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ENTREVISTA | Secretaria de Feminismos de Podemos

Sofía Castañón: “Nuestra ley de violencia sexual busca materializar el 'hermana, yo sí te creo' en las políticas públicas”

Sofía Castañón. FOTO : DANI GAGO

Ana Requena Aguilar

Una campaña electoral a menos de dos meses del 8M también debería tener la igualdad como uno de sus puntos principales. eldiario.es inicia una serie de entrevistas con las responsables de Igualdad de los grandes partidos para, a una semana de las elecciones, hablar de las propuestas -y ausencias- de sus programas. La inicia Sofía Castañón, secretaria de Feminismos Interseccional y LGTB de la Ejecutiva de Podemos, y candidata al Congreso por Asturias.

Estos días vemos dos debates con cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno hombres. La campaña sigue marcada por temas como Cataluña o los pactos, ¿no puede resultar eso desmotivador, incluso desmovilizador, para muchas mujeres, que ven como la campaña sigue ajena a algunos temas clave para sus vidas?

Cuando se habla de economía, de fiscalidad, deberíamos entender que lo hacemos desde una perspectiva feminista, al menos hablo por mi candidato, Pablo Iglesias, y por Unidas Podemos. Por ejemplo, las políticas económicas se suelen separar de las políticas sociales, aunque están en una continua interpelación. Esos grandes sintagmas que se usan en los debates van a estar atravesados en ese sentido por el feminismo. Así hemos hecho que esté atravesado todo nuestro programa y el de nuestras confluencias hermanas. Se trata de que hablemos de lo que le afecta al 99% de la población, que no son las políticas territoriales, sino qué pasa con las políticas públicas que hay en cada territorio.

¿Es esta campaña producto de alguna manera de los últimos 8M y las reacciones en contra? La extrema derecha va a entrar en el Congreso, hay un intento de captar el espacio del feminismo, pero también un intento de todo lo contrario, de desprestigiarlo y de hacer incluso campaña en contra de él...

El reflejo del momento histórico que estamos viviendo del feminismo, de los dos 8M contundentes, ese reflejo se ha dado, por ejemplo, en situaciones como que organizaciones que hemos hecho primarias hemos comprobado que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) y los criterios de paridad generaban acción positiva para los hombres. Si fuera por las personas más respaldadas de quienes vamos en confluencia tanto en las estatales como en los siguientes procesos electorales, tendríamos como primeras a cinco mujeres en muchos territorios. Pero la LOREG no nos deja. Ese tipo de cosas ahora las vemos. Por otro lado, no sabemos nada hasta el 28A. Hasta que vea que entran fuerzas que hoy por hoy son extraparlamentarias, no las voy a dar por parlamentarias. Tendrán que decidir las personas en las urnas.

Los discursos de ultraderecha también están en partidos parlamentarios. Yo no veo ninguna diferencia entre el discurso de Casado y el de algunos partidos que no son parlamentarios a día de hoy en materia de derechos de las mujeres. Esos discursos existen porque hay un movimiento de placas tectónicas y se les mueve el suelo bajo los pies y hay gente que ante un avance imparable de nuestros derechos tiene miedo de perderlos.

Habla de la LOREG y precisamente en el programa incluyen listas cremalleras obligatorias, ¿por qué?, ¿la paridad 60%-40% que garantiza ahora es insuficiente?

Nuestra propuesta es que se incorpore la cremallera en las listas: si todos los partidos lo hicieran, el hemiciclo cambiaría totalmente porque tendrían que cumplir la alternancia entre mujeres y hombres. Con la LOREG con que en un tramo de cinco candidatos tengas un mínimo de 40% de mujeres, ya está hecho. Se trata de sustituir un criterio de 60-40 por un criterio que sea al menos el 50% mujeres.

Hemos visto que nuestro planteamiento de una cremallera corregida funciona. Es decir, que se alternan hombres y mujeres pero sí pueden ir dos mujeres seguidas, porque ya bastante discriminación histórica arrastramos. Las mujeres pueden subir posiciones siempre que sean más votadas pero que por necesidad no pueden ir dos hombres seguidos. Aplicar la cremallera sin más puede perjudicar a las mujeres, porque veíamos que ya teníamos una militancia que confiaba más en las mujeres pero que el hacerlo como cremallera subía a hombres que tenían menos votos. Siempre que podamos subir a dos mujeres porque tienen más votos, las subimos, pero nunca habrá dos hombres seguidos, en medio irá una mujer.

Es un mecanismo muy enriquecedor dentro de la organización y que ha permitido posibilitar muchos perfiles de mujeres y otros planteamientos de liderazgo. Permite una representación más justa, y al mismo tiempo unas nuevas maneras de hacer que se identifican mucho más con el espíritu del 15M y el 8M y nos parece que es lo deseable para el conjunto del país. Hay que ir más allá de esa cuota 60%-40% que fue importante en un momento pero en la que hay que avanzar.

Proponen una ley de violencias sexuales que incluye una reforma del Código Penal para que, entre otras cosas, solo sí sea sí. ¿Cómo se expresa ese principio jurídicamente?

La ley que registramos hace cerca de un año es una ley que busca materializar el 'hermana, yo sí te creo' en las políticas públicas. Eso significa que ahora mismo si quien te viola es tu pareja o tu ex, la respuesta que tienes de políticas públicas es distinta si quien te viola es tu jefe, tu padre o un desconocido. Las instituciones le dan una respuesta distinta. En violencia machista no puede haber víctimas de primera y de segunda, y ojo que cuando digo de primera digo en lo que dice la ley, porque en la práctica mengua mucho. La ley reconoce desde 2004 una serie de prestaciones y políticas públicas porque la violencia de género es estructural en la pareja y expareja. Pero las violencias sexuales se dan en más ámbitos que ese y necesitan una respuesta específica. Esta ley modifica el Código Penal porque los organismos internacionales dicen que cuando se aplica la ley se hace desde un sesgo machista. Necesitamos entonces indicar mucho mejor cómo debe hacerse esa interpretación de las leyes y por eso planteamos modificaciones, por ejemplo, que no distingamos entre agresión y abuso.

