“El tranvía llegará al barrio del Carmen en 2015. Las obras comenzarán en 2014”. Así lo recogía la prensa en 2012 y así lo aseguraba Javier Iniesta, el concejal de Tráfico y Transportes del Ayuntamiento de Murcia. Iniesta fue concejal hasta 2015, pero del tranvía al Carmen nunca más se supo, lo que no impidió que fuera ascendido a diputado en la Asamblea Regional.
Se fue Cámara acosado por los escándalos judiciales, llegó Ballesta y pasaron otros 6 años, pero el tranvía no avanzó ni un metro hacia el sur. El PP se sacó de la manga en 2019 a última hora y en plena campaña electoral el famoso tranvibús, un autobús tuneado para parecer un tranvía. Al verlo me recordaba a esos videos de gatitos a los que le ponen una melena de león. Ridículo y cutre a la vez.
Con los fondos europeos, sin embargo, volvió a abrirse la luz. Podemos y PSOE presentaron al Pleno municipal en febrero de 2021 dos mociones similares pidiendo que se ampliara de una vez el tranvía a cargo de los fondos Next Generation y que dieron lugar a otra moción conjunta que fue aprobada por unanimidad, con una mención explícita a la ampliación de la línea 1 del tranvía. Sin embargo, lo único que hizo el PP fue enviar una consulta al Ministerio de Transportes. Ni proyecto, ni solicitud.
Con esto llegó la moción de censura en marzo y el PSOE se hizo con la alcaldía, pero con Serrano parece que tampoco acaba de llegar el cambio a la Glorieta, por lo menos en lo que respecta al tranvía y al maltrato histórico sufrido por los barrios del sur de la ciudad. El pasado 23 de septiembre la Junta de Gobierno dejaba fuera de la segunda convocatoria de los fondos europeos la ampliación del tranvía. El Ayuntamiento se justificaba diciendo que la subvención de 15 millones no cubriría los costes, pero tampoco se han molestado mucho por encontrar otras fuentes de financiación.
Otras ciudades y alcaldes socialistas sí que lo han hecho, entre ellos José Hila, regidor de Palma de Mallorca. El pasado 3 de octubre Pedro Sánchez visitó su ciudad y se comprometió a destinar al tranvía desde el centro a Son Espases 20 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado. De esta forma, con fondos estatales, europeos y propios se desbloquea un proyecto que llevaba en el congelador desde 2009 y al que Sánchez se refirió como una “reivindicación histórica” de la ciudad.
Si allí ha sido posible, ¿por qué nadie en Murcia ha hecho esta gestión? ¿Acaso Serrano y Vélez no tienen el teléfono del Ministerio de Transportes? ¿O debemos pensar que el tranvía, la movilidad y los vecinos y vecinas del sur siguen siendo en la Glorieta y en la Delegación del Gobierno la última prioridad? Para Murcia la ampliación del tranvía también es una reivindicación histórica. Los murcianos y murcianas no queremos más que Palma, pero tampoco menos. Queremos lo mismo.
Lo único cierto es que los fondos europeos se escapan y con ellos la deseada ampliación del tranvía hasta la estación del Carmen. La cosa no pinta bien con las cuentas del Ayuntamiento hipotecadas por la chapucera gestión de Ballesta, gastándose un pastizal recibido a cuenta por los convenios de la zona norte y que ahora todos los murcianos vamos a tener que devolver durante muchos años.
Lo del tranvía al Carmen, en definitiva, es ahora o nunca. Lo mínimo que pueden hacer Ballesta y Serrano, ya que han tenido el uno por el otro la casa sin barrer, es ponerse detrás de Podemos y remar para que la financiación para el tranvía llegue en forma de enmienda a los próximos Presupuestos Generales del Estado. Da igual quien firme esa enmienda. Es un mandato del Pleno municipal por unanimidad y se lo va a agradecer toda una ciudad.
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