La mediación como alternativa al conflicto del AVE en Murcia
Murcia está pasando por una de las mayores crisis sociales de los últimos años. La llegada del AVE sin soterrar ha provocado 35 días seguidos de protestas en las calles impulsadas desde la Plataforma Pro-Soterramiento y vecinos de los barrios afectados.
La escalada máxima del conflicto llegó el martes 3 de octubre, cuando se inició la construcción de las pantallas acústicas (muro) que acabó con el enfrentamiento entre manifestantes y policía, junto a la ocupación de las vías y destrucción de materiales de construcción ferroviario.
Como contrapartida a estos actos, el Gobierno Autonómico reaccionó multando a los manifestantes que ocuparon las vías con multas de 601 euros, en base a la Ley de Protección Ciudadana (Ley Mordaza). Además, detuvieron a cuatro sospechosos de actos vandálicos en los disturbios del 3 de octubre.
La respuesta a las actuaciones policiales fue la concentración de vecinos y miembros de la Plataforma frente de la comisaría del Barrio del Carmen para solidarizarse con los detenidos e imputados, con una pancarta que titulaba “Hemos sido todos”.
Asimismo, la exigencia de la llegada del AVE bajo superficie por la Plataforma Pro-Soterramiento lleva en activo 30 años. Su portavoz, Joaquín Contreras, denunció las “décadas de mentiras” por parte de los gobiernos autonómicos, que prometieron un soterramiento que, a día de hoy, no ha llegado.
Si bien tanto el Gobierno Regional como Adif, empresa contratada para la construcción ferroviaria y llegada del AVE, aseguraron que el soterramiento llegará a Murcia en 2023, las manifestaciones no han cesado. Incluso con el compromiso de Adif de comenzar a soterrar una parte del recorrido a partir del 15 de noviembre, las concentraciones han continuado.
El motivo principal es que la Plataforma exige una llegada del AVE soterrada integral, sin “muro” y, aún adelantando el comienzo del soterramiento, parte de los barrios del Sur se verían perjudicados por las obras, según el portavoz.
El último movimiento de la Plataforma Pro-Soterramiento ha sido el de convocar una manifestación en Madrid el día 28 de octubre para tratar de convencer a la administración y cambiar el actual plan de alta velocidad.
Nos encontramos ante un conflicto entre el Gobierno Regional y los ciudadanos de Murcia, encabezados por la Plataforma Pro-Soterramiento que, con cada nuevo paso, se va tensionando. La fallida comunicación palpable en la incapacidad para llegar a acuerdos permite plantear, ¿existen medidas alternativas a las aplicadas para solucionar la disputa del soterramiento?
El papel de la mediación en el soterramiento
En los últimos meses, se han sucedido diferentes situaciones de disputas en los que la mediación ha entrado en juego. Ya sea como órgano mediador para resolver cláusulas suelo abusivas , como alternativa negociadora frente a posibles desahucios, e incluso ante el actual conflicto independentista catalán. La cuestión es, ¿Qué es y qué puede aportar la mediación al conflicto del soterramiento?
“La mediación es básicamente comunicación”, comenta Javier Cabrera, mediador, “los mediadores trabajamos en hacer que las partes en conflicto recuperen el diálogo y a partir de allí trabajamos en equipo para construir soluciones para sus diferencias”. Junto con Helena Ruiz Feal, psicóloga y mediadora, y Rosa María Vigueras Abellán, abogada y mediadora, dirigen Modera Centro de Mediación, un despacho de mediación con sede en Murcia.
La particularidad de este sector es que al igual que las disputas, puede integrarse en prácticamente cualquier campo, “siempre que exista un conflicto entre partes, y con ello, la voluntad de encontrar una solución consensuada, cabe una mediación”, señala Helena Ruiz.
Para la situación del soterramiento, Rosa Vigueras plantea que el conflicto es un caso típico de mediación, “Las partes, en principio, están de acuerdo en que el AVE debe llegar a Murcia, sus discrepancias surgen en cómo debe hacerlo”. Es decir, se discute acerca del camino para conseguir al objetivo principal“.
Por otra parte, la mediadora y abogada destaca que una condición particular de este caso es “la desconfianza entre las partes. Este sería el primer desafío con el que los mediadores se enfrentarían. Se debería generar un espacio en el que las partes puedan desarrollar los caminos que les permitan recuperar la confianza”.
Helena Ruiz considera que solo un compromiso serio de las partes en la búsqueda de una solución definitiva podría contribuir a poner fin al conflicto; “Mientras no suceda esto, tendremos lo que sociólogo noruego, Johan Galtung, denomina una paz negativa, inestable. En este marco, el conflicto volverá a estallar inevitablemente. La mediación busca, afanosamente, una paz positiva y duradera. En síntesis, una solución definitiva.”
Una de las claves del sector, comenta Javier Cabrera, es que representa la proyección de unos valores sociales que son culturalmente poco frecuentes. En este sentido, Javier considera que la mediación aporta una alternativa de solución de conflictos frente a una “sociedad que vive imbuida en la ética del campo de batalla: valor, lucha honor, coraje, valentía…”incluso la palabra Paz se define como ausencia de guerra o conflicto“.
“La mediación, no solo como profesión sino también como conjunto de valores culturales, propone abandonar ese campo de batalla y sentarse en una mesa de negociación, de mediación, de diálogo” señala Helena Ruiz. En este sentido, la mediadora considera que la comunicación, elemento central de la mediación, “tiene que convertirse en el catalizador de ese cambio de mentalidad, ese cambio social necesario para evitar la escalada violenta de conflictos”.
