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Catalá niega trabas a las investigaciones de corrupción y defiende la labor de Moix

El ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Marcos Pinheiro

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado este miércoles que la Fiscalía trabaja de manera autónoma e independiente en la lucha contra la corrupción. “Este ministro no ha interferido nunca en una investigación judicial, ni lo hará, y quien diga lo contrario miente”, ha añadido en su comparecencia en el Congreso, en la que ha proclamado que el Gobierno libra “una guerra sin cuartel” contra la corrupción. No ha hecho ninguna mención a su SMS a Ignacio González, a pesar de la insistencia de la oposición.

Catalá ha insistido en su intervención en que el poder político no se inmiscuye en el judicial, y que la Fiscalía trabaja de manera “libre”, sin interferencias. “Nadie levanta un teléfono para decirle a un fiscal lo que tiene que hacer”, ha dicho durante su comparecencia en la Comisión de Justicia.

Sobre el caso Lezo, Catalá solo ha hecho un par de menciones para asegurar que el jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, nunca ordenó parar un registro ni tampoco quiso apartar a los fiscales del caso. Ha asegurado que se han practicado todas las diligencias solicitadas por los fiscales del caso: “¿Cuál es entonces la instrucción?”.

Durante su intervención inicial, el ministro ha glosado las reformas del Ejecutivo para llevar a cabo una “guerra sin cuartel” contra la corrupción. “Nos indigna la corrupción, nos repugna, hace un tremendo daño a la democracia, a la confianza de los ciudadanos en las instituciones”, ha añadido.

“Utilizan el Ministerio para proteger a los corruptos”

La oposición no se ha creído las explicaciones de Catalá, que han tachado de insuficientes. El portavoz del PSOE, Juan Carlos Campo, ha insitido, como lo ha hecho durante la comparecencia de José Manuel Maza, en que todo parece un plan “urdido por su Gobierno, con usted en medio”.

Campo se ha centrado en la intención de apartar al fiscal Carlos Yáñez del caso Lezo. Ha rechazado la versión del ministro, que ha apuntado a que él quiso regresar a su plaza. El diputado socialista ha asegurado que cuando Yáñez le dijo a Moix que esa intención de abandonar Anticorrupción era tan solo “un calentón”, su jefe le contestó que tenía tres días para presentar su renuncia.

Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, ha tomado la palabra en la comisión para trasladar al ministro las preguntas de su grupo. Le ha reprochado al inicio de su intervención que haya generado entre los ciudadanos “la percepción de que están utilizando el Ministerio de Justicia para proteger a los corruptos”.

Así, Iglesias ha preguntado a Catalá si mantuvo más contactos con Ignacio González después del SMS que le envió confiando en que se cerrasen “los líos”, o si el fiscal General del Estado le informó sobre los avisos que había recibido acerca del nombramiento de Moix. También le ha interpelado sobre el cese de Consuelo Madrigal, y si este respondió a su negativa a acometer ciertos cambios en la Fiscalía

El portavoz de Ciudadanos en la Comisión, Ignacio Prendes, ha reprochado al ministro que apenas se haya referido en su intervención a las graves informaciones que afectan a Anticorrupción, y que han motivado su citación en la cámara baja.

Ha asegurado que Ignacio González puso en marcha un “plan milimétrico” para aupar a Moix, algo que acabó consiguiendo, para que luego este llenase de trabas la investigación del caso Lezo. Que el ministro defienda su actuación, ha añadido, le resta credibilidad para llevar a cabo las reformas necesarias para recuperar la credibilidad en la Justicia.

Catalá: “El señor Moix no ha mentido”

La portavoz del PP, María Jesús Moro, ha dicho que hay una “caza de brujas” contra el Gobierno, a través de conversaciones “de café”, como ha definido las conversaciones telefónicas entre González y Zaplana. También ha cargado contra la UPF porque asegura que esta asociación advirtió sobre Moix únicamente porque no les gustaba como candidato.

Tras la ronda de intervenciones de los portavoces, Catalá ha vuelto a defender el papel de Moix, al que ha definido como “un profesional intachable”. “El señor Moix no ha mentido”, ha añadido sobre la versión acerca de la maniobra para apartar al fiscal del caso Lezo, rebatida por el portavoz del PSOE.

El ministro no ha querido entrar en el detalle de las conversaciones del sumario porque asegura que se han obtenido “de forma fraudulenta, mediante un delito”. No ha hablado de las llamadas entre González y Zaplana, ni tampoco de su SMS al expresidente madrileño, a pesar de las menciones que han hecho a él los portavoces de los grupos.

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