Los presidentes del PSOE cierran el año recordando a Podemos que su línea roja es “la unidad de España”
Los barones del PSOE cierran el año recordando a Podemos que no aceptarán ninguna condición para negociar la posible investidura de Pedro Sánchez que pase por un referéndum en Cataluña. Los dos principales presidentes autonómicos socialistas, los que tienen más peso en el PSOE, Susana Díaz y Javier Fernández, lo han hecho mediante sus mensajes institucionales de fin de año que se emitieron este miércoles. Emiliano García-Page lo ha hecho a través de una entrevista en El Mundo. Todos ellos, junto a Ximo Puig y Fernández Vara, impusieron al candidato socialista unas duras condiciones para negociar con Pablo Iglesias: no podrá sentarse si Podemos no renuncia al referéndum.
“La unidad de España y la igualdad de los españoles vivan donde vivan son pilares irrenunciables de nuestra convivencia”, expresó la presidenta andaluza. “En este nuevo tiempo político hace falta acuerdo y concordia -agregó-. Pero tenemos que combatir a aquellos que intentan dividir España territorialmente o a los que pretenden ensanchar la insoportable brecha de la desigualdad”.
También el presidente asturiano hizo alusiones similares apenas unos días después del intenso debate que ha tenido lugar en el seno del PSOE, donde existe una división sobre lo que debe hacer Pedro Sánchez. Importantes dirigentes consideran que los números no le cuadran para llegar a Moncloa, mientras Ferraz insiste en que debe intentar llegar a acuerdos si Mariano Rajoy fracasa en el intento. “Como asturianos y como españoles creemos que a la fuerza ganadora, la que más votos recibió, le corresponde ahora tanto el honor como la responsabilidad indelegable de transformar esa victoria en una mayoría para gobernar”, dijo Fernández en su mensaje televisado.
“Solo en el caso de que esa meta sea imposible procederá tomar otras iniciativas, que nunca han de pasar por trocear ni la soberanía nacional ni la integridad territorial ni la única ciudadanía”, sentenció el dirigente socialista, que es ahora mismo el principal referente ideológico del partido en activo.
Emiliano García-Page también ha sido muy claro en la entrevista con la que cierra el año: “Una opción posible sería un entendimiento con Podemos dentro de los límites constitucionales y una abstención de Ciudadanos”, ha respondido sobre la posibilidad de que la Moncloa vuelva a tener un inquilino socialista. Sin embargo, afea veladamente a Podemos que imponga una condición como el referéndum en Cataluña. “Confío en que dé prioridad a la agenda social, a los desahucios y la dependencia”.
“Yo creo que Pablo Iglesias habla más de referéndum independentista por táctica electoral, para ganar votos en Cataluña, que por convicción. Además, los ciudadanos no entenderían una segunda convocatoria electoral. La gente no repite el mismo mensaje dos veces. Si hay un segundo mensaje, será distinto”, responde el presidente de Castilla-La Mancha. “Si mañana se pusiera en cuestión la unidad de España, estaríamos en una estabilidad a ultranza por encima de quien presidiera el Gobierno”, agrega.
Guillermo Fernández Vara y Ximo Puig no fueron tan directos en sus mensajes de fin de año, aunque sí se refirieron a los problemas territoriales que afectan a las comunidades. “Vamos a entrar en un tiempo de discusión entre las comunidades autónomas sobre la financiación autonómica. Ello hará aflorar tensiones territoriales, no tengo ninguna duda”, dijo el presidente extremeño, que pidió a los ciudadanos de la región unidad “en torno a un proyecto que es el interés general de Extremadura”.
El presidente valenciano volvió a exigir, esta vez en su primer mensaje institucional de fin de año, una financiación “justa y equitativa” para la la Comunidad Valenciana. Puig explicó que la diversidad en el seno de España “no puede ser excusa, ni para privilegios ni para discriminaciones”.
Artur Mas y su mensaje para la CUP
Artur Mas también tuvo espacio en su mensaje para abordar la situación política, que en su caso es especialmente complicada dado que aún no ha logrado ser investido y está a la espera de la decisión de la CUP. El presidente en funciones de la Generalitat recordó en su mensaje institucional que si no se toma una decisión la ley le obliga a convocar nuevas elecciones en Cataluña.
Aprovechó para meter presión a la CUP, que tiene previsto tomar una decisión sobre el sentido de su voto en la investidura el próximo tres de enero: “En Cataluña y en el Estado se han abierto escenarios políticos de una enorme complejidad. Escenarios que nos obligan a dialogar, a negociar y a pactar, es decir, a decidir”, expresó Mas, que se refirió a que deben “decidir entre ideas, personas y partidos muy diferentes. ”Que no sea fácil no nos libra a ninguno de nuestro deber de decidir“, sentenció.