Colectivos ecologistas acusan de 'greenwashing' al Gobierno de Murcia por el uso de biorrectores en el Mar Menor
“Hay personas que lloran por el Mar Menor”, le decía una niña a su madre de camino a la concentración celebrada el sábado a las 18h frente a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente en la plaza Juan XIII de la capital murciana para denunciar que el Gobierno regional está adoptando medidas que “no satisfacen a nadie” para acabar con la contaminación del Mar Menor. Hasta 28 organizaciones -la mayor parte de ellas ecologistas- convocaron el encuentro para manifestar su rechazo a los biorreactores, “el plan estrella de la Comunidad Autónoma” para desnitrificar la laguna.
Los biorreactores ocuparán una superficie de 48.500 metros cuadrados en el municipio murciano de Los Alcázares y se construirán 15 balsas con astillas de madera y que se llenarán de agua procedente de la Rambla del Albujón y del Canal de Drenaje D-7. Una estación de bombeo impulsará el flujo de agua cargada de nitratos hasta los los biorreactores y ese caudal será volcado, a su vez, a cada una de las quince balsas que estarán colmatadas de astillas de madera para desnitrificarlas.
“Ya se han probado en otros lugares como Tampa Bay o Chesapeake Bay, y de los 15 biorreactores realizados sólo filtraba agua de una piscina olímpica”; esto lo convierte en un “plan inviable para el Mar Menor que recibe una media 180 L/ segundos”, según el comunicado enviado por las organizaciones, entre las que se encuentran SOS Mar Menor y la ILP Mar Menor.
Durante la lectura del manifiesto las asociaciones manifestaron su cansancio ante el hecho de que las “autoridades hagan proyectos de dudosa eficacia y que requieren un coste elevado que pagamos todas las personas de la Región e incluso acabaremos costeando las sanciones que desde Europa se impondran por la contaminación de nitratos” en la laguna procedente de la actividad agrícola, al tiempo que han reclamado “actuaciones en origen para evitar los vertidos al Mar Menor” y la adopción de medidas “basadas en la naturaleza” para la regeneración de la albufera. “Queremos que se recupere el uso de terrazas y ribazos en paralelo al mar para que se retenga todo el agua” para que baje la menor cantidad de agua posible al Mar Menor, han señalado.
Los colectivos ecologistas también han denunciado que “expropiar tierras a bajo coste para invertir en un proyecto de dudoso alcance es una temeridad”. “Necesitamos que las ayudas provenientes del Estado y la Unión Europea se empleen en proyectos viables, capaces y eficientes, no en decisiones rápidas para una campaña de marketing ecológico' -'greenwashing'- de cara a las próximas elecciones”, añaden.
Las asociaciones han exigido la dimisión del presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, y del consejero murciano de Agua, Agricultura, Pesca, Ganadería y Medio Ambiente, Antonio Luengo, porque “todas las soluciones propuestas hasta el momento tapan agujeros sin llegar al fondo del problema”. “Nos llama la atención que el máximo dirigente en Medio Ambiente en la Región sea también Consejero de Agricultura, Agua y Pesca, que ha sido investigado por delitos medioambientales y que, además, ha sido condenado por desviación de poder cuando era concejal de medioambiente en San Javier”, añaden en el comunicado.
“Estos proyectos son fruto de intereses políticos para intentar paliar una situación de forma inmediata cuando el problema del Mar Menor necesita un estudio en conjunto y avalado por científicos”, han advertido.
¿Araña finlandesa, plan de inundaciones y nuevas desalinizadoras?
Otras iniciativas promovidas por el Gobierno murciano con las que están en desacuerdo son la araña finlandesa, que “destroza las encañizadas y permite más intercambio de aguas con el Mediterráneo. El resultado de este intercambio de aguas aumenta la contaminación del mar mayor y, baja la salinidad del Mar Menor permitiendo la entrada de especies invasoras”.
El plan de inundaciones propuesto por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), basado en montículos de tierra y canales para el municipio murciano de Los Alcázares es una “obra ineficiente para salvaguardar a las poblaciones de imprevistas cantidades ingentes de agua, donde además ya se está ampliando el cauce de la rambla del Albujon con el D7 con el mismo fin”, han asegurado los ecologistas.
De igual forma el Plan de inundaciones del Mojón, impulsado por la CHS y Fomento, “se ha pensado sin tener en cuenta la orografía del terreno y daría lugar a inundar aún más el pueblo”, han señalado en el comunicado.
Por otro lado, recuerdan que la Comunidad Autónoma sigue proponiendo la construcción de dos desalinizadoras: una situada en el municipio murciano de San Javier que vertería en el Mojón y otra en Escombreras. Las organizaciones han puesto de manifiesto que “ya existe una desalinizadora en San Pedro funcionando al 40%”, al tiempo que han recordado “el problema añadido de la salmuera nitratada como desecho contaminante y nuevo vertido”.
El desastre ambiental en la albufera lleva gestándose años, pero los últimos cinco han sido especialmente dramáticos para sus aguas: desde 'la sopa verde' de 2016 hasta el segundo episodio de mortandad masiva de peces y crustáceos el pasado agosto.
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