Flamenco y pelota vasca, dos mundos que se unen en Pamplona a través de la comunidad gitana
El contratiempo y la síncopa del flamenco junto a los frontones y los botes de la pelota vasca no se suelen asociar entre sí. Sin embargo, a través de un nexo cultural por medio de la comunidad gitana, el festival Flamenco On Fire de Pamplona ha conseguido construir un puente entre estos dos referentes culturales. El que es uno de los mayores eventos culturales de la Comunidad Foral, y que se celebra cada año en agosto, ha reconocido a los protagonistas y expuesto los puntos en común de ambos mundos.
Dentro del guiño del festival de música a este deporte destacan el homenaje a pelotaris y sus familias, junto a la inserción de la pelota en la propuesta artística y temática del evento. El cartel conceptual del evento consiste de una fotografía de un frontón, junto a la línea del 4 “falta”, representativa de este deporte tradicional en Navarra, Gipuzkoa, Bizkaia, y Álava. Sin embargo, se ha remplazado el 4 por el 12, representando el compás de amalgama y el número de ediciones que cumple el festival este año. Adicionalmente, se ha eliminado la palabra “falta” y se ha sustituido por “tandal”, que designa a los patios de las casas y posadas donde se toca el flamenco.
Asimismo, el pasado 27 de agosto, la Asociación Cultural Navarra de Pelota Vasca (Napike) y la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra (Gaz Kaló) colaboraron con la organización del evento para homenajear el rol de la comunidad gitana en el mundo de la pelota vasca, coincidiendo con el aniversario número 600 desde la llegada de este colectivo a la Península Ibérica. El frontón de la Mañueta, en el Casco Viejo de Pamplona, fue el escenario elegido, no solo por ser uno de los más emblemáticos para la Pelota Vasca en la capital navarra, sino también por su cercanía a la casa donde nació el famoso guitarrista y flamenco Sabicas.
“Pensamos que el flamenco y la pelota podrían tener relación en su sonido al golpear el frontis, el suelo, ese 'clac' que a medida que se va juntando y si lo vamos uniendo podemos hacer un ritmo que podría entrar en lo que es el flamenco”, explica el presidente de Napike Xabier Martínez sobre el origen de esta colaboración. Respectivamente, Ricardo Hernández, representante de Gaz Kaló, resalta el rol histórico de los pelotaris gitanos. “El pueblo gitano y la pelota vasca van de la mano. Para el pueblo gitano, la pelota vasca es fundamental y ha sido así a lo largo de su historia”.
Homenaje a los pelotaris y sus familias
Dentro de la ceremonia se entregaron txapelas y pañuelos rojos en señal de gratitud a familias y pelotaris gitanos de renombre. Por un lado, los Arbizu contaron con varios deportistas de alto nivel, incluso campeones de España y profesionales. Es el caso de Isidoro Arbizu, quien fue campeón en la modalidad de parejas en 1949 y 1951. Además, llegó a competir a nivel profesional en 1953. A su vez, David Arbizu cambió la vida de muchos jóvenes de su comunidad a través de su labor como entrenador hasta su fallecimiento en 2016.
Chichan, por su parte fue uno de los pelotaris más reconocidos de toda Navarra. “Fue campeón de segunda y rival temido en primera. Si hubiera vivido esta época habría sido influencer, porque seguidores los tuvo por doquier, quienes sabían valorar y apreciar las cualidades de este deportista”, destaca Sandra Irairoz, secretaria de Napike.
En la ceremonia se reconoció también a Iban García, y Abraham Antimasbeheres. Con 27 años y 16 años representan el presente y el futuro de la pelota vasca en la comunidad gitana en Navarra. Juegan en el club Lagunak Pilota, donde compiten en certámenes oficiales de la Federación Navarra de Pelota Vasca y demás torneos privados.
“Es una oportunidad increíble porque se juntan dos aficiones, tanto el Flamenco como la pelota, entonces si los fusionas sale algo mejor aún”, cuenta García en una conversación con elDiario.es. Su camino con la pelota vasca empezó cuando tenía ocho años en el club Natación de Pamplona. Por esa época fue el mismo David Arbizu quien lo entrenó. “Era muy buena persona, siempre estaba muy atento a ti, enseñaba con lo mejor que podía. Me da mucha nostalgia, mucho cariño recordarlo”.
A lo largo de su carrera ha recorrido un sinfín de pueblos y ciudades participando en torneos privados y distintos certámenes dentro de su deporte. “Tuve mucha ilusión en 2019 cuando jugué con Iosu Esquiroz, que es profesional, y ganamos el Diario Vasco, un torneo muy prestigioso”, recuerda García. Sin embargo, ha intentado ser reconocido principalmente por sus habilidades deportivas, más allá de su etnia. “Para mí el deporte se debe tomar por el deporte. Sí que es importante que sepan quién eres porque estás orgulloso de serlo. Pero tampoco me gusta ir y que me miren y digan que ahí va el gitano”. A pesar de sentirse orgulloso de sus raíces y poder demostrarlo cada vez que la ocasión lo pida, aprecia el sentirse valorado por su desempeño como deportista, que no sea conocido simplemente como el “gitano”, sino que se le sume posteriormente a su talento su origen.
Y tomó la oportunidad que se le brindó, puesto que después del acto honorífico se disputó un juego de exhibición entre García y Antimasbeheres en la modalidad de mano. “Es una buena iniciativa y por eso iremos a dar lo mejor que se pueda, hacer un partido duro y bonito para la gente”, mencionaba García antes del juego.
Los botes de la pelota dieron paso al rasgueo de la guitarra. La presentación del jerezano Domingo Rubichi dio el toque flamenco al cierre de la jornada en el frontón. Con un capo traste, su guitarra española y las palmadas de los espectadores finalizó la jornada.
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