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Diecisiete confesiones para el juicio de Gürtel donde el PP se juega su tercera condena

El exalcalde de Boadilla Arturo González Panero accede a la Audiencia Nacional junto a su abogado

Pedro Águeda

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Dieciesiete acusados en el juicio por la actuación de la trama Gürtel en Boadilla han reconocido los hechos que les atribuye la Fiscalía durante sus declaraciones en la vista oral. Son mayoría entre las 24 personas que se sientan en el banquillo de los acusados y a los que acompañan 11 sociedades como presuntas responsables civiles. Completa la lista de acusados el Partido Popular, al que el Ministerio Público atribuye haberse beneficiado de 204.198,54 euros de la corrupción, y contra quien se vuelven las confesiones que refuerzan el relato de la acusación. 

Una parte de las mordidas que repartían Francisco Correa y su red criminal habrían ido a financiar dos campañas electorales en el municipio de Boadilla del Monte, uno de los más ricos de España, y bastión tradicional del Partido Popular; que no ha perdido el poder allí ni siquiera después de que se destapase todo el escándalo. Se trata de las campañas autonómicas de 2003 y de las generales que se celebraron un año más tarde. 

Algunos de los acusados tenían cosas que contar al respecto; otros se han limitado a reconocer su participación en la trama en la cual se habría producido esa transferencia de fondos de dinero negro al PP. La formación política se enfrenta a su tercera condena, la segunda como beneficiario a título lucrativo del dinero de la corrupcón de Gürtel. El Partido Popular, por boca de su abogado, Jesús Santos, rechazó contestar a las preguntas de las partes cuando tocó el turno de su comparecencia como acusado bajo el argumento de que “nada puede aportar” sobre los hechos que se juzgan. Estos son los acusados que han confesado y el puesto o papel que desempeñaban.

Arturo González Panero, alcalde de Boadilla

El regidor del municipio entre 1999 y 2009 aseguró que el PP le dio instrucciones de que había que pagar parte de los gastos de las dos campañas citadas “por fuera”. Durante su declaración, que se extendió durante dos jornadas, González Panero aseguró haber recibido “llamadas de Moncloa” durante la presidencia de José María Aznar y directrices del presidente regional del partido, Pío García-Escudero, en relación a varias personas y actuaciones de la Gürtel en el municipio madrileño. 

González Panero confirmó punto por punto la relación del Ayuntamiento con la trama, según la cual, se llevaba una mordida por adjudicar a empresas de la trama de Correa y compañía o una comisión, junto al jefe de la red, por que esos contratos fueran a terceros. Una de los argumentos que le dio Correa para adjudicar a determinadas empresas es que ayudaban al partido y que una parte de esa comisión “tenía que ir al PP”. “No sé si ese dinero fue al PP, pero lo dijo”, añadió. Al relatar esa supuesta financiación irregular de campañas, el exalcalde ha ejemplificado que, si en un acto se necesitaba un número elevado de banderolas, se facturaban 30 al PP y otras “200 había que pagarlas por fuera”.

Francisco Correa, líder de la Gürtel

“Si se adjudicaba a mi candidato, el empresario me aportaba dinero en efectivo y yo lo llevaba al Ayuntamiento. Se lo entregaba a González Panero”. Así confirmó el líder de la Gürtel el sistema en Boadilla. “Salía a concurso una obra en el Ayuntamiento y algunos empresarios me contactaban. Oye, que estoy interesado en esta obra en Boadilla. Y yo por la relación que tenía [con el entonces alcalde Arturo González Panero] hacía de lobby. Si conseguíamos la adjudicación, el empresario me aportaba la cantidad o la comisión correspondiente. Yo intentaba que se adjudicara al candidato que yo ofrecía”, añadió.

