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Carmen Calvo: “Sería poco entendible tener en el Gobierno al líder de otro partido al que Sánchez le tuviera que dar instrucciones”

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una imagen de archivo.

Irene Castro

Carmen Calvo (Córdoba, 1957) ha sumado a su labor como vicepresidenta en funciones la de ser una de las principales portavoces de los socialistas desde la ruptura de las negociaciones de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias. La número dos del Gobierno afea a Unidas Podemos que anteponga los cargos –asegura que Iglesias reclamó una vicepresidencia– al programa y le recuerda que han quedado en cuarta posición perdiendo más de un millón de votos respecto a 2016. “No se puede poner de acuerdo el primero con el cuarto en el mismo nivel de exigencia”, reflexiona sobre la coalición que, a su juicio, pretende “imponer” su hasta ahora socio preferente.

“Resultaría poco entendible tener dentro del Gobierno al líder de otra formación política al que Sánchez le tuviera que dar instrucciones”, explica sobre la negativa del presidente en funciones a incorporar a Iglesias al Consejo de Ministros. Ante la situación de bloqueo, que le hace ser poco optimista, reclama al resto de formaciones que actúen de “manera respetuosa” con los resultados electorales y permitan gobernar al PSOE. “A menos que Casado, Rivera, Abascal e Iglesias estén pensando en tener una alternativa”, argumenta Calvo, que considera que el rechazo a la investidura supone “destruir que el sistema funcione”.

¿Es irreconducible la situación de aquí a la votación de la próxima semana?

El acto de investidura es un momento en el que todos se van a expresar, van a explicar en el Congreso y al resto del país qué es lo que piensan, qué objetivos tienen, qué objeciones ponen y qué votan. En un acto de esta naturaleza todo tiene que estar abierto en el sentido de que ahí ya no valen conversaciones, negociaciones, tácticas de acercamiento o de lo contrario, sino que ya no hay más que un momento de la verdad. Sabemos que Rivera ni siquiera se quiere sentar a hablar, que a mí me parece que esto es muy poco entendible en democracia. Casado asume sus funciones como líder de la oposición, que lo es y por lo menos en ese sentido, ya ha advertido que en algunas cuestiones de Estado se podrían trazar acuerdos. Y Unidas Podemos, si hace un frente común con los partidos de derecha, frenará la investidura del presidente.

Esto es lo que puede suceder por lo que vamos viendo, pero nosotros no entendemos que, con los resultados electorales que se han dado y con los nuestros –nosotros solos reunimos los votos y escaños de los dos siguientes partidos–, la situación sea destructiva. La palabra es destruir: destruir que el sistema funcione y que por lo menos que el presidente sea investido. Luego otra cosa distinta será el día a día de la gobernabilidad, los objetivos de Gobierno, la formación del Gobierno...

¿Si Pablo Iglesias renuncia a estar él en el Consejo de Ministros, se facilitaría el acuerdo?

De momento Pablo Iglesias lo que no ha hecho es ni nombrar un equipo negociador, ni poner un documento, ni hablar de nuestro documento. ¿Por qué estamos hablando de eso si ni siquiera hemos movido la pieza uno ni la pieza dos? ¿Esto es que ellos aceptan que su objetivo era que Pablo Iglesias estuviera en el Gobierno? ¿Lo reconocen esto? Si lo reconocen, reconocen que no hemos hablado de contenidos, que es de lo que nosotros queríamos hablar.

¿Les ha llegado a pedir la vicepresidencia?

El señor Iglesias no ha hablado nunca de contenidos, siempre ha hablado de cogobierno, que ahora se nos olvida. No puede existir un cogobierno con fuerzas que tienen tanta asimetría en su respaldo electoral. Empezó hablando de cogobierno en dos fuerzas que tienen grandes distancias de apoyo electoral, de dos formaciones políticas que una ha ido perdiendo por millones votos y otra los ha ido ganando, que da algo de la medida, del clima político del país y de en quiénes depositan la confianza. No hemos conseguido avanzar en contenidos, prioridades, objetivos, leyes, programa de legislatura... El señor Iglesias lo ha puesto todo en blanco y negro. Para nosotros hay espacios que eran primero objetivos, programa de legislatura, apoyo parlamentario... De eso no hemos podido siquiera hablar porque el señor Iglesias ha hablado de cogobierno y de no sé cuántos ministerios, incluidas vicepresidencias.

Ustedes sí que han llegado a aceptar ministros de Unidas Podemos, ¿qué les hace pensar que Iglesias sí se desmarcaría de la posición del Gobierno en asuntos como Catalunya y que ministros con perfil técnico no?

