Lukashenko dice que unificación de Rusia y Bielorrusia “no está en la agenda”

La unificación de Bielorrusia y Rusia “no está en la agenda” bilateral, dijo hoy el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, al salir al paso de las informaciones publicadas recientemente en diversos medios de comunicación.

“Junto con el presidente de Rusia hemos decidido claramente que el asunto sobre la unificación ahora no forma parte de la agenda”, declaró Lukashenko, citado por la agencia oficial bielorrusa Belta.

La última semana del año pasado el dirigente bielorruso viajó en dos ocasiones a Moscú para mantener negociaciones con su homólogo ruso, Vladímir Putin sobre las actuales disputas en las relaciones bilaterales.

Tras la segunda reunión de los mandatarios, el pasado 29 de diciembre, el Kremlin desmintió que Rusia tenga intención de integrar a Bielorrusia en su territorio y solo busca fortalecer la integración dentro de la Unión Estatal entre ambos países, proceso en marcha desde 1999.

Según Lukashenko, las conversaciones sobre la unificación con Rusia “no tienen ni pies ni cabeza” y hay “muchas y muchas” razones que imposibilitan esta opción.

Además, en opinión del presidente bielorruso, tal paso tampoco le conviene a Rusia a raíz de “las consecuencias” que puede acarrear.

“Por eso hay que tranquilizarse y poner fin a las conversaciones de que alguien está forzando a alguien. Aquí nadie está forzando a nadie”, aseguró.

Bielorrusia, un país agrícola, pero también famoso por su maquinaria, depende para su supervivencia económica de los suministros de hidrocarburos rusos a precios subsidiados.

La principal disputa entre ambos países obedece a la ya conocida como “maniobra fiscal”, en virtud de la cual Rusia reducirá a cero los aranceles a las exportaciones de petróleo para 2024, al tiempo que incrementa el impuesto a la explotación minera.

Esa decisión perjudica en gran medida a Bielorrusia, que entonces tendrá que pagar mucho más por el crudo ruso y que ya calcula sus pérdidas en hasta 10.800 millones de dólares.

Minsk advirtió este jueves de que la falta de compensación por las pérdidas que supone la “maniobra fiscal” pueden hacer que Moscú se quede sin “su último aliado” en el Oeste.