Ahora abuso es que hagan unas determinadas prácticas y otras no, o que tú por lo que sea tengas capacidad de oponerte o no. ¿Es un abuso que te violen porque no has podido enunciar un no porque te han drogado, por ejemplo?, ¿o que te rodeen cinco personas es un abuso y no una agresión? Por eso lo que proponemos es una gradación de las agresiones sexuales porque si no, lo que se nos va a exigir para proteger nuestra libertad sexual y que nos han violado es mucho más de los que se exige cuando dices que te han robado. Hay que colocar el consentimiento en el centro. Si además de todo esto no hay sensibilización, protección, acompañamiento, reparación, tampoco sirve para erradicar esa violencia. Lo que nos salva de la violencia sexual es una sociedad que se conciencia, el paradigma ha cambiado en las calles y es hora de que cambie en las leyes.

¿Va a ser posible recuperar el derecho de las menores de 16 y 17 años a abortar sin consentimiento paterno con un bloque enfrente que no solo se opone a ese punto sino que se opone directamente al aborto como derecho?

Nuestro avance es imparable y es una responsabilidad con el 8M. El derecho al aborto siempre ha estado en disputa y aprovechan cualquier fisura para volver a cuestionarlo. Debería tener muy presente la ultraderecha que el movimiento feminista y las mujeres de este país ya nos hemos cargado a un ministro cuando ha intentado llevarnos a tiempos oscuros. El movimiento feminista está más fuerte que nunca, si pudo hacerlo en 2014 puede hacerlo ahora. Nosotras vamos a defender nuestro derecho a un aborto libre, seguro, gratuito y que se tiene que realizar en la sanidad pública. Tiene que parar el acoso a las clínicas que practican las interrupciones voluntarias del embarazo. Tenemos que garantizar que las mujeres de 16 y 17 años puedan asumir interrumpir voluntariamente su embarazo de igual manera que asumen otras cosas, como trabajar, sin necesidad de autorización de la persona tutora que tenga. En muchas ocasiones puede que su entorno familiar tenga que ver con la situación en la que están. Si es un entorno saludable, que va a poner los intereses de esa chica como prioridad no va a ser un entorno en el que ella no se atreva a expresarlo. Si no quiere hacerlo sea probablemente porque no sea un entorno seguro para decirlo. Las mujeres de cualquier edad tienen bastante claro lo que están haciendo, son decisiones duras, respetemos nuestra capacidad para decidir sobre su propio cuerpo.

Hablan de blindar los cuidados en la Constitución o de garantizar un sistema universal de dependencia y educación infantil. También de una jornada laboral de 34 horas para garantizar una mejor distribución de los tiempos, ¿es esa propuesta viable actualmente sin que los sueldos, ya precarios, se resientan?

Sí es viable que tengamos una corrección de trabajo que nos permita una jornada de 34 horas semanales, lo vemos en otros países. Lo que no es viable es seguir realizando tantísimas horas extra no remuneradas, negar el derecho a la desconexión del empleo porque eso es lo que no genera empleo. No lo genera la situación de sofisticada esclavitud porque si tienes a una persona que hace horas extra y nunca desconecta, ¿para qué vas a contratar a dos? Lo que es más productivo para un país es que el tiempo de trabajo sea de verdad para trabajar, que te permita vivir, tener salarios que te den poder adquisitivo... eso alienta la economía de un país.

¿Y esas medidas sirven para cambiar los roles de género?

La palabra corresponsabilidad hay que entenderla no únicamente entre hombres y mujeres, que también, sino que el derecho a ser cuidados lo tiene que garantizar el Estado. La corresponsabilidad es con el Estado, necesitamos un estado que se corresponsabilice. Creemos que España puede ser un país a la vanguardia en dependencia y que eso además podría crear 400.000 empleos de calidad que además dignifiquen el trabajo de los cuidados en sectores muy feminizados. Hay que tener servicios de atención a domicilio que vuelvan a ser municipales, que sean dignos para quienes reciben esa atención y para quienes la realicen.

¿Cuál es su posición sobre la gestación subrogada?

Somos contrarias a la explotación reproductiva, a los vientres de alquiler, nos posicionamos hace más de un año. Planteamos que es necesario hacer una moratoria, de forma que cuando marquemos que ya no pueda haber un vacío legal, los procesos en curso no vulneren el interés superior del menor. Una vez pasada esa moratoria, deberíamos cerrar totalmente esa práctica, esa explotación como nosotras la llamamos. No la metemos en programa porque hay muchas cosas en que nos posicionamos y no hemos metido en programa. No responde a nada ideológico, hay muchas otras cosas que defendemos y que tampoco están, pero nuestro posicionamiento es contundente.

Tampoco mencionan en su programa la prostitución...

No tenemos posicionamiento unitario, tenemos posicionamientos personales, el mío es abolicionista, peor hay compañeras que tienen otros. Lo que sí defendemos es que haya una ley integral contra la trata que contemple y distinga los fines de explotación laboral y sexual, sabiendo que hay un trasvase claro. Podemos hablar de esto y encontrar soluciones y respuestas de políticas públicas de consenso.

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