Solo coincidí una vez con Patxi Gomariz, fotógrafo y periodista murciano que falleció en abril del año pasado. Fue apenas un par de meses antes de su muerte, en una charla sobre los medios de comunicación que se celebró en La Azotea, en Murcia. En aquel contexto, yo, humilde creador de un pequeño medio digital sobre la historia y el patrimonio de Murcia, me limité a escuchar a los que saben, y uno de ellos fue Patxi. Tomó la palabra un par de veces y contó algunas anécdotas del oficio, y también de su reciente aventura como creador del diario digital El Pajarito. Me pareció una persona interesante y con sentido del humor. Un periodista de los que conserva la chispa en la mirada, por muchos años de carrera que lleve a sus espaldas.
Creo que no me equivocaba, porque después de su triste y prematuro fallecimiento -47 años tenía-, me han hablado de él, y me han hablado muy bien. Dicen que era un tipo peculiar, pasional y valiente, cualidades todas que considero necesarias o, al menos, muy recomendables en todo buen periodista. Una persona audaz. Hay que ser audaz para lanzarse a la piscina empresarial y poner en marcha algo en lo que te juegas tu tiempo y tu dinero. Asusta, lo sé.
Para 'emprender una empresa', ya sea de tornillos o de gominolas, hace falta mucha ilusión. Pero si uno es periodista y la empresa que trata de poner en marcha es un medio de comunicación, la ilusión se dispara, rebosa y te empuja. Debió ser el caso de Patxi. Eso me han contado, y me lo creo. La ilusión se mantiene ahora en los que siguieron su estela y han decidido reconvertir aquel El Pajarito en LaCrónica del Pajarito, igual que en muchos de los periodistas que son despedidos de grandes medios, o en los que salen de la facultad y no se rinden, y buscan ejercer su pasión de la manera más digna posible. Les deseo mucha y muy buena suerte. No entiendo de competencias cuando en realidad estamos todos en el mismo bando, el bando del periodismo honesto. El bando de los que se equivocan pero no mienten. ¡Nos leemos!
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