Sin embargo, a la hora de confirmar la veracidad de una anotación en la caja B de la trama Gürtel, a Correa le falló la memoria. Aseguró que aunque pusiera “campaña”, él podía haber ordenado que se escribiera eso y luego, por ejemplo, quedárselo él. Fue el momento en el que un abogado vinculado a episodios oscuros del PP, pese a no ser su representante legal, tomó la palabra para preguntar a Correa, como su abogado sustituto, si escuchó alguna vez que el dinero de las mordidas iba al partido. “No, yo creo que no”, respondió Correa. 

Pablo Crespo, número dos de la trama

Pero a continuación llegó el turno de Pablo Crespo, que aseguró que lo que ponía en esos papeles respondía a la verdad. “Esos números son míos y lo tengo claro (…) Los apuntes eran fieles, no nos vamos a engañar. Era una contabilidad B pero era real”. De esta manera, confirmó que bajo el concepto campa o campaña se consignaron fondos con destino a las gastos electorales del PP en Boadilla en 2003 y 2007.

Respecto a esta última campaña, el pago se consignó bajo el nombre de Tomás Martín. “Era la caja B que llevaban en Pozuelo, de la que sale una entrega que no era para Tomás Martin sino para el PP”, aclaró Crespo, antiguo secretario de Organización del PP gallego.

José Luis Izquierdo, contable de Gürtel

Se escudó en que él realizaba una administración “auxiliar” y que “siempre” se le dictaba lo que tenía que poner en la contabilidad b en la que aparecen, entre otras, las anotaciones referidas sobre la desviación de dinero negro para el PP. 

Antonio de Miguel, arquitecto del Ayuntamiento

Ratificó la confesión escrita, entregada al tribunal días antes del comienzo del juicio. En ella, su abogado describía gráficamente el sistema de corrupción: “Existía una práctica que consistía en que las ofertas que presentaban los licitadores a concursos, se pasaban a mi representado, el señor De Miguel Reyes, para que este las valorase desde el punto de vista técnico (no económico) y emitiese informes con las puntuaciones correspondientes. Era habitual que a mi mandante le facilitasen una plantilla con los diferentes aspectos técnicos a valorar de las ofertas presentadas por las empresas licitadoras”.

Tomás Martín Morales, gerente de la empresa del suelo

Explicó las “necesidades económicas” del PP en el municipio y como 'Gürtel' sufragaba su “actividad interna”. “Además de vender gestiones municipales y proyectar o anunciar las futuras que se iban a hacer como comunicaciones de precampaña, había que mantener toda la estructura del partido viva. Había que organizar comidas, fiestas, viajes o una reunión, alquilar una sede. Mucha actividad preelectoral y también de sostenimiento”, afirmó.

La fiscal interrogó a Martín Morales por su escrito de confesión, en el que hacía referencia a que Correa le explicó que recibió instrucciones de la cúpula del PP a través de Pío García-Escudero. “Se me dijo que tenía conocimiento el presidente regional del partido y que tenía que ser así. Yo cumplí instrucciones”, afirmó ante el tribunal.

Alfonso Bosch, gerente de la empresa municipal 

“Yo he contratado fundamentalmente, y me arrepiento de ello, con las empresas del señor Correa”, confesó Bosch, quien, sin embargo, dijo no saber nada de la financiación del partido. El también exdiputado autonómico declaró: “No tengo ni idea. No he participado en la campaña porque yo estaba en otros sitios. No tengo ni idea de que se haya derivado dinero al PP”.

Isabel Jordán, subordinada de Correa

Jordán aseguró que tanto la campaña electoral del PP del municipio de 2007 como los actos de precampaña de 2006 fueron pagados con dinero de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) de Boadilla, de comisiones que pagaban a la trama empresas adjudicatarias de contratos del Ayuntamiento y de la caja B del grupo de sociedades de Correa.

Sobre la trama de corrupción y la relación de su jefe con el alcalde de Boadilla, Jordán relató que una noche, volviendo de una cena, Corra le confesó: “Mira, ni te preocupes, no va a pasar nada. Vamos a poder tener todos los contratos de Boadilla que yo quiera; me los van a adjudicar todos porque tengo al señor Arturo Panero cogido de los huevos”.

