Murcia ya está en la fase 1, lo que significa que afortunadamente muchos trabajadores y trabajadoras tendrán que incorporarse a sus puestos de trabajo, entre ellos, miles de empleados públicos que no pueden realizar su actividad a través del teletrabajo.
Algunos llevamos semanas advirtiendo de que cuando llegara este momento un problema se generaría en miles de familias de toda España: ¿Qué hacer con los hijos e hijas en edad de enseñanza obligatoria cuando sus padres y madres trabajen en ambos casos?
Y ese momento ha llegado y nadie tiene una respuesta. Desde algún ayuntamiento e incluso el mismo domingo pasado el presidente López Miras hizo una pequeña alusión a ello, pero lo cierto y verdad es que desde este lunes que la Región pasa a la fase 1 y la comunidad educativa no pone ninguna alternativa encima de la mesa.
No serán unos días, sino prácticamente dos meses en los que cientos de miles de niños y niñas en edad escolar deberán estar en sus casas sin dar clases presenciales, y la educación online se ha mostrado que no cubre ni las expectativas educativas ni mucho menos técnicas. Peor aún, son muchas las familias que no disponen de recursos informáticos para atender una situación para la que no estaban preparada.
El otro día una amiga me llamó por teléfono. Estaba desesperada. No sabía qué hacer con sus tres hijos. Ella y su pareja trabajan presencialmente y su economía no les permite contratar a una persona para que se quede con sus hijos toda la mañana y, encima, que les de clase a través de un ordenador que no tienen.
Son ya muchas las voces que reclaman una solución urgente y prioritaria, y encima de la mesa hay ya propuestas, no por parte de la administración, sino de muchos padres y madres que ven como pasan los días y nadie ofrece una solución.
Crear escuelas de atención para los alumnos cuyos progenitores trabajen debería ser lo primero que tanto la consejería competente como los ayuntamientos tendrían que solucionar, pues a partir del lunes el confinamiento ya no vale para quedarse en casa. Además, habría que recordarles que dejar a los niños y niñas con los abuelos, quien los tenga, no es precisamente lo que recomiendan los expertos de sanidad.
Podemos seguir hablando de cervezas, de si el CEMOP hace encuestas a medida de quien paga, de que si López Miras ha salido bien parado de la gestión de la crisis, de si en el Malecón han visto correr a media docena de personas juntas y sin mascarilla, pero mientras hablamos de esto miles de hogares no saben con quién narices dejar mañana a los zagales.
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