El Movimiento Feminista de Cartagena rechaza las cartas homófobas enviadas a los curas por la Diócesis de Cartagena
Desde Paro Internacional de Mujeres Cartagena (PIM) rechazan “de manera contundente” la circular enviada por la Diócesis de Cartagena a las diferentes parroquias para que desde los púlpitos se emitan mensajes contra las leyes LGTBI promovidas por la Asamblea Regional.
En la carta firmada por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, se habla de “el derecho que os asiste como padres para que vuestros hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con vuestras propias convicciones”.
Desde la agrupación feminista señalan que “es una gravísima falsedad. Las familias tienen derecho a ofrecer a sus hijas e hijos la formación religiosa que deseen, pero no pueden interferir en la formación moral que nuestro sistema educativo, basado en los Derechos Humanos y en toda la legalidad vigente, pretende con buen criterio, implantar en nuestros centros educativos”.
“Ninguna familia puede negarse a que sus hijos e hijas reciban formación en derechos y libertades, en tolerancia y respeto, sea de la religión que sea, o entraríamos en una zona peligrosa de principios morales incompatibles con el Estado de Derecho que asiste a toda la ciudadanía, y del que ninguna institución puede sustraerse”, añaden.
Desde la organización exigen a “la Diócesis de Cartagena que se abstenga de ejercer su dudoso derecho de opinión sobre nuestro sistema educativo, y que reprima su homofóbico mensaje con el que pretende incitar a que se incumpla la ley”, dice.
“Con más razón cuando lo que está persiguiendo es que las familias intervengan para frenar la educación que pretende erradicar un problema tan grave como la LGTBIfobia social existente, que aún atenta contra nuestra juventud, provocando grandes y graves sufrimientos”, añaden las feministas.
“Las charlas que menciona dicho comunicado, las que ofrece educación en Diversidad afectivo-sexual y de Género, no solo son un Derecho reconocido en nuestro cuerpo legal, sino una necesidad social”, añade PIM.
Desde el punto de vista del movimiento feminista la Diócesis de Cartagena confunde legalidad con legitimidad cuando dice que “de todos es conocido que los centros educativos tienen la obligación, no solo de informaros expresamente sobre los contenidos de las actividades extraescolares y complementarias no curriculares” en su misiva.
“La Diócesis de Cartagena debería estudiar la legalidad vigente que regula la educación en la actualidad, antes de lanzar mensajes que sólo consiguen crear confusión entre las familias”, añaden.
“No existen las actividades complementarias no curriculares. Todas las actividades complementarias son curriculares y obligatorias, sin necesidad de obtener el permiso de las familias para implementarlas”, añade PIM.
Desde Paro Internacional de Mujeres de Cartagena solicitan que “la Consejería de Educación informe debida e inmediatamente sobre este asunto a toda la comunidad educativa: centros escolares, Inspección, asociaciones de Directivos, Orientación Educativa y AMPAS, corrigiendo las malas y erróneas instrucciones dadas el pasado mes de mayo, que llevaban a incumplir la ley, con la clara intención de frenar de manera contundente a aquellos que intentan inmiscuirse en la educación, resistiéndose a cumplir con la Ley que regula nuestro Sistema Educativo, la propia Constitución y los Derechos Humanos”.
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