Un paseo por la Vitoria de 1984 a 1990: más de 800 fotografías de Polaroid muestran la ciudad hace cuatro décadas

Vitoria, 1984. La capital vasca bordea los 200.000 habitantes con el crecimiento industrial de las últimas dos décadas. Con el alcalde José Ángel Cuerda, estrena barrios, como Santa Lucía, planifica centros cívicos, como el de Sansomendi, y planta una estatua en el cruce entre Eduardo Dato y San Prudencio, El Caminante, que pasará a ser uno de los iconos de la ciudad.

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No lejos de allí, a cinco o diez minutos andando, se encuentra la Hacienda foral de Álava, gestionada por la Diputación, a cuyo frente está Juan María Ollora. Su personal lleva décadas buscando el mejor modo de que los contribuyentes paguen lo que les corresponde. Al fin y al cabo, todavía es la Hacienda más pequeña de toda la Unión Europea.

Una de las misiones de Hacienda es gestionar el catastro, un catálogo con la valoración de fincas, edificios y otras propiedades. Mediada la década de 1980, no era aún una base de datos muy actualizada. Cuando tocaba liquidar el pago de tributos por una herencia, una compraventa o una donación, los funcionarios acudían a los inmuebles. Tomaban sus medidas, hacían sus valoraciones, se entrevistaban con los presentes y, además, sacaban una fotografía para que constara en el expediente.

Iñaki Armentia, ya jubilado, trabajó 44 años en el catastro alavés. Es también un apasionado de la historia de Vitoria y Álava. Por ello, gestionó hace unos años que el Archivo alavés recibiera buena parte de aquel material fotográfico que él mismo contribuyó a engrosar. Son miles y miles de positivos que abarcan desde ese 1984 hasta aproximadamente 1991, cuando seguramente se optara por alguna técnica más avanzada de gestión.

Y es que todo este material son imágenes tomadas con una Polaroid. Sí, son instantáneas en su tradicional formato cuadrado y con su genuina tonalidad. “Cuando me jubilé, la máquina todavía andaba por allí”, bromea Armentia. Pepe Sainz, director del Archivo, recuerda la caja llena de las pequeñas postales que después hubo que ordenar.

Esas fotografías, digitalizadas ya en su totalidad por Photoaraba, el portal con más de 200.000 imágenes históricas del Archivo, muestran la cotidianeidad de aquella época, de la que ya han pasado cuatro décadas. En Vitoria, de la que se han conservado más de 800 fotografías, aparecen sus barrios y sus calles. Pero también sus comercios. ¿Querrías volver a comprar en Deportes Zulaica? Muchas cosas han cambiado; otras siguen igual o muy parecidas.

Gracias a esta colección se puede ver cómo era una patrulla de los Miñones, la Policía de Álava, o apreciar el avance de las nuevas calles de Santa Lucía, la parte más nueva de la ciudad en aquel momento. El trabajo explora muy a fondo los polígonos industriales y permite entrar en los mercadillos de El Pilar o Arana, recorrer Zaramaga o patear casi cada portal de algunas vías de la almendra medieval, como la Correría.

Pero también se puede observar en qué coches se movían los vitorianos, la mayoría con matrícula VI, o cómo vestían en invierno y en verano. O tomar el pulso a las inquietudes sociales y políticas de una sociedad que lleva poco más de un lustro en plena democracia. En la colección hay pintadas electorales y críticas a los GAL, por ejemplo.

elDiario.es/Euskadi ha geolocalizado las más de 800 imágenes de Vitoria en un mapa interactivo que te invitamos a disfrutar. No te asustes al ver la ingente cantidad de marcadores. Haz zoom, busca tu calle, la de tu familia o aquella que te trae recuerdos. Ten en cuenta que algunas zonas han cambiado. ¿Sabrías ubicar la Travesía Norte, por ejemplo? Y pasea. Si encuentras algún error, que seguro que los hay, háznoslo saber.

Porque éste es un mapa vivo. Lo es porque nos quedan miles de imágenes de todos los pueblos de Álava. Insistimos: de todos y cada uno de ellos. Próximamente podremos pasear también por los concejos del término de Vitoria, pero igualmente por la Rioja Alavesa o por Ayala. O por Alegría-Dulantzi.

Las propias imágenes, bien analizadas, dan una pista de cómo se hacía el trabajo. En ellas, a veces, aparecen los funcionarios. También los coches que les proporcionaba la Diputación para ir de aquí para allá. Eran blancos, con una pegatina en la puerta delantera izquierda. Al principio era un Seat Panda, matriculado en 1981. Después lo mejoraron con un Seat Marbella y un Seat Ibiza, ambos de la serie VI-J. “Esos coches se metieron kilometradas. Había veces que teníamos que ir a ver un par de edificios en Rioja Alavesa y luego ir de allí a Salvatierra y luego acabar el día en Llodio”, explica Armentia. Ni en días de nevada o de fiestas paraban.

Os proponemos un reto. ¿Seríais capaces de encontrar el Volkswagen Passat de los Miñones en el mapa? ¿Y alguna instantánea tomada con nieve? ¿Y a las cuadrillas de blusas que se cuelan en medio del trabajo de Hacienda? Disfruta del paseo y, si te apetece, mándanos después tus impresiones al correo electrónico redaccion.euskadi@eldiario.es o al WhatsApp o Telegram del 625 888 780. También nos puedes seguir en redes sociales.

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