno de los principales exponentes del street art regional, el pionero, junto con algunos otros de su generación, en el arte del graffiti. Cuando uno ve sus obras, influenciadas por la pintura y escultura clásica, y la pintura surrealista y lowbrow, puede casi acceder a una mente extremadamente creativa y que es capaz de generar una estética onírica perfecta; composiciones coloridas medidas milimétricamente y que son de obligada parada cuando uno pasa por delante de ellas. 

Al pensar en un artista callejero, aunque cada vez menos, se suele imaginar a una persona joven, con capucha y pantalón ancho. Kraser representa el lado más maduro y propenso a destrozar los estereotipos de la cultura. Con un bigote poblado y un gesto afable, sus ojos hablan por su arte. Tiene esa mirada inocente de quien ve en el mundo un enorme tapiz de opciones infinitas sobre las que volcar su creatividad. 

Siempre se ha debatido sobre cuál es el significado del arte, y casi siempre se ha llegado a la conclusión de que las definiciones del mismo son infinitas y todas son válidas ¿Cuál es la percepción del arte que tiene Kraser?

Yo lo veo como una forma de expresión. Todos los que nos dedicamos a esto [al arte], tenemos cierta necesidad de expresar determinadas cosas de determinadas maneras. Creo que es más importante el proceso que el resultado final, porque es donde se vuelca realmente lo que uno lleva dentro.

Una de las preguntas más interesantes que se le puede hacer a un pionero del graffiti es, por lógica, cómo se introdujo en una cultura que apenas existía. 

Yo empecé alrededor del año 89. Tenía un vecino que hacía graffiti y había empezado hacía poco, y me fascinó la tipografía y pintar letras, así que empecé por ahí. 

¿Y en qué momento cambiaste las letras por los murales? 

La verdad es que de todo se cansa uno; me sigue encantando hacer letras, pero hay veces que se tiene que explorar nuevas vías de expresión. La iconografía me llama mucho la atención, y al haberme formado como diseñador gráfico empecé a sentirme atraído por realizar composiciones más complejas, y hasta ahora. 

Gran parte de su obra gira entorno a escenarios casi oníricos, de un marcado carácter surrealista y que evocan situaciones dignas de cálidos sueños con una estética que bien podría ser parte de cualquier película. 

Su proyección internacional comienza alrededor del año 2009, cuando se traslada a Milán y comienza a profesionalizar al cien por cien su actividad en el street art. Desde entonces, ha realizado actividades de live painting en diversas exposiciones artísticas, festivales, y sus obras han aparecido en diferentes libros y revistas. 

Un pintor de la calle con una insoslayable presencia en muchas urbes europeas, tiene un perfil vocacional como pocos artistas.

La mayoría de personas que se dedican al arte, en algún momento de su carrera o de su desarrollo han tenido períodos de bloqueo creativo ¿Lo has sufrido en algún momento? 

La verdad es que no (se ríe) por suerte mientras estoy trabajando, y prácticamente siempre estoy trabajando, se me van ocurriendo mil ideas diferentes y nunca suelo tener problemas de creatividad.

Claro, imagino que cuando es tu trabajo tu cabeza está siempre enfocada en generar nuevas ideas ¿Cómo ves el panorama actual de arte urbano en la Región?

Veo que ha mejorado mucho con los años, cada vez hay más chavales que empiezan a pintar y es algo muy positivo. Se está perdiendo ese tópico de ilegalidad detrás del street art que ha habido siempre. Muy poca gente los ve ya como delincuentes. Cada vez está más asimilado por parte de la gente en general como algo delictivo o como vandalismo. Aunque aún queda quien piensa de esa forma. 

De hecho, creo que fue el alcalde de Lisboa hace unos diez años quien dio vía libre para que graffiteros de la ciudad y de todo el mundo acudieran para tener barra libre en las calles de Bairro Alto y Baixa para redecorar la ciudad. 

Se va complejizando el arte conforme se desarrolla, y ya no solo nos quedamos en las típicas firmas y las tipografías en la pared, que, guste o no guste, son también una expresión artística. 

Trabajando tantos años en la calle, y dado que la gente siempre se permite opinar sobre todo lo que ve, imagino que tendrás más de una anécdota interesante que te haya ocurrido todo este tiempo.

Alzó el ceño con una expresión que decía más 'pues claro' que si lo hubiera verbalizado y se río. Miró hacia la ventana de la habitación en la que nos encontramos. 

Aquí al lado, en Cartagena, tengo un mural de un tigre enorme de cuyo pecho brota la naturaleza, y del que aparecen un par de aves que son muy típicas de aquí. Una de ellas la pinté tal cual era, pero había visto un ejemplar en internet que era diferente a las demás y decidí pintarlo también. Cuando estaba casi terminado, un señor que me había estado viendo pintar, se me acercó para decirme que ese pájaro no era como yo lo había pintado. Le contesté que ya lo sabía, que simplemente era un ejemplar diferente que había visto por ahí, pero le daba igual. ¡El tipo me dio una charla de una hora sobre esas aves! Fue de locos. Lo mejor de todo aquello es que detrás de aquellos dos pequeños pájaros había un tigre de ocho metros de color azul, ¡y aquel tipo ni siquiera reparó en que era azul!

Está claro que no todo el mundo entiende el arte de la misma forma ¿Crees que un artista ha de nacer con un talento innato, o que se puede llegar a hacer arte a base de práctica? 

Pues este tema es complejo, en realidad, porque depende mucho de a qué arte nos estemos refiriendo. Por ejemplo, dentro de las artes plásticas, no es lo mismo una persona que hace hiperrealismo, que al final es un 99 por ciento de técnica muy depurada y que requiere de muchísima práctica, que alguien que hace abstractos o que basa su estilo en técnicas menos depuradas pero que alimentan mucho más su imaginación. Depende a qué te quieras dedicar. Evidentemente, si tu objetivo es hacer surrealismo o cosas un poquito más abstractas, tienes que tener un mínimo de talento creativo de base, y eso es algo que se tiene o no se tiene. 

Siempre que hablo con algún artista, ya sea de artes plásticas, escénicas o musicales, me gusta enfocar la última pregunta a la autopercepción que tiene cada uno. Así que, ¿qué opina Kraser de Kraser?

Pues… opina bien.

Suelta una gran carcajada y continua:

Opina bien porque soy muy crítico conmigo mismo. Creo que es muy importante el concepto de la atemporalidad en el arte. Cuando uno está creando, está generando por así decirlo una fotografía de su momento actual, y es un reflejo de cómo se está creativamente en ese momento, pero creo que es importante que uno esté satisfecho con el trabajo que ha hecho años después. Fíjate en Da Vinci: sus obras se hicieron hace más de quinientos años y sin embargo siguen teniendo una belleza increíble, y es posible que dentro de otros mil años se siga valorando su obra de la misma manera. Yo intento que cuando hago algo me siga gustando veinte años después, porque es una forma de entender que, pese a que uno va cambiando, su trabajo siempre ha mantenido unos estándares de calidad mínimos, y cuando uno se dedica a esto es muy importante. 

Imágenes obtenidas de la cuenta de Instagram de Kraser

Etiquetas
stats