Allá por 1989, el Rey y Mago del trovo, Manuel Cárceles “El Patiñero”, repentizó lo que ahora ya es una tradición. Cada año, el domingo siguiente a la epifanía, es decir los Reyes Magos, se reúnen Cuadrillas de Aguilandos, Auroros, y Troveros, de dentro y fuera de la Región, en un encuentro folklórico que si fuera de música moderna se llamaría Festival. Y el fin de fiesta lo protagoniza sus famosas “Pelotas”, que es como se conoce al evento entre el gran público. Días previos al encuentro, y más recientemente, se celebra el FolkPelotas.
Los organizadores son la Peña La Hijuela, que debe su nombre a un producto de la artesanía de la seda. La hijuela, hecha por mujeres, como ahora las pelotas, era el resultado del descarte de gusanos que no valían para su uso principal por lo que se les buscó una salida destinada al mundo de la cirugía y la pesca. En Patiño existió un taller de hijuela que funcionó hasta mediados del siglo XX y ahora, ésta desaparecida tradición, inspira a una peña huertana y a una asociación etnográfica.
En cuanto a este año, la nueva directiva ha decidido, con gran acierto, cambiar la ubicación del recinto. Se ha pasado de la pequeña y húmeda plaza de la iglesia y de la descontextualizada calle principal al soleado bulevar de El Patiñero. El nuevo recinto no sólo es más confortable, versátil y amplio sino también bello y simbólico. Su telón de fondo es la Sierra de Carrascoy y su mejor espectador la escultura del Patiñero donde el presidente Fernando López Miras se hizo la foto de rigor. Ahora, no se corta la calle principal y hay más espacio para espectadores, puestos de pelotas, mercadillo y una mini feria que con su suelo de tierra rememora el sabor de antaño.
Este año había un protagonista silencioso pero muy especial, otro Mago del Trovo. Se trata del archiconocido y agasajado Juan Rita, de la Cuadrilla de Aledo. Este hombre, con sus 106 años, es Medalla de Oro de la Región 2018 y el artista más longevo de España. Con una fortaleza de pelotas, Juan Rita ha asistido a todos los encuentros excepto este por lo que, según la UNESCO, hablamos de un verdadero patrimonio vivo. El próximo día San Valentín cumple 107 y Patiño sigue enamorado de su chispeante repentización que ya echa de menos.
Para el gran público lo más atractivo son las pelotas y no hay nada mejor que unir música y gastronomía. La gente se agolpa en los puestos a la espera del trueno gordo que, a modo de chupinazo pamplonés, marca el fin de la música y el inicio de la degustación de las más de 100.000 pelotas. Aquí se ha producido una metamorfosis pues se pasa de pedir caridad con los aguilandos a obsequiar a los visitantes. Y cuando decimos pelotas también podemos decir albóndigas y muchos huertanos dicen almóndigas, término que, aunque como un vulgarismo en desuso, acepta la Real Academia Española desde 2014.
El trovo y la aurora murciana son Bien de Interés Cultural en su categoría inmaterial por lo que su conservación y difusión son imprescindibles para conservar nuestro patrimonio cultural. Para ello, no estaría de más alguna acción en este sentido en el próximo encuentro de cuadrillas en la línea del proyecto a la Ayuda a la Investigación Manuel Cárceles.
Una propuesta, que para algunos pudiera parecer inadecuada, sería llevar a Patiño un duelo de gallos de rap lo que ayudaría a crear sinergia intergeneracional para difundir y actualizar la fiesta. Resaltar que RAP significa ritmo y poesía (del inglés Rythm And Poetry) y que se caracteriza por la “improvisación” o freestyle es decir igual que el trovo.
Y hablando de fomentar el trovo usando el rap existe el camino inverso. Se trata de jóvenes que rompen la tendencia y se decantan por el trovo. Y eso gracias al taller de música “Los Zagalicos” que surgió hace dos años en un colegio de Alhama de Murcia y que tuvieron como padrino de lujo al Tío Juan Rita.
Pues bien, debutan, junto a Javier Andreo 'El Nieto', con la actividad “Trovando en la escuela” en el impresionante y singular Museo de la Música Étnica (colección Carlos Blanco Fadol) dentro de la fiesta de las cuadrillas de Barranda de Caravaca. Fiesta a la que le ha precedido el XXX Encuentro de Cuadrillas y Aguilandos de Torreagüera en un enero completísimo para esta tradición.
Así que, te guste o no el folklore y tocar la castañeta lo importante es que no se pierda nuestra identidad cultural. Así que, adoremos al Patiñero, por el regalo que nos hizo y echemos de menos a Juan Rita. Pero disfrutemos de su “nieto” en las XXXXI Fiesta de las Cuadrillas de Barranda declarada Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico Nacional a la vez que se considera el mayor encuentro de música tradicional de España.
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