Vecinos de Abando acuerdan iniciar acciones legales contra el proyecto del Obispado

En un comunicado, la plataforma vecinal, que celebró este pasado miércoles su primera asamblea, ha asegurado que su objetivo es “parar la operación Obispado-Mutualia-Murias”.

La oposición al proyecto se basa, según explica, en “los graves perjuicios que causaría en el entorno, especialmente en el barrio, el colegio y la Haurreskola” a la que “no se han tenido en cuenta al diseñar el proyecto”.

En su opinión, “se perdería la última oportunidad de conseguir un espacio libre de proximidad que es muy necesario en el barrio”. En este sentido, ha recordado que así lo indican “los estudios del propio Plan General de Ordenación Urbana que está en fase de aprobación inicial”. En su opinión, se generaría “un intenso tráfico de entrada y salida de la clínica Mutualia”, que pretende dar cobertura a 200.000 usuarios, en un entorno de calles pequeñas y estrechas“.

También cree que “se pondrían en peligro los edificios de viviendas cercanos, muchos de ellos de más de 100 años, con estructura de madera y sin cimentación, que no soportarían el impacto de las obras de demolición, excavación de cinco plantas de sótano y construcción de siete plantas en altura”.

Los vecinos han recordado que las aulas del colegio “perderían luz natural, lo que disminuye en hasta un 15% en el rendimiento escolar según numerosos estudios” y generaría “mucho ruido y polvo en un entorno muy sensible como es una zona escolar con alumnado de 0-12 años”.

Según ha explicado, la iniciativa vecinal es “el resultado de la movilización” de la AMPA del Colegio Cervantes Ikastetxea, los vecinos del barrio de Abando y otras organizaciones que la apoyan, como la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao, Ekologistak Martxan y la Asociación Uribitarte Anaitasuna.

En el encuentro de este pasado miércoles, la Plataforma Vecinal ha acordado “iniciar las acciones legales que sean necesarias para parar la construcción del edificio que, según lo anunciado por el propio Obispado, se pretende empezar este mes de agosto. ”Después de varias conversaciones con Obispado y Ayuntamiento, la vía legal parece ser la única forma de detener este proyecto“, ha concluido.