La plantilla del autobús urbano de Pamplona amenaza con nuevos paros en septiembre

La plantilla del Transporte Urbano Comarcal de Pamplona se ha concentrado este martes en la Plaza de Merindades para reiterar su reclamo por un nuevo convenio. Además, ante la falta de un llamamiento para negociar por parte de la empresa Moventis TCC, ha dejado en claro su intención de retomar los paros y, en último término, la huelga indefinida en septiembre.

“Todavía estamos a tiempo de intentar llegar a un acuerdo”, ha explicado Juanán Aldudo, delegado del comité de empresa de TCC. Denuncian la falta de acercamientos por parte de la empresa para establecer una mesa de negociación. “Nadie se ha visto interesado en que no sentemos a negociar. Se va a acercar septiembre, van a empezar los colegios y vamos a empezar con las movilizaciones otra vez”.

La revalorización del salario con respecto al IPC, el “tratamiento de bajas” y los pluses de festivos y nocturnidades son reclamos imprescindibles para el comité de empresa y tienen que ser aceptados “sí o sí”, aseguran. “El plus por trabajar un domingo o festivo son 7,20 euros. Eso lo queremos cambiar porque es muy poco dinero. El plus por trabajar de 10:00 a 11:00 de la noche es de 0,56 céntimos, es irrisorio ese plus”, ha aseverado Aldudo.

Por otro lado, las condición de los autobuses de la flota, pese a no ser el foco de esta huelga, “afecta al trabajador y a sus condiciones laborales”, añaden. “Algunos aires acondicionados no están bien, las suspensiones tampoco y las rampas fallan muchas veces. Esto afecta al conductor y al usuario”, ha explicado Aldudo. Además, también ha añadido que la “culpa” recaería en la Mancomunidad, debido a que “no se vigila que el mantenimiento de los autobuses sea óptimo”.

Sin embargo, el delegado ha recalcado que “lo más importante” es que se entablen nuevos diálogos con la empresa para evitar nuevas movilizaciones y paros. Durante los pasados Sanfermines, los conductores del transporte urbano decidieron prestar servicios mínimos a modo de protesta. Ante esto, se les solicitó suspender la huelga para evitar afectar el transcurso de las fiestas. Desde aquello, no ha habido avances con respecto a las negociaciones de un nuevo convenio. “Yo creo que el único interés que tenían era salvar los Sanfermines”, “no sé qué está esperando el presidente de la Mancomunidad para intentar arreglar este asunto”.

El comité de empresa no ha definido el modelo de paros que seguirán de ahora en adelante, y tampoco se han establecido fechas concretas para las movilizaciones en septiembre. “Tenemos que hacer reuniones de afiliación, luego habrá que hacer una asamblea general de trabajadores”, ha explicado Aldudo. También, se ha planteado la posibilidad de trasladarse hasta Barcelona y protestar en frente de la central de Moventis “como medida de presión”.

Con la vuelta de los colegios en septiembre y con ello el aumento de la demanda, la plantilla de conductores espera resolver la situación lo más pronto posible. “No podemos estar pensando en septiembre, hay que solucionar primero en agosto. Lo importante es ahora, por esto estamos aquí, porque quien tiene que moverse ahora es tanto la empresa como la Mancomunidad”, ha concluido el delegado.