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Cuatro de cada diez mujeres de más de 50 años sufrirá una fractura por la osteoporosis

Osteoporosis, la enfermedad silenciosa que rompe la vida de los mayores / EFE

María José Alarcón

Murcia —

“El 40% de las mujeres mayores de 50 años padecen osteoporosis, lo que se traduce en torno a dos millones y medio de mujeres con osteoporosis en el país”, según ha advertido el doctor Kyriakos, especialista de la la Unidad de Endocrinología del Hospital Quirón Murcia, quien recuerda además que la osteoporosis “es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a los huesos, y concretamente a su densidad”.

La principal consecuencia de la osteoporosis son las fracturas que pueden causar dolor, incapacidad para realizar las labores cotidianas más sencillas e incluso la muerte. El riesgo que una mujer tiene de padecer una fractura de cadera “es igual al riesgo conjunto que tiene de desarrollar un cáncer de mama, de útero y de ovario”, subraya Georgios Kyriakos.

Muchas veces a la osteoporosis se le llama “la enfermedad silenciosa” porque la pérdida ósea ocurre sin síntomas. Una persona no siempre sabe que tiene osteoporosis hasta que sus huesos son tan débiles que cualquier fuerza, golpe, o caída causa una fractura o el derrumbe de una vértebra.

La osteoporosis se puede medir de varias formas, según el doctor Kyriakos. Por ejemplo, mediante la observación de los factores clínicos, como la pérdida de estatura o el encorvamiento de la columna. También existen pruebas rápidas e indoloras, como la radiografía y la densitometría, que sirven para ver el estado y la densidad del hueso. Esta densidad ósea se desarrolla en mayor medida en la infancia y en la adolescencia. No obstante, hay maneras de conseguir frenar el impacto de la enfermedad, empezando por los hábitos cotidianos.

Casi el 45% de la masa de los huesos está compuesta por calcio. Por ello, “si se pretende frenar la disminución de densidad de la masa ósea se debe recurrir a fuentes alimenticias que proporcionen este mineral”, ha explicado el experto. Los lácteos no son los únicos alimentos a los que se puede recurrir para conseguir calcio: la col rizada, el brócoli, el repollo chino, el pescado, la soja, el arroz o el zumo de naranja son otras grandes fuentes de calcio.

Para que el calcio pueda ser absorbido por el sistema digestivo, así como para que el sistema óseo pueda metabolizarlo, es fundamental el consumo de vitamina D. Para ello, es muy recomendable el consumo de pescados grasos, como las sardinas o el atún, y el huevo.

La principal recomendación para la absorción de la vitamina D es la síntesis que hace nuestra piel cuando entramos en contacto con el sol, siempre con las necesarias precauciones. Además de seguir una alimentación adecuada, rica en calcio y vitamina D, es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco.

Por otro lado, si bien la actividad física no puede frenar la velocidad a la que se pierde la masa ósea, sí puede fortalecer y coordinar mejor el sistema muscular, lo que beneficia al esqueleto y previene en un 25% las fracturas que podrían provocar sus respectivas caídas.

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