Alfonso García Pozuelo, dueño de Constructora Hispánica

El constructor ya pactó en el primer juicio de Gürtel una rebaja de la petición de pena a cambio de confesar su implicación en los sobornos. En esta vista reconoció que pactó con Correa una mordida del 3%, el mismo porcentaje del que habló el líder de la Gürtel en aquel primer juicio. Dijo que toda la gran obra del Gobierno de Aznar llevaba una mordida del 3% y que una parte iba para el partido. Luego no quiso ratificar la confesión ante el juez de la caja B.

Ramón Blanco Balín, arquitecto de la trama internacional

El exvicepresidente de Repsol y antiguo amigo de José María Aznar está acusado de organizar la estructura internacional de blanqueo de la trama Gürtel. Fue él quien presentó a Correa al gestor de los fondos de Juan Carlos I. En su declaración en la pieza de Boadilla se limitó a acudir a su escrito de confesión. “Yo he reconocido los hecho que han sido ciertos. No quiero perjudicar a nadie”, dijo.

Carlos Martínez Parra, empresario

“Tenía conocimiento de que se nos adjudicaban obras en Boadilla, porque mi padre tenía buen trato con Correa y hablaba con él para conseguirla”, aseguró Martínez Parra, del Grupo Martínez Nuñez. 

“Mi padre me dio un maletín con dinero y se lo entregué a un señor de la empresa de Correa, creo que era Crespo. Le di la cantidad de 1.380.000 en efectivo”, explicó. “El destino –dijo– era para entregar a los funcionarios o personas que intervinieron en la adjudicación”.

José Luis Ulibarri, empresario

Con él volvió a salir el tema del 3% en mordidas. “Era un 3% lo que le di a Correa. Un millón de los 33 que costó”, aseguró el empresario burgalés acerca de la única vez, según dijo, que pagó por operar en Boadilla del Monte. También lanzó una sospecha sobre lo que le prometió el líder de la Gürtel y lo que terminó haciendo realmente: “Yo me temo que Correa no habló con mucha gente. Pero eso lo pienso ahora”.

Jacobo Gordon, empresario

Amigo de Alejandro Agag, el yerno de Aznar, Gordon declaró: “En 2005 Correa me pide un favor: facturar un millón para no pagar impuestos y que luego me haría unas facturas por el mismo importe, y yo accedí”.

Javier Nombela, subordinado de Correa 

Empleado de las empresas de Francisco Correa, Nombela se refirió a uno de los proyectos de Boadilla que se juzga, la Oficina de Atención al Ciudadano. “Había mucha relación en Boadilla por el tema del (Banco) Santander. Isabel llevaba colaborando con el Santander incluso con las obras, ella fue incluso con el barro… llegamos a tener un contrato con ellos... El encargo surgió de allí. La OAC funcionó bien en Majadahonda. El proyecto surgió por la relación con el alcalde”, declaró en el juicio.

Javier del Valle Petersfeld, asesor fiscal

Contó cómo el alcalde de Boadilla, González Panero, le presentó a Correa. Ambos le propusieron crear una cuenta conjunta a través de una sociedad que el jefe de la Gürtel tenía domiciliada en Portugal. Hasta que Correa y González Panero se pelearon en 2004. El asesor fiscal Del Valle dijo al tribunal que llegó a mover alrededor de 1,2 millones de euros del alcalde de Boadilla por Suiza y Estados Unidos. 

Rafael Martínez Molinero, empresario

Miembro del consejo de administración de Teconsa, aseguró que él nunca manejó dinero y que no entregó a la trama mordidas por las adjudicaciones, pero que la empresa que dirigía sí lo hizo.

Luis de Miguel, primer gestor internacional de la Gürtel

“Conocí en el 98 a Correa y creé la estructura societaria”, dijo Luis de Miguel ante el tribunal. “Se emitieron dos facturas mediante las cuales se envió el dinero a Suiza”, añadió. El gestor, que fue sustituido después por Blanco Balín, intentó defenderse alegando que no sabía la procedencia del dinero. 

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