La Asociación de Trabajadores Marroquíes Inmigrantes llama a sus compatriotas a sumarse a la huelga de este viernes en el campo murciano
La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM) ha reiterado este jueves su apoyo a la huelga convocada en el campo murciano por CCOO y UGT para este viernes. Una convocatoria -dicen- que llega después de reiterados incumplimientos, abusos y explotación por parte de los empresarios del sector agroalimentario.
Por todo ello, han pedido a los trabajadores y trabajadoras del campo murciano sumarse a la huelga, así como a la concentración convocada para ese mismo día a las 12.30 horas en la sede de la Croem en Murcia, portando debidamente las mascarillas y respetando las distancias de seguridad.
En un comunicado, ATIM ha mostrado su sorpresa ante la reunión mantenida este miércoles por el cónsul de Marruecos en Murcia y el representante de la patronal Proexport, “en un intento descarado para sabotear dicha convocatoria”. El cónsul “debe saber que el derecho de huelga es un derecho fundamental garantizado por la Constitución máxime si las vulneraciones y los motivos son tan abrumadores”, han expresado desde ATIM. El cónsul de Marruecos y el director general de los productores y exportadores, Fernando Gómez, llamaron a “la paz social” tras su reunión en un comunicado conjunto. Un pronunciamiento, consideran fuentes de ATIM en elDiario.es, que excede de las competencias del cónsul. “Hemos hecho llegar este asunto a la Embajada y al Ministerio de Asuntos Exteriores”.
La Asociación ha recordado al cónsul, además, que su labor es velar por los derechos de sus conciudadanos para que tengan “una vida digna”. Y han visto en el encuentro “una maniobra de Proexport, que ha optado por hacer una parodia chantajista junto con el cónsul de Marruecos en Murcia, en lugar de sentarse a negociar”.
En ATIM -continúan en el comunicado- “somos los primeros en llamar a la concordia, a la cohesión y a la paz social, pero como es sabido ante los ojos de todo el mundo, la situación de explotación y de impunidad de los explotadores ha llegado a niveles que no admiten más silencio”.
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