¿Que qué nos hace pensar? Ya lo hizo en la Mesa del Congreso de los Diputados con el asunto que tuvimos que dilucidar con los cuatro diputados encausados. Lo vimos el primer día. En Barcelona, con el asunto de los lazos, ni siquiera pudimos tomar la decisión; la señora [Ada] Colau lo remitió a una especie de consulta también. Nosotros conocemos la posición de Unidas Podemos en relación a Catalunya.

Pero, ¿por qué ministros técnicos no tendrían esa posición sobre Catalunya?

El presidente del Gobierno en funciones ha dicho en varias ocasiones que él, porque así lo dice la Constitución, es responsable último desde el principio hasta el final de todo el órgano. Él siempre ha dicho –lo ha dicho en público y se lo ha dicho a Iglesias– “yo no estoy cerrado a propuestas de personas con reputación y solvencia”. Este es el modelo tradicional de los socialistas cuando formamos gobierno: equipos con nivel de experiencia política, de experiencia profesional. La dirección política del Gobierno solo la puede tener el presidente Sánchez, y las áreas del Gobierno son evidentemente más técnicas. Resultaría poco entendible tener dentro del Gobierno al líder de otra formación política al que Sánchez le tuviera que dar instrucciones.

La situación ha sido planteada de una manera que no ha ayudado para nada a poder encontrarnos, porque primero han planteado el cogobierno, los cargos, el número... no se funciona así en democracia. En democracia vemos partidos con mayoría minoritaria que gobiernan solos con apoyo; vemos a varios partidos gobernando dentro con la dirección política de quien preside porque no puede ser de otra manera; hemos visto gobiernos de coalición cuando las cifras dan, pero es que aquí no dan porque nos siguen haciendo falta escaños. El planteamiento de Unidas Podemos no ha sido para allanar acuerdos, ha sido todo lo contrario.

¿Se va a hablar con otros grupos en los próximos días?

Llevamos hablando desde hace semanas. Yo me he reunido con el PNV; Ábalos se ha reunido con Compromís y con Coalición Canaria; Adriana se ha estado reuniendo con otros grupos parlamentarios que faltaban, incluido de ERC; con el PRC. No hemos parado de reunirnos. El presidente no ha perdido ni un solo minuto. Las cámaras no han estado cerradas e inactivas. Es falso. Han estado disueltas mientras que ha habido precampaña y campaña por los días que establece la ley; han estado en una siguiente campaña electoral en la que no puede haber actividad en la Cámara y prácticamente después del 26 de mayo el presidente tardó días en colocar la fecha de la investidura. La denuncia que ha hecho Ciudadanos no es verdad. Ya sé que Ciudadanos hace la política de esa manera: me monto la realidad como creo que me beneficia para colocar mi mensaje, que nada tiene que ver con la realidad. No hemos perdido ni un solo minuto, hemos trabajado con todo el mundo. No hemos parado ni un solo minuto.

¿Y con JxCat, que hoy Quim Torra les plantea que hagan una oferta para Catalunya?

Con el señor Torra, que lo único que propone es un derecho a la autodeterminación, que no existe, para fomentar el independentismo y la ruptura de la unidad territorial del Estado, hay poco que hablar. Con el señor Torra hay poco que hablar. Con su grupo parlamentario, bueno, hablamos con todos los grupos parlamentarios en tanto en cuanto vamos completamente en serio y de manera responsable para que el presidente sea investido. Porque repito: una cosa es la investidura y otra cosa son algunos elementos que, aunque formen parte de la formación de Gobierno, conviene distinguir.

Si hubiera alternativa de Gobierno, todo esto tal cual se ha planteado, sería razonable que se hubiera planteado así porque hay otra alternativa que votar; pero a menos que el señor Casado, Rivera, Abascal e Iglesias estén pensando en tener una alternativa esta semana, esto está colocado en modo destruir con unos resultados electorales que conviene que recordemos cada minuto. Sé que hay por ahí mucho debate y mucho comentario de “pónganse de acuerdo”. Pero es que no se puede poner de acuerdo el primero con el cuarto en el mismo nivel de exigencia. ¿Cómo vamos a no respetar a nuestros votantes, a la cantidad y proporción de nuestros votantes, aceptando lo que el señor Iglesias empezó diciendo que era un cogobierno? Cada vez que hablamos tenemos que colocar a cada uno con sus cifras de votantes y de escaños. Porque no da igual. Si no hay alternativa, lo otro es destruir por destruir y decirles a los ciudadanos que no hay forma. Pero hay que decírselo a la mayoría de 123 escaños, que está muy lejos del resto.

Con esa petición que le hacen al resto de formaciones de que faciliten la investidura, ¿cuál sería, por ejemplo, el plan del Gobierno para sacar adelante los Presupuestos?

Hemos estado trabajando durante un año con reales decretos leyes y proyectos de ley también que han sido aprobados con votos de todos los grupos de la Cámara.

Pero los presupuestos no.

