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“Se ha mitificado el papel del cannabis para usos terapéuticos”

La especialista Marta Horrens.

Eduardo Azumendi

Por encima de todo, Marta Horrens, asesora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el uso del cannabis, tiene muy claro un mensaje cuando se habla de esta sustancia: “La idea de que sirve para todo y va muy bien para algunas patologías no es verdad. Se ha mitificado su papel cannabis para usos terapéuticos. Y eso, en cierto modo, conduce a la banalización de su consumo, como si no tuviera ningún efecto”. Y claro que los tiene, sobre todo en los jóvenes. “Se trata de un droga que puede hacer mucho daño en el cerebro de un adolescente, que todavía está en formación, que en el cerebro de un adulto que ya está formado. La realidad es que los que más consumen son los jóvenes y empiezan pronto. Por eso, si se va a consumir cannabis debe hacerse lo más tarde y lo mínimo posible”.

Horrens, perteneciente al Instituto de Neuropsiquiatría del Parc de Salut Mar, de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha participado en el curso de actualización de psiquiatría ‘Nuevos conocimientos, nuevas alternativas’, que se ha celebrado en Vitoria. El papel del cannabis como uno de los retos de la salud mental ha estado muy presente en las jornadas.

El cannabis se ha convertido en un reto en el ámbito de la salud mental. ¿Por qué?

Después del tabaco y del alcohol, el cannabis es la sustancia que más se consume y provoca problemas de salud mental. En este momento, se está cuestionando su utilización terapéutica y su legalización. En la próxima asamblea de la ONU [se celebrará en abril en Nueva York] la legalización del cannabis va a ser una cuestión crucial. Como todas las drogas, una cuestión son los aspectos legales y otra cosa su repercusión sobre la salud.

¿El cannabis resulta beneficioso para el tratamiento de algunas patologías?

No tantas como la gente cree. Evidencia científica de sus efectos positivos hay para pocas patologías: dolores crónicos, espasticidad relacionada con la esclerosis múltiple, para los efectos secundarios de la quimioterapia….Pero incluso en algunos casos los efectos secundarios que tiene el cannabis sobre algunos de estos enfermos son peores que los efectos secundarios de las propias patologías. La idea de que el cannabis sirve para todo y va muy bien para algunas patologías no es verdad. Se ha mitificado el papel del cannabis para usos terapéuticos.

¿Cuáles son los efectos nocivos del cannabis sobre la salud mental?

Básicamente, altera las funciones cognitivas, hace que una persona aprenda menos, retenga menos conocimientos, tenga menos memoria…lo que se acaba traduciendo en una disminución del aprendizaje. Y eso se relaciona con el fracaso escolar, disminución del rendimiento académico. Cuando el consumo es continuado hay que tener en cuenta la capacidad de adicción de esta sustancia. Uno de cada diez consumidores va a tener problemas de adicción. Si además empieza a consumir joven las posibilidades de quedarse enganchado suben al 20%. Y si consume cada día se llega al 50%. Aquellas personas que presentan alguna vulnerabilidad previa, con un riesgo previo de sufrir enfermedades mentales, el cannabis potencia que aparezca la psicosis.

Entonces, ¿el cannabis hará más daño cuanto antes se empiece a consumir?

Así es. Hace más daño en el cerebro de un adolescente que todavía está en formación que en el cerebro de un adulto que ya está formado. La realidad es que los que más consumen son los jóvenes y empiezan pronto. Por eso, el mensaje es claro: si se va a consumir cannabis debe hacerse lo más tarde posible y lo mínimo posible.

El debate recurrente es que si algunos países han legalizado su consumo es que no será tan malo.

Hay que diferenciar entre el estatus legal o no de una sustancia y sus efectos sobre la salud. No porque se legalice el consumo de cannabis va a ser bueno. No hay más que ver lo que pasa con el tabaco y con el alcohol. Decir que porque sea legal es bueno es un error. El hecho de que se legalice y de que a veces se utiliza de manera terapéutica puede transmitir una sensación de banalidad acerca de su consumo y de que no pasa nada. Pues no es así porque hay efectos muy graves cuando se consume pronto y mucho.

También se aduce que se trata de una planta y, por lo tanto, no puede resultar tan perjudicial.

La planta del cannabis tiene muchos componentes. Unos son los cannabinoides, que son los que provocan el efecto en el sistema nervioso-central, los de la euforia, los que se buscan cuando se consume la sustancia. Y otros que tienen un efecto protector. Ahora, a medida que se hacen nuevas plantas de cannabis se hacen con una proporción mucho mayor de los cannabinoides que colocan. Las mismas plantas se cultivan con diferente contenido.

Como asesora de la ONU sobre los efectos del cannabis, ¿qué va a recomendar?

Estoy como experta desde el punto de vista de la salud. Hay países que han legalizado y aumentan su PIB por la venta del cannabis. Cuanta más sustancia haya, más problemas de salud. Desde el punto de vista sanitario insisto en sus efectos negativos y en el mensaje de que los jóvenes no fumen. En algunos puede desencadenar patologías graves, sobre todo, en los que tienen una vulnerabilidad genética. No es lo mismo un enfermo que debuta con psicosis a los 15 años que a los 25.

¿Hay recuperación para un adicto al cannabis?

No tenemos tratamiento claro ni efectivo a nivel farmacológico. Hay psicoterapias que funcionan. Pero lo más importante es la alerta, que sea legal no quiere decir que no hace daño. En el contexto del uso terapéutico, los laboratorios están intentando encontrar moléculas que tengan efectos positivos. Esta investigación hace sintetizar cosas que se desechan porque no sirven, pero esas moléculas llegan a manos de laboratorios clandestinos. Sintetizan moléculas que colocan muchísimo. En los últimos años están apareciendo cannabinoides sintéticos. Están en un limbo de legalidad y pueden dar muchos problemas. Es imposible de ilegalizar.

¿Por qué?

Pues porque ilegalizas una molécula determinada y al día siguiente aparece en el mercado una sustancia que solo ha cambiado un poco la molécula y ya no está en la lista de ilegales.

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