El mundo es un Madrid más grande
El Instituto Español de Oceanografía tiene cinco buques provistos de los más modernos equipos científicos. Son barcos grandes, con esloras que alcanzan los sesenta y pico metros.
La sede central del Instituto Español de Oceanografía está en el número 8 de la calle Corazón de María, barrio de Prosperidad, distrito de Chamartín. Madrid. En las inmediaciones hay una juguetería, una farmacia, una tienda de reparación de ordenadores y unos cuantos locales en alquiler. Pero ni rastro del mar. Eso, como es lógico, dificulta sobremanera atracar los buques.
Para soslayar este ridículo contratiempo, el Instituto tiene varios centros más repartidos por la periferia. Hay uno en Santander, otro en A Coruña, en Cádiz, en Santa Cruz de Tenerife… De allí parten los barcos que, por ejemplo, toman muestras del fondo marino para estudiar los efectos del cambio climático. Allí atracan y allí se analizan esas muestras. Las ruedas de prensa, eso sí, se hacen en Madrid, que es donde están los plotters para el photocall.
Que Madrid no tenga mar desde más o menos el Cretácico es una contrariedad que, se ha visto en el ejemplo, puede paliarse con voluntad e imaginación. Y, como seguramente dice algún haiku, lo que vale para el mar vale también para los terremotos.
La Red Sísmica Nacional, adscrita al Instituto Geográfico. ¿Sede? General Ibáñez de Íbero 3, Madrid. No es que haya muchos terremotos por la zona, es verdad. Pero, a cambio, los geólogos viven con la tranquilidad de saber que el techo no se les caerá encima una mañana cualquiera.
O la UNED, la Universidad Nacional de Educación a Distancia con sede en Bravo Murillo, 38. Madrid. A distancia, por tanto, solo de algunos. A distancia de los gallegos, de los cántabros o de los andaluces, no digamos ya de los canarios.
Madrid necesita conquistar el extrarradio. Ayuso, que no se fía un pelo del programa descentralizador del Gobierno, debería cambiar de marco mental y venderlo a sus votantes como un triunfo propio. ¡No es que Madrid pierda infraestructuras, es que se expande! Igual que el universo. La teoría inflacionaria del centralismo.
Si la Agencia Espacial Española se va, qué sé yo, a Teruel, ¡pues bienvenidos sean los turolenses a la mancomunidad madrileña! Escribió Unamuno que el mundo entero es un Bilbao más grande. Acertó en la idea, pero erró en la ciudad.
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