Los presupuestos no. Pero hemos aprobado medidas con todos los grupos de la Cámara. No conviene confundir lo que son momentos segundos, terceros o cuartos con el momento inicial. El momento inicial es si nuestro sistema y la posición madura de todos nos hace aceptar los resultados electorales, que son muy clarificadores. No estamos hablando con un partido segundo que esté cerca de nosotros, no estamos hablando de negociar con el segundo; aquí se trata de tener los mismos votos que el segundo y el tercero, y de que el cuarto quiera ser el que de alguna manera impone el Gobierno. Estamos hablando de una situación muy extraña, muy poco razonable.

¿Se va a negociar para que el resto de grupos se abstengan?

Estamos hablando con ellos; llevamos semanas hablando con ellos y seguimos hablando con ellos en todo momento. Es verdad que es mucho más visible cuando viene Casado porque sale la foto, pero yo he recibido en Moncloa al PNV, por ejemplo.

¿Y ha conseguido su apoyo? ¿Tienen algún apoyo más?

Sí, tenemos más apoyos y todos estos partidos están en la disposición de colaborar, propiciar que salgamos con una investidura y arranque la legislatura. Yo no voy a desvelar ni a ponerme en el pellejo de quienes tienen que debatir y votar, como es lógico, tengo que tener ese respeto y esa discreción; pero nosotros estamos trabajando con ellos y ellos están ofreciendo con bastante sentido la posición que pudiera ser constructiva. Yo no voy a decir qué es lo que van a hacer porque lo tengo que respetar y ellos sabrán lo que tienen que hacer. Pero claro que estamos hablando con ellos.

¿Y les han dicho que bajo ningún concepto apoyarían una coalición?

No, vamos a ver, ellos están cada uno reflexionando y sabiendo que lo que nos jugamos es bloquear esta situación y esta situación de bloqueo no debería de interesarle a nadie. Y, desde luego, a nosotros como principales responsables de la situación por los resultados electorales, no nos parece aceptable. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo desde el minuto uno. Pero claro, esos grupos tienen que moverse también en función de lo que hagan los grupos mayores. Le hemos pedido a Casado que se abstenga. Entendemos que no va a votar sí, pero no entendemos el no de un partido que ha pasado por esta situación, y nos hemos encontrado el no. Y de Rivera nos hemos encontrado que ni se sienta a hablar. Esto no pasa en ninguna democracia.

“Unas nuevas elecciones serían una decepción y una frustración que solo pagaría la izquierda”. La frase es de Rufián. ¿La comparte?

No, yo lo único que comparto es que nuestro sistema está preparado para que el presidente sea investido, porque no hay ninguna razón para que no sea así, porque no hay alternativa y porque el grupo parlamentario que pretende llegar con nosotros a acuerdos, que tienen que ser acuerdos de legislatura, acuerdos de objetivos y de contenidos, es el cuarto grupo de la Cámara y con él no sumamos. Y como la realidad es esa, no podemos plantearnos ningún escenario que no sea que esta semana todo el mundo actúe de manera respetuosa con los ciudadanos y las ciudadanas, proporcional a su fuerza electoral y a sus escaños y no traslademos el mensaje a los ciudadanos de que cuando ellos han hecho su trabajo no ha servido de nada. No es razonable que nos estemos planteando eso. Eso se llaman tácticas partidarias irresponsables, que no apuntan a los intereses generales de este país, ni siquiera al respeto a las urnas. Sería muy diferente si los resultados electorales hubieran estado más ajustados, si hubiera una alternativa a nosotros o si el resultado de Unidas Podemos estuviera muy cercano al nuestro.

Pero la alternativa a Pedro Sánchez la puede haber en unas elecciones.

Pero es que yo no estoy en unas elecciones. En este momento estoy en los días previos al debate investidura.

¿La cercanía de las elecciones puede hacer cambiar las posiciones en septiembre?

Lo que pido y espero, por el bien de los intereses del país y del reforzamiento de nuestro sistema democrático, es que todo el mundo actúe con la prudencia y la responsabilidad que nuestro país se merece después de estos resultados electorales. Si el resultado del segundo estuviera a 15 escaños de nosotros, yo entendería la igualación de fuerzas. Si Unidas Podemos o la izquierda sobre la que nos podemos apoyar estuviera muy cerca, yo entendería muchas cosas. Si hubiera una alternativa a nosotros, por rara que fuera, yo entendería cómo se ha planteado todo esto. Pero dados los resultados y votando cuatro veces en 28 días por primera vez en 40 años, yo no puedo entender ni aceptar, con altura de miras y defendiendo los intereses generales del país, cómo se están comportando, en general, el resto de los grupos. Me remito a lo que ha ocurrido en Europa: los liberales están con los socialistas arropando a la candidata conservadora y aquí el señor Rivera no puede ni sentarse a escuchar, a hablar y a proponer.

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